Por Conrado Rodríguez (*) | @Dip_ConradoRod
En estos últimos días el país se vio enfrascado en la discusión pública sobre el financiamiento privado a los partidos políticos para sus campañas electorales.
El hecho se desencadenó a partir de una estafa en la órbita privada, de un ex dirigente de nuestro partido, que en violación a las normas legales, entre otras cosas aceptaba depósitos de terceros en la Casa de Cambio de la cual era titular, para finalmente no devolverlos.
Desde que el Partido Colorado tomó conocimiento de esa irregularidad, que repetimos, fue en el ámbito de su actividad privada, fuera de la órbita pública, condenó el actuar de Francisco Sanabria, solicitó públicamente que la Justicia actuara y realizó todas las acciones tendientes a la expulsión de ese dirigente de todos los cargos partidarios y de toda vinculación con nuestra colectividad política.
Se actuó en tiempo record, respetando el derecho constitucional de la debida defensa, pero sin ningún tipo de contemplación, para llegar a la máxima sanción de nuestra Carta Orgánica que es la expulsión.
Mientras tanto, y casi simultáneamente, otros acontecimientos irregulares comenzaban a darse a conocer, en esta ocasión en la órbita pública, donde se descubrió una maniobra millonaria con una estafa al Fonasa, en el pago de cápitas a las mutualistas del Sistema Nacional Integrado de Salud, a través de empresas ficticias, lo cual lleva hasta ahora más de una decena de procesados por parte de la Justicia.
En ambos casos los controles de los organismos públicos, que por imperio de la ley están obligados a ello, fueron totalmente insuficientes o no existieron. En el caso del Cambio Nelson, las autoridades del Banco Central (BCU) declararon ante la Comisión de Hacienda de Diputados que las casas de cambio son calificadas como de “muy bajo riesgo”, y que básicamente se actúa a denuncia de parte o cuando hay inconsistencias en la compilación de estados contables que deben enviar al BCU.
Un diputado oficialista del MPP advirtió públicamente que solicitaría una Comisión Investigadora para que se investigara el cierre del Cambio Nelson, y se determinara “si pudo darse un caso de financiamiento ilícito en la campaña electoral” en Maldonado.
Dijo en ese momento: “Pensamos que hay clara evidencia de que en este caso, que involucra a un diputado suplente (Francisco Sanabria), hay situaciones ilícitas o irregulares que ameritan la formación de una investigadora parlamentaria”.
Lo raro del pedido era que se pusiera mucho más énfasis en un delito cometido en la órbita privada que en la estafa pública al Fonasa, que no causó la misma inquietud del Sr. diputado. Varios ministros de Estado evidenciaron la maniobra, cuando de forma claramente concertada, dieron la señal para el necesario desvío de atención de los sucesos del Fonasa, acusando y presionando a los medios de comunicación, al decir que hicieron “silencio sobre el cierre del Cambio Nelson” (Eduardo Bonomi), o hablando del “silencio político” respecto a “un hecho muy grave” (Ernesto Murro). Lo cierto y objetivo es que los medios le habían dado más tiempo de cobertura a la situación del Cambio Nelson, que a ninguna otra cosa.
El Partido Colorado entendió que el actuar más cristalino era no solo habilitar con nuestros votos una Comisión Investigadora sobre ese tema, sino que debíamos solicitarla nosotros mismos para despejar la sombra que el Frente Amplio había intentado poner sobre nuestro partido; pero que si se quería investigar el financiamiento de campañas debían agregarse también otras empresas, que notoriamente han financiado campañas políticas del partido de gobierno, muchas de las cuales claramente han obtenido beneficios por parte del Estado a través de decisiones gubernamentales de los últimos años, y que por lo tanto podían ameritar la misma sospecha.
Cuando se quiere investigar en nombre de la transparencia y cristalinidad, se debe actuar con la misma vara de equilibrio e independencia con respecto a los actores involucrados y las situaciones planteadas, para que nada pueda estar tachado de antemano, ni teñido de intenciones no siempre claras que puedan llevar a conclusiones no valederas.
Invirtiendo y adaptando el dicho del César, para ser transparentes no solo hay que parecerlo, sino también serlo.
Fue así como ante la propuesta formal del Partido Colorado de la creación de una Comisión Investigadora, primero el ex presidente José Mujica dijo que no creía en las investigadoras, y después la Bancada de Diputados del Frente Amplio, decidió que ahora no era tan importante ni imperioso investigar.
Por eso fue que elevó al Plenario de la Cámara de Diputados una moción para crear una comisión que tiene como fin “suministrar datos con fines legislativos”, según lo establece claramente el artículo 7 de la Ley 16.698, al que aludieron de forma expresa en la moción reseñada, y que no significaba la creación de una Comisión Investigadora como sí quería y efectivamente propuso el Partido Colorado desde el principio.El miércoles 29 de marzo, tras una larga sesión que terminaría con la votación de al menos las dos mociones presentadas en la Comisión Preinvestigadora, una del Partido Colorado y otra del Frente Amplio, este último, sabedor de la pérdida de su voto 50, intentó abrazar al Partido Colorado y al resto de la oposición para no quedar afuera de la solución a favor de la investigación.El Partido Colorado ha actuado de forma seria y coherente en este asunto. Nunca cambiamos de posición con respecto a la posibilidad de investigar sobre el financiamiento privado de las campañas políticas, por eso lo solicitamos y por eso lo defendimos hasta el final. Creemos que lo mejor es echar luz sobre este y otros asuntos que puedan ameritar sospechas. Lo que sí ha quedado claro, es que la verdadera transparencia está dada en trabajar de forma honesta y coherente con lo que pensamos y predicamos. Actuando con convicción para ayudar a que el país pueda superar sus problemáticas a través de ideas y soluciones posibles, defendiendo los valores y principios que son nuestra marca de identidad como país, aquellos por los cuales fuimos históricamente reconocidos en el mundo entero, como una nación que busca su superación a través de la fuerza y el valor de la verdad.En momentos en que la política está bajo la lupa del ciudadano, es cuando más se deben dar señales claras y contundentes para que por encima de estrategias y posiciones, no solo se parezca, sino principalmente se sea.
(*) Diputado del Batllismo – Espacio Abierto – Partido Colorado