¿Y si fuera al revés? La hipocresía del Frente Amplio frente a sus propios escándalos

Por Gabriel Gianoli (*) | @GabrielGianoli

Todos sabemos que el Frente Amplio es muy proclive a armar grandes escándalos por cualquier traspié del gobierno. Ante el más mínimo error salen sus personeros a rasgarse las vestiduras haciendo alarde de su pureza política y moral. ¡Cuánta incoherencia! ¡Cuánta hipocresía!

Hagamos pues un ejercicio mental de cómo habrían sido las cosas si los siguientes hechos protagonizados por los frentistas, hubieran ocurrido durante este gobierno.

¿Se acuerdan del Perro Vázquez? El hermano de Tabaré, enfermero de profesión, que fue subsecretario del Ministerio del Interior, ministro con la renuncia de Bonomi para asumir el Senado y prosecretario de la Presidencia. Imaginemos los aullidos frentistas si el hermano de Luis Lacalle Pou hubiera asumido esos cargos. ¿Cómo habría actuado el Frente Amplio?

Avancemos un poco más. Todos recordarán a la “famosa” diputada Susana Pereyra, esposa del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que declaraba: “Soy hincha de Peñarol y trabajo con la hinchada”. Consultada acerca de los prófugos de la Justicia que la hinchada de Peñarol ayudó a salir del país años atrás, Pereyra respondió: “Una vez desde Peñarol me pidieron, que estaban demorados algunos permisos, y llamé, pero llamé por sentido común. También a veces de Nacional me piden. Y es para que las cosas salgan bien”.

¿Se acuerdan del clásico de la garrafa? Esa y otras perlitas conforman el gran anecdotario de la señora diputada. Puedo imaginar los vocingleros frentistas si hubiera sido la esposa del ministro Luis Alberto Heber.

¿Y Gas Sayago? Los pilotes enterrados en la bahía de Montevideo. Gas Sayago se encuentra en proceso de liquidación desde el año 2019, desde entonces, la empresa significó pérdidas para el Estado de millones de dólares en materia de arrendamiento a la Administración Nacional de Puertos, asesoría legal, vigilancia, entre otros gastos. Imaginemos eso en un gobierno de la Coalición Republicana: paros, piquetes, protestas contra el gobierno “entreguista y corrupto”.

Y no olvidar, por favor, el Antel Arena, que no es una playa, ni un estacionamiento, que cuando Caro Cosse gobernaba Antel cual reina egipcia, todo era secreto, todo era silencio y lo que según su presupuesto costaba 40 palitos verdes, terminó costando 120. Una ganga que pagamos todos los uruguayos de nuestro bolsillo y que según los expertos en inversiones se amortizará dentro de un siglo. ¿Y si la idea hubiera sido de un blanco? ¿Se imaginan la boquita de Molina?

¿Se acuerdan cuando Tabaré Vázquez declaró esencial la educación, apoyado por los líderes del Frente Amplio?

“Lejos de ser un día de descanso, el pasado domingo 23 fue una jornada angustiante para los principales actores de la educación. A lo largo del día fueron enterándose de que el presidente iba a declarar la esencialidad para la Educación Inicial, Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente”, comenzaba diciendo una nota de Búsqueda en aquella oportunidad.

María Julia Muñoz, ministra de Educación y Cultura, avisó a Wilson Netto, presidente del Codicen, y a José Olivera, secretario general de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza. También fueron informados el ministro de Economía, Danilo Astori, y el expresidente y actual senador, José Mujica, quienes “mostraron su conformidad” con la decisión de Vázquez, según cuenta la crónica del semanario Búsqueda.

Si hubiera sido Lacalle Pou, ya me imagino los epítetos proferidos por los profetas de la verdad: facho, corrupto, inmoral, autoritario, dictador y un largo etcétera.

El anuncio le correspondió a Muñoz, luego del Consejo de Ministros realizado el lunes 24 en la Torre Ejecutiva. “No es una noticia grata”, describió la ministra al informar sobre una medida histórica que por primera vez se tomaba en el país. No quisiera estar en los zapatos del ministro Pablo da Silveira si hubiera tenido que dar una noticia de ese tenor y también me imagino las airadas reacciones del frentismo tan combativo como obsoleto.

Quedan para la memoria, Morabito, el narco que se fue caminando de Cárcel Central; el caballero de la derecha, Pluna, con Calloia, Lorenzo y el aval trucho; Envidrio, y la lista sigue, no alcanza un semanario entero para tratar el tema de ¿cómo hubiera sido?

Y la frutilla de la torta. Cuenta la crónica de la época que el presidente Tabaré Vázquez brindó una conferencia de prensa tras la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic. Destacó que se sustanció dentro del fuerte marco institucional que el país tiene. Agregó que esta situación no afecta el normal funcionamiento del gobierno nacional, que seguirá actuando con seriedad y responsabilidad.

El involucrado declaró “presenté ante el Plenario del Frente Amplio mi renuncia indeclinable a la Vicepresidencia. Se lo comuniqué también al presidente Tabaré Vázquez”.

Pero no olvidemos otra perlita, porque los problemas con Sendic comenzaron en febrero de 2016 cuando reconoció en una conversación con la periodista Patricia Madrid, publicada en El Observador, que no era licenciado en Genética Humana graduado en Cuba como lo había pretendido hasta ese momento.

¿Se imaginan a los coreutas de la tragedia cantando odas a su gloriosa pureza mientras Luis Lacalle Pou anunciaba la renuncia de Beatriz Argimón por corrupción y por ostentar un título que nunca consiguió y mintió al respecto durante años?

La realidad es que hoy en la izquierda manda el PIT-CNT, los candidatos están silenciados y no tienen permiso sindical de hablar libremente. Fernandito, presidente del Frente Amplio, se asegura de mantener el orden del día que le pasa la central sindical. Inventaron e impusieron el plebiscito por el Sí a la derogación de la ley de seguridad social. En el Frente la mayoría no acompaña, pero tienen que hacer silencio, no sea que se enoje el PIT-CNT. Los más de 100 economistas encabezados por Mario Bergara luego de su revolucionaria declaración hicieron mutis por el foro y dejaron al pobre Gabriel Oddone al borde del abismo y luchando por no dar el paso adelante.

El 27 de octubre hay dos caminos, el de la seguridad, el orden, la economía saneada, la seriedad y el trabajo de la Coalición Republicana, o el caos del PIT-CNT y su Baracutanga. ¡Usted decide!

(*) Diputado por Montevideo – Espacio Cuarenta – Partido Nacional.