Por David González y Estela Castillo (*)
El Programa para el Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba) cumple 35 años en coincidencia con el centenario del nacimiento de su principal impulsor, el Prof. Roberto Caldeyro Barcia.
Fue creado en 1986, a la salida de la dictadura, por acuerdo entre la Universidad de la República (Udelar) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el aporte financiero de las Naciones Unidas. Su objetivo fue apoyar la formación de estudiantes a nivel de magísteres y doctores en cinco áreas básicas emblemáticas: Biología, Física, Informática, Matemática y Química (más adelante se incorporan las Geociencias). Sobre esa idea, el programa evolucionó para convertirse en una red de investigadores y estudiantes que atraviesa transversalmente el sistema científico uruguayo y abarca instituciones de investigación tanto públicas como privadas en todo el territorio de la República. En estos 35 años, Pedeciba ha recibido numerosos elogios de la comunidad científica internacional y ha sido indicado como ejemplo a seguir para el fortalecimiento de sistemas científicos, en particular en países pequeños o de menor desarrollo relativo.
Con escaso pero muy calificado personal administrativo y una gestión cogobernada por sus instituciones fundadoras y delegados de los investigadores y los estudiantes, Pedeciba fue capaz de gestionar más de 3.700 tesis de maestría y doctorado y apoyar la investigación manejando montos muy pequeños con muy alta eficiencia. En la figura se muestra la evolución de ingresos de estudiantes de posgrado e investigadores desde 1988. La cantidad de investigadores refleja aproximadamente el número de estudiantes que egresan y se mantienen en el sistema científico uruguayo.
Pedeciba, por su doble naturaleza de programa de posgrado y de red académica, mantiene a sus egresados en contacto y participando activamente. Para muchos investigadores, Pedeciba funge como alma mater a la par de la universidad y esto se pudo ver claramente cuando varios científicos que jugaron roles fundamentales durante la pandemia (como Rafael Radi, Pilar Moreno, Gonzalo Moratorio, entre otros) resaltaron el rol del programa en su formación y en el apoyo a la investigación en Uruguay.
Pedeciba ha sido siempre cuna de experiencias novedosas de origen local o importadas por sus investigadores. Por su pequeño tamaño relativo comparado con la universidad o el gobierno central, y por abarcar a un número acotado de disciplinas científicas, resulta ideal para el ensayo de ideas antes de largarlas al ruedo de las grandes ligas.
Pedeciba fue pionero no solo en enseñanza de posgrado sino en la categorización de investigadores según su desempeño académico, lo que luego dio lugar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), en el uso de un currículo estandarizado (precursor del CVUy), y en el otorgamiento y seguimiento de becas de posgrado y posdoctorado hoy establecidas en el Sistema Nacional de Becas.
Pedeciba ha participado activamente en la consolidación de la trama científica y cultural del Uruguay con varias iniciativas. Por ejemplo, ha trabajado en apoyo a la cultura científica y la promoción de la ciencia entre niños y adolescentes en todo el territorio nacional en iniciativas como “Científicos en el aula”, videos “Qué es”, “Científica por un día”, micro pasantías y talleres, y el ciclo “Hacer conciencia”. También en el acercamiento de los docentes de enseñanza media al ámbito científico: “Acortando distancia”, talleres de actualización, “Docentes aprendiendo en red”, etc.
Hace algunos años, con la finalidad de estimular el relacionamiento con el sector productivo privado y público buscando temas de trabajo común, y de promover la investigación, se creó la “Unidad de Vinculación y Transferencia Tecnológica”, que ha venido trabajando activamente, colaborando en el desarrollo de proyectos aplicados, conectando actores diversos y apoyando especialmente a los investigadores en la búsqueda de financiación para posibles desarrollos tecnológicos.
Pero Uruguay y su sistema académico han madurado y crecido, y el rol de Pedeciba debe seguir acompañando estos cambios. La preocupación y el foco del programa son hoy, más que nunca, los jóvenes investigadores y su inserción laboral en Uruguay para frenar la pérdida de recursos humanos especializados.
Así, Pedeciba ha creado instrumentos dirigidos particularmente a esa población, apoyando cursos transversales de capacitación en áreas blandas (comunicación de la ciencia, propiedad intelectual, carreras alternativas a la academia) y también desarrollando programas piloto de posdoctorado para frenar la emigración (“Uruguay Retiene” y “Posdoc Pedeciba”).
Estos programas, tremendamente exitosos, están hoy interrumpidos por falta de recursos, pero esperamos que su formato perviva en el seno de otras instituciones como ANII, INIA o Udelar.
Asimismo, y a pesar de las restricciones presupuestales, Pedeciba en 2021 lleva adelante dos nuevos programas. Un programa semilla de Iniciativas Científicas Emergentes (Inicie), para dar impulso a ideas audaces que aún no están maduras para competir por fondos de investigación de largo aliento, y el programa Equis, de fomento de la equidad y la apropiación social del conocimiento científico creado por los investigadores y estudiantes de Pedeciba.
Este año, ambos programas apoyaron 21 proyectos, seleccionados por una combinación de mérito, originalidad y sorteo, dada la gran cantidad de propuestas recibidas. La utilización del sorteo para la definición final entre las mejores propuestas es una tendencia internacional novedosa utilizada para evitar el sesgo en los comités de selección. Pedeciba es pionero en la introducción del sistema en Uruguay en 2021.
El programa, además, colabora con el Fondo Vaz Ferreira de la Dirección de Ciencia y Tecnología del MEC. En este caso, los investigadores de Pedeciba evaluaron 65 proyectos de jóvenes doctores en ciencias que postularon a este instrumento de apoyo a la investigación.
Pedeciba este año también adjudicó los premios Caldeyro Barcia a investigadores jóvenes de tres áreas del programa: Química, Física y Matemática, y se otorgaron premios paritarios para mujeres y hombres como forma de promover la equidad en la investigación científica.
En un pequeño evento a realizarse los primeros días de diciembre, Pedeciba anunciará los ganadores, junto a los investigadores galardonados como eméritos del Pedeciba, la presentación de un video institucional y las fotos seleccionadas en el concurso “Foco en la Ciencia”, organizado junto al Centro de Fotografía de Montevideo.
Es evidente que Pedeciba no se detiene y apuesta a lograr más, en base al trabajo entusiasta de sus estudiantes, sus investigadores y su pequeña plantilla de técnicos y administrativos. Los fondos públicos recibidos son ejecutados con rapidez, justicia y equidad para continuar aportando al sistema científico.
Pero estos fondos no pueden estirarse indefinidamente, porque los resultados comienzan a resentirse. Como se ve en la figura, el presupuesto de Pedeciba está congelado en pesos uruguayos desde 2019 y el aumento del dólar que ha tenido lugar desde esa fecha ha reducido nuestro presupuesto en moneda fuerte en 30%.
Esperamos que a partir de la Rendición de Cuentas de 2022 sea posible revertir esta tendencia para que la herramienta no se desintegre y que Pedeciba continúe aportando a la construcción de ciencia para todos los uruguayos.
(*) Directores de Pedeciba.