Por Felipe Carballo (*) | @fcarballo711
El presupuesto votado en 2015 ha marcado una hoja de ruta donde las inversiones en infraestructura tienen alta significación, superando los 12.000 millones de dólares destinados para tales efectos, lo cual refleja la importancia que el avance en esta materia, en todos sus aristas tiene para el país.
En lo que hace al desarrollo en la ejecución de obras viales específicamente, hemos prosperado notoriamente, no hace falta más que recorrer el país para verificar el mejoramiento en el estado de nuestras rutas. Por primera vez en la historia, más del 50% de las rutas nacionales están en condiciones Buenas y Muy Buenas. Este hecho no es solamente un importante indicador histórico, sino que tiene más importancia aún, si consideramos que el crecimiento económico de la última década, generó un desgaste importante de nuestra red vial por el impacto en el tránsito de camiones, lo que obligó a planificar estratégicamente y aumentar los recursos destinados a las mejoras de esta red.
Actualmente hay más de 100 proyectos de obras en marcha, a los que se agregan otros que están proyectados. Podemos citar ejemplos específicos, de obras realizadas en 2016, como son: la reparación de 20 kms en la Ruta 26 en varios tramos, los trabajos en la Ruta 12, el recapado de la Ruta 5 desde Montevideo a Progreso (la que continuará y antes de fin de año se culminará el tramo Progreso-Ciudad de Canelones), la rehabilitación de 60 kms de la Ruta 3, donde se está trabajando además en la readecuación de la planta urbana de Bella Unión, en los accesos laterales y semaforización en Las Láminas y en la escuela de esa ciudad. Cuando analizamos los porcentajes de obras realizadas comparándolos con las obras proyectadas debemos ser muy cautos y considerar cuales son las herramientas utilizadas en cada caso para la ejecución y también los imprevistos que en materia de mantenimiento y reparación de rutas hemos enfrentado en el último año.
A través de la DNV se han realizado directamente trabajos de mantenimiento de 400 kms de la red de área central del país, se han rehabilitado 136 kms. de la misma y se repararon tramos de otros 706 kms de la red vial que fueron afectados por daños climáticos. A esto debemos agregar obras de rehabilitación en 310 kms de rutas nacionales, mantenimiento de 2680 kms de los corredores internacionales (Rutas 1 -2-3-5-8-9 -11 e Interbalnearia) bajo contratos de concesión con la CND. Hay que agregar las obras realizadas a través de acuerdos de concesión con privados, como fue la construcción del intercambiador en la Ruta 5 , en el acceso a Las Piedras, así como el inicio de los trabajos en la duplicación de las rutas 8 ( tramo Pando -ruta 11) y 101 .
En cuanto a las obras en la ruta 30, sobre la que tradicionalmente se han presentado más reclamos por parte de la ciudadadanía, hay en ejecución trabajos en 3 tramos de la misma (Ruta 5- Tranqueras-Bajada de Pena- Masoller / tramos km 124 al 151 / tramo km 151 al 170) y está en lo proyectado obras a licitar a través de la CVU y otras con financiación Focem que ya han sido presentadas y aguardan autorización del organismo. La previsión y planificación están enfocadas en asegurar que la Ruta 30 quede en óptimas condiciones en toda su extensión para el final de este período.
Particularmente, hemos recorrido varias obras en diferentes zonas del país y a modo de ejemplo estuvimos en Artigas donde pudimos comprobar el avance precisamente de las obras en la Ruta 30. Estuvimos en la inauguración de la iluminación de la entrada a la ciudad de Progreso, que los vecinos venían solicitando desde hace un buen tiempo. Estuvimos también en la inauguración del Puente sobre el canal Andreoni en la Ruta 9, el mismo que hace un año presento serios problemas por causas climáticas y que no estaba dentro de las previsiones para el período, pero que debió ser realizado rápidamente para asegurar el tránsito sobre esa ruta.
Para tener un panorama bien claro del esfuerzo económico y de gestión que se está llevando a cabo por parte del MTOP, debemos agregar a las obras ya realizadas, a las que están en ejecución y en proceso, las ya licitadas y en proceso de licitación y los proyectos de Participación Público Privada que están avanzados y en los que en algunos casos ya existen adjudicaciones.
Podemos afirmar que se ha trabajado denodadamente en lo planificado y que desde el punto de vista presupuestal, se han alcanzado las metas marcadas por el Poder Ejecutivo que posibilitaran la concreción de lo proyectado para todo el período. Somos sabedores de algunos planteos por parte de legisladores de la oposición, que denuncian irresponsablemente y basados en análisis equivocados, que las metas del MTOP no han sido cumplidas. Debemos ser claros en este aspecto para no confundir a la ciudadanía y es importante que seamos responsables al analizar los datos que se muestran en la Rendición de Cuentas.
En el año 2016 se invirtieron alrededor de 6.000 millones de pesos en obras de vialidad, un 97% del presupuesto designado. El argumento que se esgrime al denunciar una supuesta falta de concreción en la DNV tiene que ver con los indicadores de la eficacia en la planificación y el grado del cumplimiento del Plan Estratégico del Inciso. Es allí donde se analizan los valores alcanzados, comparándolos con las metas que el propio Ministerio se planteó en el desarrollo de los objetivos por ejemplo en estado de confort de las rutas, mejora tecnológica, relación entre kms. señalizados y mantenimiento, intervenciones en seguridad vial, luminarias colocadas en relación a la previsión, etc.
Comparar estos indicadores de valores con presupuesto ejecutado y obras realizadas según presupuesto es como comparar papas con peras. Queremos creer que cuando se afirma que las metas no han sido cumplidas obedece a un mal asesoramiento y no a la mala intención de alarmar a la población, dando a entender que no se ha hecho nada de lo proyectado.
En este caso estamos solamente hablando de obras relacionadas con Vialidad, que son las de mayor impacto dentro del presupuesto designado al MTOP (60% del total del Inciso), pero si nos referimos a infraestructura por supuesto que existen otras muchas áreas, tanto dentro de esa cartera como en otras que están directamente relacionadas con el desarrollo de la misma. Es allí, cuando analizamos el todo, cuando miramos el panorama general en cuanto a infraestructura en nuestro país que entendemos que debemos poner el pie en el acelerador y avanzar mas rápidamente. Los recursos que el Estado ha destinado para esta área han sido importantes dentro del presupuesto marcado, considerando en ese total el aporte de inversiones privadas. A través de la herramienta de las PPP se han proyectado inversiones que aun no han impactado en el presupuesto previsto para el período. En este sentido estamos convencidos de que esta forma de ejecución de obras es una alternativa válida que debe pulirse, buscando alternativas que agilicen los procesos sin que pierdan rigurosidad en las garantías tanto para el Estado como para los privados involucrados. Conocemos y estamos a la espera de la propuesta del Poder Ejecutivo para realizar algunas modificaciones necesarias en la ley que han sido identificadas en este período. En este sentido, también estamos trabajando para aportar a esa modificación que impulsará el PE, ya que consideramos que es el momento de analizar como mejorar esta gran herramienta de inversión.
Sin embargo y más allá de la inversión y la ejecución de obras a través de Proyectos de Participación Público Privado, estamos convencidos de que es indispensable la inversión pública directa. Nuestro gobierno debe analizar todas las posibilidades de inversión de recursos propios, valorando el impacto que la misma tiene no solamente en la economía sino en la sociedad toda. Más aún en la inversión pública en infraestructura ya que esta impacta de manera directa y transversal en toda la población.
(*) Diputado de Compromiso Frenteamplista (711) – Frente Amplio