Por Álvaro Perrone (*) | @APerrone510
Pasadas las elecciones nacionales en octubre, quedando conformado el nuevo Legislativo en el cual la coalición de gobierno denominada multicolor obtiene una amplia mayoría en ambas cámaras y logrando el triunfo a la presidencia en el balotaje de noviembre, nos da un gran impulso y nos genera entusiasmo para salir a ganar en las próximas elecciones departamentales y municipales en setiembre.
Sin dudas en Canelones, al no haber podido lograr hacer un acuerdo como el que se hizo en el departamento de Montevideo, disminuyen nuestras posibilidades. Creo que todos los integrantes de la coalición multicolor ya entendimos que debemos trabajar y votar unidos bajo un mismo lema en las elecciones departamentales. Hoy, y sin dar la elección por perdida, viendo cómo se está llevando adelante la gestión de gobierno en todo lo que hace a la situación actual de la pandemia, nos pondría en otra posición, casi que de triunfo cantado. La aprobación del gobierno multicolor es muy alta y así lo reflejan las encuestas. Uruguay hoy es ejemplo en el mundo por el manejo del Covid-19 y de todo lo vinculado a la salud, con un ministro completamente nuevo como el Dr. Salinas, sin experiencia política y despertándose en el amanecer de un gobierno con tamaña responsabilidad, que sin dudas vivió en sus primeros días de gestión algo que nunca hubiese imaginado. Mucho se dijo de Cabildo Abierto en todo este tiempo desde sus inicios, pero de a poco esas voces se van silenciando y empiezan a prestar atención a la gestión de los hombres y mujeres que el partido ha designado para ocupar cargos de relevancia. De la misma manera, la ministra Irene Moreira viene haciendo su trabajo intensamente, tratando de estar bien cerca de los problemas, conociendo de primera mano e interactuando con cada uno de los ciudadanos que le hacen llegar desde las más diversas solicitudes y puesta en conocimiento de las distintas realidades del país.
Es bien importante hablar con todos los habitantes de Canelones en este tiempo que resta para llegar a las elecciones departamentales. Nuevos tiempos y distintas realidades se asoman para nuestro departamento. Quienes veníamos trabajando en esta candidatura a la Intendencia, donde me toca estar el frente, hemos tenido que poner un alto en el camino. Cuando asumimos esta responsabilidad siempre dijimos que lo más importante para nosotros sería tener un buen plan de gobierno para Canelones, y que los candidatos a la Intendencia, los Municipios y la Junta Departamental, pasarían a un segundo lugar, para anteponer el programa de gobierno por encima de todos nosotros. Queremos que los habitantes de Canelones sepan que Cabildo Abierto trabaja seriamente. Fue muy importante el apoyo de los equipos técnicos del partido para lograr la primera parte del programa departamental, aún no cerrado. La dinámica de nuestro departamento nos hace, día a día, agregar cambios a este programa, provenientes de reclamos de vecinos de distintas localidades.
Lo que el mundo viene experimentando por los efectos de la pandemia, lo que vive el Uruguay, nosotros lo bajamos a nuestra realidad departamental, en tiempos donde no se pueden hacer grandes reuniones, donde, por suerte, muchos uruguayos entendieron el mensaje de “quédate en casa”.
Esto nos cambia completamente la forma de encarar esta campaña, pero no ha impedido el poder acercarnos a distintos grupos vecinales de las más diversas zonas del departamento que vienen haciendo un trabajo solidario muy importante. Entendemos esta nueva realidad que a todos tomó por sorpresa, pero la cercanía de la Intendencia y de los alcaldes a todo este tipo de situaciones debería incrementarse, por ejemplo, poniendo a disposición de los más vulnerables la infraestructura necesaria, sea edilicia, vehicular, etc., que muchas veces no se usa o se mal usa por parte de algunos. Esa es una tarea que estará dentro de nuestras prioridades para Canelones.
En todo este tiempo hemos venido hablando de la necesidad de trabajo y apoyo por parte de la Intendencia al principal problema de todos los uruguayos antes de la pandemia, que es la inseguridad. Muchos me preguntan cómo la Intendencia puede trabajar en este tema si no es su competencia. Nosotros entendemos que podemos generar herramientas de colaboración y ayuda para que las fuerzas de seguridad nacional y la justicia tengan un respaldo para poder actuar con mayor rapidez y eficiencia.
Una de esas herramientas y una de las principales propuestas de nuestra campaña es la instalación de un Centro de Monitoreo Departamental. Se trata de un sistema de cámaras colocado y administrado por la Intendencia, con un estricto mantenimiento. Sabemos que la falta de mantenimiento de las cámaras colocadas hasta ahora es parte del problema; muchas veces es por mala gestión y otras por falta de rubros.
Estamos convencidos de que nosotros podemos formar un buen equipo para trabajar en esto, con gente idónea y con un estudio de financiamiento del proyecto que lo harían viable. El fin de esta iniciativa es brindar una herramienta a las autoridades competentes para que la puedan usar a su entender; es una gran forma de colaborar desde la Intendencia en materia de seguridad.
Otra de nuestras propuestas es dar apoyo en aquellas localidades donde el Ministerio del Interior se encuentra con falta de móviles, por estar rotos o por falta de combustible. Hemos recibido información de un alto porcentaje de móviles rotos en Canelones y que las demoras en repararlos llegan a ser sorprendentes por la burocracia que se arrastra. El poner a disposición los vehículos municipales que por lo general en la noche quedan parados también sería de ayuda, por lo menos, para atender aquellas situaciones que muchas veces se le requieren a la policía y no tienen que ver con hechos de violencia. Muchas veces se llama a la policía por algún traslado de un enfermo de una localidad rural, por accidentes, entre otros. El poner a disposición un vehículo con un chofer y combustible también lo vemos de gran ayuda para poder dar soluciones a esos requerimientos que no siempre tienen que ver con hechos delictivos, y así dejar los vehículos del Ministerio del Interior para que sean usados netamente en el combate a la delincuencia.
Canelones ha recibido en los últimos años un aumento de la delincuencia proveniente de otras partes del sur del país, cometiendo delitos de los más duros, aprovechándose de las buenas y sanas costumbres de nuestra gente. Nos sentimos comprometidos a responder por ellos sea desde cualquier lugar que nos toque ocupar, hoy en el Legislativo y ojalá mañana en lo departamental.
La próxima administración departamental tendrá que prestar mucha atención a todo lo que tiene que ver con la ayuda social. El departamento de Canelones cambia día a día por su crecimiento demográfico; nuevas costumbres han llegado y la inmigración, principalmente de Centro América, se hace sentir en muchos rincones. Eso hace que los reclamos no sean los mismos a los que estábamos acostumbrados en nuestros años de militancia y recorridas. Todo ha cambiado y nosotros, aspirantes al gobierno departamental, lo debemos tener muy en cuenta.
El gobierno departamental de Canelones no cuenta con la solvencia propia para poder llevar adelante todos los proyectos de mejora para sus habitantes que cualquier gobernante quisiera realizar. Es fundamental el apoyo del gobierno nacional y de cada uno de los ministerios, y la confianza a la hora de destinar rubros se vuelve algo central. Por eso entendemos que un intendente, cualquiera sea, debe reunir las capacidades de diálogo y buen entendimiento con el gobierno nacional para poder así lograr la confianza del buen administrador, pensando en el bien de todos los habitantes de Canelones.
(*) Diputado de Cabildo Abierto. Candidato a intendente por el departamento de Canelones.