Por Luis Porto (*) | @Luis_A_Porto
Ni época de cambios, ni cambio de época, vivimos en un momento histórico de bifurcación, caracterizado por la alta interdependencia de los sistemas productivos, inmersos en la cuarta revolución industrial, con conflictos reales y potenciales al interior de los países y entre países, que se pueden contagiar sin siquiera poder predecir las características del contagio.
Y todo esto sin un grupo de países (G5, G7, G..) que dé certezas de que puede bloquear la escalada de dichos conflictos.
Es ya sabido y repetido que el mundo enfrenta problemas de gobernanza global.
Los estudios de Tendencias Globales (2030, 2040) de la Oficina del Director de Inteligencia de Estados Unidos(1) muestran claramente que estamos en un período de transición entre la estructura de poder mundial de la posguerra, incluso hasta hace pocos años, y la que se dibuja en el horizonte 2030.
Un período de transición en el que además la humanidad enfrenta desafíos a escala global como nunca antes, como el cambio climático, movimientos migratorios, incremento de la desigualdad, seguridad relacionada a la multinacionalización y crecimiento del crimen organizado y nueva revolución científico-tecnológica (biotecnología, inteligencia artificial, ciberseguridad, internet de las cosas).
La dirección de la gobernanza global, así como la dirección de todos y cada uno de los escenarios de los desafíos globales y, por tanto, la definición de quién recibe qué en cada dirección, depende de la visión de quien se siente a la mesa de la toma de decisiones.
La gobernanza global no tiene una toma de decisiones democrática, es más, en el mundo entero, solo el 8% de la población mundial vive en “democracia plena”(2).
Son las fuentes de poder a nivel global las que influirán sobre la toma de decisiones y la dirección de los diferentes escenarios.
Las grandes potencias son las que tienen mayor acceso a esas fuentes de poder:
-El poder económico, entendido principalmente como el acceso y control de los recursos y capacidades necesarias en cada etapa de las revoluciones industriales. Esta fuente genera asimetrías en la negociación de preferencia de política de forma de reducir las opciones alternativas de los demás y ampliando las opciones propias. El poder económico también se desarrolla de acuerdo con la posición en la red de relaciones económicas globales (comerciales, financieras, productivas, tecnológicas). Esta fuente de poder actúa sobre las opciones de los demás y amplía las propias.
-El poder político, entendido principalmente como la capacidad de fijar agenda y que sea aceptada, lo que depende de la capacidad coercitiva (poder militar, poder diplomático), como de la capacidad de persuasión que se relaciona con el poder económico y el poder social. Al igual que con el poder económico, el poder político también se desarrolla de acuerdo a la posición en la red de relaciones diplomáticas y en los organismos multilaterales a nivel global. Esta fuente de poder influye sobre quién se sienta en la mesa de la toma de decisiones.
-El poder social(3), que se desarrolla con base en narrativas que articulan intereses, creencias, valores y forman parte de la socialización primaria y secundaria de las personas. El sentido de pertenencia y la identidad de grupo influyen luego sobre quién sigue a quién. Esta fuente legitima la elección de una agenda de preferencia de política, reduciendo la aceptación social de opciones alternativas.
-La asabiya, o sentimiento de grupo que se relaciona con la capacidad de cada sociedad de defenderse, oponerse, protegerse y sostener o incluso imponer sus demandas(4). Cuanto mayor sea la cohesión interna en las sociedades, mayor es la asabiya y mayor es la probabilidad de que lidere hacia el exterior. Esta fuente de poder asegura el consenso entre las élites y las masas al interior de un país y entre países con principios, valores e intereses comunes, reduciendo la probabilidad de disputas internas que debiliten el liderazgo externo.
Las grandes potencias desarrollan todos y cada uno de estos poderes y tienen visiones e intereses diferentes y a veces contrapuestos y eso significa conflicto potencial.
Parto de la base que la convivencia pacífica requiere de normas que promuevan las acciones y reacciones cooperativas por sobre las coercitivas y que las normas no son más que armisticios temporales entre los actores en conflicto.
Deberían aparecer las normas como armisticios entre visiones e intereses en conflicto.
Pero, en tiempos de transición, el acuerdo sobre normas no es sencillo.
Por ejemplo, las normas juegan un papel muy importante en la valorización de las empresas. La regulación de los derechos de propiedad, esto es, qué se puede hacer y qué no con el capital, con quiénes, de qué forma, con qué restricciones, etc., moldea el modelo de negocios de las empresas e influye sobre la valorización del capital(5).
