Desde el año 2005 y más precisamente a partir de los decretos 138/05 y 139/05 se dispuso el retorno de la convocatoria a los Consejos de Salarios en nuestro país. Los mismos fueron creados por la ley 10.449 pero habían quedado en desuso y en el olvido por varios años. Al día de la fecha nos encontramos en plena discusión y negociación de una nueva ronda de Consejos de Salarios. El gobierno ha dictado nuevas pautas para desarrollar sus negociaciones basadas en las diferentes y nuevas aristas de una realidad regional y global. En el desarrollo del presente artículo intentaremos desarrollar a grandes rasgos las pautas de negociación mencionadas así como la situación en que se encuentran hoy día las negociaciones en las diferentes categorías de actividad.
Para comenzar consideramos importante dar una aproximación a la definición de negociación colectiva, que es un proceso por el cual dos o más sujetos de Derecho comunican sus respectivas aspiraciones, tras lo cual mediante negociaciones y concesiones mutuas establecen y demarcan regulaciones que se aplicarán a nivel general. A su vez y en relación al tema en estudio, debemos afirmar que los Consejos de Salarios son el típico mecanismo de negociación colectiva, conformados por órganos tripartitos (gobierno-trabajadores-empresarios) que buscan y tienen como principal objetivo establecer y fijar, entre otros cometidos, los salarios mínimos, las categorías laborales y demás condiciones de trabajo para los diferentes grupos de actividad que se encuentran previamente definidos.
En estos últimos años en que se han negociado condiciones laborales de los diferentes grupos de actividad mediante los Consejos salariales debemos recalcar que las pautas del gobierno en torno a los mismos han variado. A modo de ejemplo en las últimas rondas de Consejos de Salarios (2013-2015) se buscó modificar las pautas de ajustes y utilizar una inflación proyectada más el crecimiento del PBI sumado al crecimiento del sector de actividad o productividad y que los mismos se hicieran por un lapso de tres años. Se impulsaron las denominadas “cláusulas de paz” y de “no ocupación” pero como hemos visto en este último tiempo no solo no se han respetado sino que la conflictividad laboral ha crecido considerablemente con medidas de ocupación y huelgas constantes entre otras.
En la actualidad se sigue negociando y desarrollando en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social las rondas de Consejos de Salarios, intentando alcanzar acuerdos en los diferentes grupos y sub- grupos de actividad. Como primera conclusión podemos adelantar que no ha habido mayores avances y hasta el momento el único sector que en principio habría acordado sería el de la Salud Privada quien pactó un aumento del 12,5% dividido en dos ajustes semestrales.
Las gremiales y sindicatos más representativos de los diferentes grupos de trabajadores están aguardando respuestas de parte del gobierno y que el mismo considere modificar varias de sus nuevas pautas de negociación, que consideran insuficientes e injustas hacia los trabajadores.
Por su parte del lado del gobierno se informó oportunamente hace unos meses que los lineamientos para la sexta ronda del Consejo de Salarios introducirían nuevas herramientas en pos de proteger las mejoras salariales obtenidas en los últimos años, siempre dentro de una metodología lógica de acción. En este sentido es importante resaltar que el gobierno ha cambiado su postura de los últimos años, que se ha caracterizado por “constantes aumentos de salarios” y “compromisos a largo plazo”, debido en gran medida a que la situación y coyuntura actual del país y de la región han cambiado, por lo cual busca implementar nuevas pautas acordes a los tiempos que corren. Dentro de las mismas cabe destacar que los lineamientos del P.E. se desarrollan a partir de una división en tres grupos divididos entre los sectores más dinámicos y los menos dinámicos de la economía. Para los sectores más dinámicos se propone un 10% de ajuste para el primer año, un 9% para el segundo y un 8% para el tercero, para los sectores intermedios un 8,5 %, un 7,5% y un 7% y finalmente para los sectores con mayores dificultades un 8%, 6,5% y 6% respectivamente. Sin perjuicio de ello, se anunció por parte del gobierno un “correctivo” aplicable al finalizar el segundo año del convenio, cuya duración total es de tres años, que implicará un aumento extra por la diferencia entre la inflación real y el aumento que se hubiere cobrado; y una “cláusula gatillo” que sería aplicada de forma inmediata si la inflación llegará al 12% y que implicaría un aumento por la diferencia entre ese 12% y el aumento recibido hasta entonces, de forma automática. Estas pautas del gobierno han sido bien recepcionadas por los sectores y cámaras empresariales, quienes han expresado que se está actuando con mesura y tomando en cuenta la coyuntura global económica del país y de la región. Por su parte las organizaciones sindicales han expresado su preocupación y consideran insuficientes las mismas. Esto ha llevado a que en los últimos meses y al ver una postura firme de parte del gobierno, hayan optado por “trancar” las negociaciones con constantes paros, ocupaciones y huelgas que han sido una de las causas principales en las demoras de las mismas y que no dejan ver en un horizonte cercano ningún atisbo de pronta solución, al menos en varios sectores de actividad.
A modo de conclusión podemos afirmar que de lo que resulte de los Consejos de Salarios se podrá marcar en parte el rumbo económico del país para los próximos años. En virtud de ello creemos que deberá el Poder Ejecutivo y los diferentes actores buscar soluciones acordes que permitan afrontar estos tiempos difíciles que se avecinan de la mejor manera. Creemos que la solución es posible siempre que la misma sea basada en la realidad, flexibilidad y buena fe de todas las partes o de lo contrario no solo se perjudicarán ellas mismas sino que se perjudicará a todos los ciudadanos de nuestro país.
Galante & Martins