Un plan financiero es una herramienta de gestión que muestra los recursos financieros requeridos para llevar a cabo los objetivos propuestos en un plan de negocios.
Un plan financiero se compone por:
- Informe de pérdidas y ganancias.
- Balance del ejercicio. Si es un negocio en marcha, se deben agregar los balances de los últimos tres años para analizar su evolución.
- Presupuesto de caja integrado por el pronóstico de ventas, el presupuesto de personal y el de operaciones, costos, administración y finanzas.
- Análisis de punto de equilibrio. El volumen de ventas en unidades físicas y monetarias que se debe generar para cubrir los costos fijos y variables.
¿Para qué sirve un plan financiero?
Un plan financiero bien formulado sirve para:
- Determinar la viabilidad de un negocio al detallar los niveles de ingresos y gastos que se requieren para alcanzar las metas fijadas.
- Establecer cuánto financiamiento se necesita y cuándo será necesario, ya que revela el momento en que se presentará un déficit de efectivo y a cuánto ascenderá su monto.
- Presentar información sólida y ordenada a posibles inversores acerca del flujo financiero de la empresa.
- Analizar los diferentes escenarios que podrían presentarse según el cambio de variables del ambiente externo (inflación, PBI, tipo de cambio, etc.).
¿Cómo realizar un plan financiero?
Crear un plan financiero es un proceso que demanda una serie de pasos involucrados:
- Análisis de situación actual: Una vez fijada la estrategia general, debe analizarse el estado presente de la empresa y las acciones a tomar para llegar al objetivo deseado. Esta proyección deberá plasmarse en el plan financiero, incluyendo las ventas que esperan obtenerse en el futuro, la rentabilidad, la necesidad de tomar una deuda, etc.
- Fondos necesarios: Una vez analizadas las acciones que posicionarán a la empresa, deberá determinarse el capital necesario para poder llevarlas a cabo. Por lo general, la planificación abarca un período de cinco años.
- Estimación de capital: Se establecen los recursos disponibles por la empresa a lo largo del período planificado, estimando el monto y las fuentes de financiamiento (interna y externa) en los momentos en que se requieran.
- Control de recursos: Se realiza un seguimiento sistematizado del uso del capital durante la proyección, para evitar desvíos y optimizar la aplicación de los fondos.
- Análisis de factores externos: Se deben contemplar las variables externas que puedan impactar en el proyecto, tales como inflación, tipo de cambio o PBI. Se plantearán diversos escenarios y posibles cursos de acción para cada uno de ellos.
- Sistema de compensación: Para que la implementación de las acciones llevadas a cabo sea exitosa, deberá contemplarse un sistema de compensación basado en el desempeño. El incentivo económico debe ser específico, claro y cuantificable para todos los empleados de la empresa.