Por Leonardo Loureiro (*) | @ljloureiro
Si este título lo hubiera escrito hace cinco meses un porcentaje pequeño de los lectores hubiese sabido a qué me estoy refiriendo, pero ahora con ChatGPT, que utiliza uno de los algoritmos de inteligencia artificial generativa, estos conceptos ya son bastante más comunes hoy en día. En solo cinco días consiguió un millón de usuarios, y según Reuters, se estima que ChatGPT alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales en enero del 2023, apenas dos meses después de su lanzamiento, lo que la convierte en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia, superando a TikTok, que le llevó nueve meses.
¿Qué es lo que llevó a esta aplicación de internet a tener este gran crecimiento? Uno de los motivos principales es que es de muy fácil uso, y la curiosidad por dialogar con una inteligencia artificial, como nos mostraron varias veces las películas en el cine, se hizo realidad. Desde estudiantes liceales hasta abuelos se han hecho un usuario para poder consultar al nuevo gran oráculo, tratando de sacar el mayor provecho de esta tecnología, con preguntas muy importantes para el que las hace, hasta buscar hacerle preguntas para encontrar debilidades y errores en sus respuestas.
Para los que estamos en la tecnología no fue una gran sorpresa lo que se puede lograr, lo que sí nos sorprendió a muchos fue el alcance público que tomó y las posibilidades nuevas que abre la inteligencia artificial generativa (IA generativa). Pero para que los lectores lo entiendan mejor, según ChatGPT, “la IA generativa es un tipo de inteligencia artificial que se enfoca en la creación de contenido -como imágenes, música, texto y video-, que puede ser original y único. En otras palabras, en lugar de simplemente seguir una serie de reglas preestablecidas, la inteligencia artificial generativa utiliza algoritmos complejos para crear algo nuevo e innovador. Por ejemplo, una IA generativa podría ser programada para crear música original que nunca antes se haya escuchado, basada en ciertas pautas musicales. O podría ser utilizada para generar imágenes que nunca antes se hayan visto, como una nueva especie de flor o un paisaje imaginario. La IA generativa tiene muchas aplicaciones en áreas como el arte, el diseño, la publicidad y la moda, y está cambiando la forma en que se crea y se consume contenido.”
Es decir, lo que nos permiten estas nuevas tecnicas de IA es crear cosas a través de la descripción de nuestra necesidad. En plena preparación para el mundial, viendo lo fea que resultaba para muchos la camiseta de alernativa de Uruguay, un colega de Quanam analizaba cuál debería ser el diseño ideal de la camiseta de alternativa, utilizando varios de estos algoritmos, sólo a través de las descripciones o indicaciones (prompts el término en inglés que vamos a tener que aprender) sobre cosas relacionadas con Uruguay y su historia futbolística.
Este es el mundo nuevo que se viene, como lo describía el World Economic Forum en una de sus publicaciones hablando sobre este tema. Estamos ante un punto de inflexión para el cual nos tenemos que preparar. No sabemos aún cuál será el impacto en el trabajo, ya no solo en los que requieren habilidades manuales, sino que están amenazados también los creativos. ¿Es para asustarnos o solo es un tema al cual no podemos dejarle de prestar atención por el impacto que puede tener?
En abril del año pasado escribí sobre los trabajos del futuro. En esa columna me refería a nuevos puestos laborales. Para que entendamos la velocidad de los cambios, uno de los puestos laborales nuevos, que no existía el año pasado, se denomina “prompt engineer”, que podríamos llamar en español el ingeniero de indicaciones, cuyas hablidades son que domina el lenguaje escrito y es un experto arquitecto de indicaciones que guían los modelos de IA generativa para generar resultados relevantes y precisos. Pero no se trata solo de dar órdenes, sino que debe tener un conocimiento profundo de la tarea o aplicación, las capacidades y limitaciones del modelo y los posibles sesgos en los datos. Resalto conocimiento, porque esto cada vez es más necesario para poder contar con los trabajos del futuro.
Tomando esto de base, tanto para los que están más involucrados en las Tecnologías de la Información como para aquellos que no, el punto acá es cómo hacemos para trabajar con esas nuevas herramientas. Garry Kasparov, en un Ted Talk explicaba cómo después de ser el primer hombre en perder con una máquina en una prueba de intelecto como el ajedrez, había encontrado la forma de trabajar en conjunto, logrando así lo que se llama Inteligencia Aumentada -otros lo denominan el nuevo Centauro, mitad máquina mitad humano-. En el tema del ajedrez, lo que decía Kasparov es que las partidas entre los grandes maestros hoy es muy superior en calidad a las de su época, porque se entrenan con computadoras. Eso mismo, llevado al tema de IA, es lo que describe junto a David de Cremer en un artículo de la Harvard Business Review titulado “La IA debería aumentar la inteligencia humana, no reemplazarla”.
Este es el punto al cual debemos prestar más atención: cómo utilizarla para aumentar nuestras capacidades. Con esto vemos cuán importantes son los sistemas educativos, que es donde tenemos que hacer foco para lograr enseñar y preparar para este nuevo futuro cada vez más intenso en conocimiento.
Al mismo tiempo que nos abre grandes posibilidades, también nos desafía como sociedad, no solo por lo que pasará con el trabajo en el futuro, sino también con varios temas éticos que debemos abordar, desde cómo aprenden los algortimos, tomando conocimientos de otros y no pagando royalties por los mismos. Es decir, si entreno a una IA para que cree pinturas nuevas como si fuera Vincent van Gogh, ¿no debería contribuir con algo? Si tomo todas las canciones de varios artistas de blues, y creo nueva música de Blues a partir de esos apendizajes, ¿no debería pagar algo? Si un estudiante realiza un excelente trabajo educativo, utilizando de apoyo sus diálogos con ChatGPT, ¿está bien o está mal?.
Muchos de estos temas son los que vamos a tener que ir analizando en los próximos meses, porque ya la escala temporal es cada vez más acotada.
Lo que no hay dudas es que la IA generativa desafiará la creatividad humana.
CEO Quanam USA, Leonardo Loureiro @ljloureiro