Por Conrado Rodríguez (*) | @Dip_ConradoRod
Algunos diccionarios establecen que las luces de candilejas son “la línea de luces al borde del escenario y a los pies de los actores. Crean una cortina de luz entre la escena y la platea, cuya fuente es invisible para el público y a un tiempo su resplandor diluye en la penumbra la visión que el actor tiene de los espectadores”.
Esto viene a colación del año que está terminando, y de su percepción.
El 2022 fue un año especial y al mismo tiempo extraño.
Especial desde lo económico y político, donde las luces de candilejas iluminaron a los protagonistas y al público con la intensidad correcta, para que unos y otros se vieran, interactuaran y reconocieran las realizaciones.
Desde lo político, empezamos el 2022 de manera inmejorable. Ya en los últimos meses del 2021 habíamos salido a recorrer el país para defender un gran instrumento de cambio como la LUC. Lo hacíamos con la ley en la mano como nos gustaba decir, para analizarla y discutirla entre todos.
En enero de este año, el presidente Sanguinetti le propuso al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado que fuéramos uno de los dos coordinadores de la campaña de nuestro partido.
Armamos una campaña con actos en todo el país, con un “claim” que sintetizaba nuestro mensaje: “No pares el cambio”. Se hizo un gran esfuerzo, donde en ningún momento se especuló. Dejamos el alma en la cancha, en permanente contacto con la gente y los dirigentes colorados de todo el país.
Lo hicimos con la convicción de que estábamos defendiendo una muy buena ley, y sobre todo nuestro compromiso con la ciudadanía de cambios en materia de seguridad, educación, inclusión financiera, vivienda y tantos otros.
Nos enfrentamos a una campaña muy sucia por parte del FA y el PIT-CNT, donde en muchos capítulos se intentó falsear el contenido de la ley, y en otros tergiversar para generar incertidumbre y duda. Frases como que la LUC privatizaba la educación pública, o habilitaba el gatillo fácil, o el desalojo exprés, fueron moneda corriente.
Se obtuvo una victoria, y eso fue importante para el gobierno, pero sobre todo para el país, y ahí estuvo la fuerza de nuestro partido. Fuimos realmente decisivos y eso fue reconocido por jerarcas de gobierno de otras tiendas políticas.
Las luces de candilejas brillaron con la intensidad adecuada, el mensaje llegó con potencia; el espacio y el tiempo fueron armónicos.
Ese impulso continuó en el Parlamento, con una ley tan importante como la última Rendición de Cuentas. Allí impulsamos con toda nuestra fuerza la derogación de un impuesto tan injusto como inconveniente, como era el adicional del Fondo de Solidaridad. Desde el año 2017 veníamos bregando por su derogación.
Recordemos que este impuesto lo pagan más de 60.000 profesionales universitarios para financiar gastos de la Udelar, y no va para becas.
Se puso en un momento muy complicado de nuestro país donde no se tenían los recursos suficientes para darle un aumento a la Universidad. Creado como algo transitorio, con el paso del tiempo terminó siendo definitivo, distorsionando la actividad profesional.
Luego de haber conversado con el MEF en varias oportunidades logramos convencerlo de que mandara la derogación. Lamentablemente, un actor político enredó la madeja, cuando estaba claro que había un compromiso para encontrar otra fuente de financiamiento para la Udelar y, entre muchas discusiones, finalmente Cabildo no acompañó la derogación en Diputados.
En el Senado se pudo arreglar parcialmente, porque se derogará solo un 50%. Más allá de esto sentimos que nuestra prédica no cayó en saco roto, y pudimos obtener en parte lo que tantos reclamaban.
También se consiguieron cosas importantes para el país como los aumentos en áreas sensibles de la administración como la seguridad, la educación, la salud y la ciencia, tecnología e innovación.
Seguimos trabajando en varios proyectos como el de la jubilación activa voluntaria, que ya habíamos presentado en 2018, pero en esta oportunidad presentamos un nuevo proyecto para adecuarlo a los pilares de la reforma de la seguridad social. Reclamamos públicamente en varias oportunidades que se desglosara de la reforma global, para encontrar los consensos en todo el sistema político, para que se aprobara con rapidez y miles de personas quedaran habilitadas para el trabajo cuando ya estén jubiladas o próximas a hacerlo.
