Por José Amorín (*) | @jgamorin
En los próximos días estaremos presentando en el Senado de la República un proyecto de Ley a los efectos de designar con el nombre de “Aeropuerto Presidente Jorge Batlle” al Aeropuerto Internacional de Carrasco.
La terminal de carga y la base militar mantendrán el nombre de “General Cesáreo L. Berisso”.
Entendemos que este homenaje es de estricta justicia al Dr. Jorge Batlle, recientemente fallecido. Y lo es por dos motivos.
El presidente Jorge Batlle tuvo todos los honores que la ciudadanía le pueda otorgar a un ciudadano. Fue diputado entre los años 1958 y 1966. En este último año fue por primera vez candidato a la Presidencia de la República por el Batllismo y su Lista 15.
Desde allí hasta su reciente fallecimiento fue una figura de incuestionable trascendencia en la política nacional.
Fuerte opositor a la dictadura, fue ideólogo del formidable acto en el Obelisco del 30 de noviembre de 1983, en el que todas las fuerzas democráticas exigieron elecciones libres para el año siguiente en aquel imponente “Río de Libertad”.
Electo senador por la Lista 15 en los años 1984 y 1994 siguió influyendo en la política nacional hasta que en el año 1999, en su quinto intento, accede a la Presidencia de la República y enfrenta con enorme capacidad, persistencia y coraje la más importante crisis económica que enfrentó nuestro país en el último siglo.
Finalizando su mandato, entrega la Presidencia al Dr. Tabaré Vázquez con un país en “paz y crecimiento”.
Toda esta trayectoria lo hace merecedor del homenaje que estamos planteando.
Pero hay más. El Aeropuerto Internacional de Carrasco, y más específicamente la terminal de pasajeros del mismo, es obra de la persistencia y la visión de Jorge Batlle.
Esta terminal que hoy es orgullo de los uruguayos y que ha sido catalogada como una de las mejores del mundo por su belleza y funcionalidad, es fruto del trabajo del gobierno de Batlle. En su momento la concesión del Aeropuerto fue durísimamente criticada por el Frente Amplio, en ese entonces en la oposición.
La gestación de esta obra surge con la Ley Nº 17.555 del mes de setiembre del año 2002. En lo más profundo de la crisis económica, el gobierno presidido por Batlle, planificaba acciones para modernizar e impulsar al Uruguay hacia la salida de esa crisis. Esta ley fue votada por mayoría en ambas Cámaras y con la fuerte oposición del Frente Amplio, (lo mismo ocurrió con la Concesión de la Playa de Contenedores del Puerto de Montevideo, y con la instalación de la Planta de Celulosa de Botnia, hoy UPM).
El proceso de Concesión del Aeropuerto de Montevideo, siguió adelante. Al igual que la Concesión de la Playa de Contenedores del Puerto de Montevideo, el proceso fue inobjetable. Después de una precalificación que tenía que ver con temas de capacidad técnica y financiera, la concesión se resolvió mediante una subasta pública. Nadie objetó el procedimiento, fue absolutamente transparente.
En noviembre del año 2009, habiendo concluido las obras del moderno Aeropuerto, el entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez, inauguró el edificio.
El Dr. Vázquez tuvo, en ese momento la hidalguía y la generosidad de invitar a Jorge Batlle a cortar la cinta en la inauguración. Fue un reconocimiento a quien había sido un factor fundamental en la construcción de esa magnífica obra.
El gesto del Dr. Vázquez habla además de la calidad institucional del Uruguay algo que todos estamos obligados a preservar.
En base a lo expresado en un emotivo homenaje que se realizó en el Senado a los pocos días de su fallecimiento, hice un planteo en el que expliqué que sería de estricta justicia homenajear a Batlle designando a la terminal de pasajeros del Aeropuerto de Carrasco con su nombre.
Desde ese día y hasta ahora he recibido cientos de mensajes de ciudadanos apoyando la solicitud.
Fue entonces que entendí que era necesario presentar un proyecto de ley al respecto. Antes de hacerlo conversé con los coordinadores de las distintas bancadas del Senado planteando el proyecto para que se adelantara su opinión sobre el mismo.
Desde la bancada del Frente Amplio se me contestó que no estaban de acuerdo con que la terminal de pasajeros llevara el nombre de Jorge Batlle.
No comparto la actitud de quienes en su momento se opusieron con todas sus fuerzas a la concesión del Aeropuerto y hoy están orgullosos de la obra realizada.
No comparto que no se quiera homenajear a la persona por la cual hoy tenemos uno de los mejores aeropuertos de la región.
Es contradictorio el reconocimiento que hizo el Dr. Vázquez con Jorge Batlle en el momento de la inauguración del Aeropuerto, con la mezquina actitud de la Bancada de Senadores del Frente Amplio.
Es una pena que en el mismo día que el Senado designa el espacio que ocupa el Municipio de Colonia Nicolich con el nombre de Ciudad Líber Seregni, se nos diga que no se admite el justo homenaje a Jorge Batlle.
Tal como hemos dicho, en los próximos días presentaremos el Proyecto de Ley. Lo haremos con la perspectiva que en la bancada oficialista, la mezquindad sea superada por el sentido institucional.
Si no logramos el apoyo de la mayoría del Senado, seguramente después de las elecciones del 2019, lo lograremos.
Más temprano que tarde, se hará justicia y el Aeropuerto Internacional de Carrasco llevará el nombre de quien más hizo por él, el “Presidente Jorge Batlle”
(*) Senador y líder de Propuesta Batllista (Proba) – Partido Colorado