Tener capacidad de fijar las normas es tener capacidad de influir sobre el valor del capital y por tanto sobre el espacio de acumulación de capital.
Y más allá de que la globalización de finales del siglo XX ha generado una altísima interrelación entre las corporaciones de las grandes potencias, siguen existiendo características propias en cada espacio de acumulación que se evidencian en cuáles son y a qué sectores pertenecen las mayores corporaciones en cada país y qué tipo de orientación prevalece en la regulación de las mismas. No existe un capitalismo, sino varios capitalismos en disputa(6).
Las fuentes de poder son los parámetros del sistema (en particular, de la geopolítica mundial) y al cambiar los parámetros (o sea, las fuentes de poder) el sistema puede tomar diferentes caminos(7).
En la primera y segunda revolución industrial, las fuentes de poder estuvieron determinadas por el control de los recursos claves para la industrialización (materias primas, alimentos para la urbanización, poder militar, poder económico, cultura y valores como el sueño americano y la promoción del consumo como libertad de elegir).
En la tercera revolución industrial, la de la información, las fuentes de poder que se agregan a las anteriores se relacionan con el desarrollo de los circuitos integrados, la computación, las bombas inteligentes, los satélites y los misiles.
El poder en la cuarta revolución industrial se da en cuatro frentes: la información (que depende en gran medida de la población y la diversidad de la población), la capacidad de computación (y por tanto el acceso a energía y a semiconductores), el talento y las instituciones(8).
En otras palabras, los factores que explicaron la evolución del mundo hasta este momento histórico son diferentes a los factores que explicarán la trayectoria de la evolución del mundo a partir de este momento histórico.
Y eso es lo que caracteriza a un punto de bifurcación(9).
Los puntos de bifurcación en los sistemas complejos dinámicos y la incertidumbre son caras de la misma moneda. Siempre es difícil predecir las múltiples interacciones y variables de un sistema dinámico complejo como el sistema mundial actual, y la incertidumbre aumenta si se está en un punto de bifurcación en el cual cambian los parámetros del sistema.
Y en un punto de bifurcación, además, se dan transiciones de estabilidad, el sistema puede pasar de un estado estable a otro, o a uno inestable.
Complejidad, bifurcación, incertidumbre, inestabilidad…, y América Latina y el Caribe es la región más expuesta del planeta a los riesgos de la inestabilidad global.
¿Cuál será el próximo shock? ¿Cómo prepararse? ¿Qué respuestas dar al próximo shock? Quizás estas no sean las preguntas adecuadas para este momento histórico de bifurcación, en el que es imposible predecir las características del próximo shock.
Quizás la pregunta es: ¿Cómo desarrollar resiliencia frente a cualquier shock?
(*) Consejero Estratégico de la OEA. Las opiniones son personales y no comprometen a la Organización.
Referencias:
(1) https://www.dni.gov/, ver en particular GlobalTrends_2040.pdf (dni.gov).
(2) Esta es una clasificación arbitraria de The Economist, pero es útil para ilustrar el razonamiento. Ver Democracy Index 2022 | Economist Intelligence Unit (eiu.com).
(3) En Amazon.com: Power and Progress: Our Thousand-Year Struggle Over Technology and Prosperity: 9781541702530: Acemoglu, Daron, Johnson, Simon: Libros Acemoglu y Johnson desarrollan en el capítulo 3 el poder de persuadir como poder social enfatizando el poder de las ideas y la capacidad de fijar agendas.
(4) La asabiya es un concepto desarrollado por Ibn Jaldun en el siglo XIV que desarrolla P. Turchin en Amazon.com: Dinámicas históricas. Por qué surgen y caen las civilizaciones y los Estados: 9788418952227: Peter Turchin: Libros.
(5) Ver Amazon.com: The Code of Capital: How the Law Creates Wealth and Inequality: 9780691208602: Pistor, Katharina: Libros.
(6) De acuerdo a la Teoría de la Regulación francesa, son diferentes regímenes de acumulación y diferentes modos de regulación.
(7) América Latina y el Caribe en un mundo en transición – Crónicas (cronicas.com.uy).
(8) Paul Scharre (2023): Four Battlegrounds: Power in the Age of Artificial Intelligence, Norton & Co. NY.
(9) Para una introducción sencilla al concepto ver Bifurcación (matemática) – Wikipedia, la enciclopedia libre, acá aplica también la referencia a la imprecisión o precisión de la nota sobre sistemas dinámicos complejos.