El aumento de la desocupación, sobre todo en el plano de la construcción, junto a la inseguridad y las dificultades que encuentra el comercio en general como consecuencia de las exigencias impositivas y la inclusión financiera, suman para que Maldonado esté transitando por un camino plagado de dificultades.
Así surge de lo manifestado a CRÓNICAS por el presidente de la Unión de Comerciantes de Maldonado, Daniel Pígola, quien destacó que las perspectivas son inciertas, más allá de los contactos que se hicieron en las últimas horas con los legisladores, comerciantes y vecinos de ese departamento, a quienes se les hizo saber del interés por colaborar en todo lo que sea posible para que en el futuro se pueda controlar algo la realidad de marras.
ESFUERZO Y SACRIFICIO
Concretamente, el entrevistado recordó que en lo que va del año “tuvimos un verano con mucha gente aunque con ingresos inferiores a los de la temporada pasada”, al tiempo que puntualizó que “tenemos cada vez más población con falta de trabajo en la construcción donde hay un descenso importante de actividad”.
Fue cuando estableció que “el comercio y la pequeña industria son los que mantienen la parte económica, luchando contra las grandes superficies donde el dinero que ingresa se va del departamento”.
“Son nueve meses que tienen que mantenerse en base a esfuerzo y sacrificio y si le sumamos a ello lo que significa la inseguridad, que es otra de nuestras grandes preocupaciones y sobre lo que venimos trabajando bastante con los diputados del departamento para ver qué soluciones podemos encontrar”.
CUMPLIR LAS LEYES
Pígola hizo hincapié en el objetivo que se tiene “no solo por preocuparnos sino ocuparnos y ver de qué manera podemos ir encontrando caminos que atemperen la realidad ya que son demasiadas las rapiñas que tenemos”.
“Después de varias reuniones que hemos tenido con los comerciantes y vecinos concluimos en que hay extrema necesidad de que se hagan cumplir las leyes como primer aspecto, porque alguien tiene que hacerse responsable de ello”.
No faltó entonces la alusión al nuevo Código del Proceso Penal, el que dijo “ha traído aparejado un montón de incertidumbres para todos”.
UN CONTROL DESMEDIDO
Retomando el problema de la merma en la construcción, el entrevistado puntualizó que “hay un tema muy importante porque hoy en día es muy difícil para un argentino hacer un negocio en Punta del Este, ya que tiene que quedar debidamente registrado el origen del dinero, el que solamente se puede tramitar a través de un banco”.
“Acá se controlan muchísimo las inversiones”, acotó, para agregar que “entonces hay muchos que buscan invertir en otros lados, como Miami, donde no le exigen nada. Acá nos dicen que debemos hacer los que otros no hacen, porque en otros lados nadie les pregunta de dónde sacaron los dólares que están invirtiendo, mientras que acá se debe pasar por un filtro que hace imposible que las operaciones se puedan realizar”.
A continuación aseveró que “estoy de acuerdo con que se controle que no se maneje dinero del narcotráfico, pero estamos yendo en contra de nosotros mismo en muchas cosas”.
CRECEN LOS ASENTAMIENTOS
Más adelante Pígola enfatizó en la interrogante sobre “en un departamento como el nuestro al que viene mucha gente y tenemos muchos asentamientos, de dónde va a salir el trabajo y el dinero para poder mantenernos todos”.
Consultado sobre alguna estimación respecto al nivel de desocupación que hay en Maldonado, indicó que “conversando con directivos del Sunca surge que hoy en día están faltando más de 15 mil puestos de trabajo, lo que es un disparate”.
“Por más que se busque reactivar –agregó- siempre es mínimo para la cantidad de gente que ha venido a trabajar a Maldonado, generándose asentamientos con un crecimiento que es el más grande en los últimos 20 años”.
INCLUSIÓN FINANCIERA
Respecto a las perspectivas de mejoras que se avizoran, Pígola indicó que “va a ser muy difícil en los próximos dos años”, recalcando que “si no hay construcción, que es lo que mueve, lo único que queda es el comercio el que cada vez lucha más con una inclusión financiera que ha traído aparejado que se deba invertir más, que los costos y cargos fijos sean mayores cuando hay menos dinero circulante”.
Señaló que “los comercios de los barrios se ven severamente afectados por esa realidad”, indicando que si un comercio entra en la inclusión financiera debe contar con internet, teléfono y otros elementos que suman cargas”.
“Por un lado se incentiva el consumo y al mismo tiempo viene aparejado que el mantenerse cuesta muchísimo cuando hay que hablar de mantener un vehículo, pagar seguros, afrontar la carga del BPS, todo lo que se va acumulando en un presupuesto que cada vez es más grande al que también cada vez es más difícil hacer frente”.
MERMA DE CIRCULANTE
En el tramo final de sus apreciaciones, el presidente de la Unión de Comerciantes de Maldonado afirmó que “para el que no quiera ver esta realidad y a veces se enoja porque lo decimos, dejo en claro que en mi caso no tengo ninguna razón de tipo político”.
“Esta es una realidad para la que nosotros no tenemos la solución, más allá de ir colaborando, arrimando sí soluciones a la empresa que va a realizar convenios y demás, referentes a la inclusión financiera. Pero lo cierto es que siempre se trata de sumarle más cargos fijos”, dijo, recordando que “acá un comercio sin abrir la canilla tiene que pagar $ 1.500 a Ose, lo que más se siente aún cuando no hay trabajo y por ende merma el circulante”.
“Lo cierto es que entre todos debemos ver de qué manera podemos sacar adelante un país en el que tenemos todo para una mejor calidad de vida”.