Presentamos un proyecto de ley para tipificar como delito la negación del holocausto judío y del genocidio armenio.
Uruguay siempre ha estado en la vanguardia de la protección de los derechos humanos, de valores tan importantes como la tolerancia, la convivencia pacífica y evitar cualquier tipo de incitación al odio, al desprecio y a la violencia, a través del más puro antisemitismo.
Europa toda reconoce estos comportamientos antisociales como delito. Lamentablemente, estas situaciones no están tan alejadas de nuestro país, donde se han repetido episodios que prenden las alarmas.
Acabamos de presentar un proyecto de ley para homenajear al contralmirante Juan Zorrilla, por su gesto heroíco en defensa de la Constitución y las instituciones en aquel febrero amargo de 1973, ya que dentro de escasos meses se cumplirán 50 años de esos acontecimientos.
Queremos que se erija un monumento a Juan Zorrilla, defensor de la democracia y la república.
Este impulso ha tenido en nuestro grupo, Renovación y Cambio, el ámbito donde debatimos e intercambiamos para empujar cosas que nos parecen importantes a favor de los ciudadanos.
Lo hacemos desde nuestra concepción batllista, que implica trabajar por el progreso y la reforma, para potenciar al individuo para que se desarrolle la sociedad.
El país viene creciendo, por más que los agoreros del “cuanto peor, mejor” quieran hacer parecer lo contrario.
En el 2021 recuperamos 58.500 empleos y este año superaremos la creación de 40.000 fuentes laborales. Se viene recuperando el poder adquisitivo de los uruguayos, hay exportaciones récord y la inversión tanto pública como privada no ha dejado de crecer.
La oposición intenta desacreditar la gestión de gobierno cambiando las luces de las candilejas, para que la realidad se distorsione y la percepción ciudadana sea distinta.
Lo hacen con ánimo destructivo y bastante mezquino para el país.
Decíamos al principio un año especial y extraño.
Extraño porque a pesar de haber salido victoriosos en la LUC, siento que como coalición podríamos haber logrado más cosas, aprovechando el envión. Siento que en varias oportunidades el país se termina empantanando con el relato que construye el Frente Amplio, y eso también es parte de nuestra responsabilidad. Necesitamos apretar el acelerador a las reformas.
Como partido hemos sido muy leales no solo con el gobierno, sino lo principal, hemos sido leales a nuestro compromiso con la ciudadanía por el cambio, y eso nadie lo puede negar.
Fuimos y somos protagonistas en las dos reformas más importantes que se están discutiendo, la de la educación y la de la seguridad social.
Tenemos que trabajar desde los proyectos y las ideas, como lo hicimos el 10 de diciembre pasado desde la Agrupación Nacional de Gobierno de Batllistas, donde exhortamos al gobierno a cumplir con la promesa de baja en el IRPF y en el IASS. Estamos en condición de hacerlo, apuntalando a los que pagan estos impuestos con enorme sacrificio. Esto les permitirá mejorar su poder adquisitivo.
Para terminar, la elección de jóvenes del Partido Colorado nuevamente nos demostró el entusiasmo, los proyectos y la ilusión encuentran eco en la colectividad política que se confunde con la república misma. La renovación no es una proclama, sino un hecho con un capítulo claro y contundente donde aproximadamente 26.000 jóvenes dieron su voto de confianza.
El año que viene vendrán nuevos desafíos. En lo personal estoy dispuesto a hacer todos los esfuerzos que tenga que hacer, y estoy seguro de que todo nuestro movimiento lo hará.
Seguiremos trabajando por y para la gente, con proyectos, con ideas y con realizaciones.
Seguiremos haciendo crecer al batllismo que tanto necesita el país, para que el futuro sea nítido y auspicioso.
Con fuerza, honestidad, coherencia e ideas, con referencias claras en nuestro partido, desde la renovación y el cambio será posible.
Que las luces de las candilejas hagan brillar a los actores y al auditorio. No dejemos que busquen desenfocar la escena, para que la trama se desvirtúe y ya no sea la misma.
El Uruguay necesita de ideas y trabajo, y que las luces sigan iluminando de forma correcta el escenario. Solo así seguiremos avanzando en la construcción de un futuro venturoso para todos.
(*) Diputado del Batllismo – Batllistas – Partido Colorado.