Europa, con récord de muertes, busca evitar que los casos repunten en Navidad

Redacción Internacional 26 nov (EFE).- Los países europeos estudian diferentes medidas ante el temor de que las fiestas de Navidad puedan propagar aún más el coronavirus, en una jornada en la que el continente registró la cifra más alta de muertes de toda la pandemia, unos 6.000 en un solo día.

Si bien Europa presenta una curva descendente en cuando a nuevos positivos, con un total de 17,5 millones de los 60 millones a nivel mundial, no logra bajar la de defunciones diarias y alcanza ya las 390.000.

Y ello en puertas de unas navidades que serán muy distintas a las vividas hasta ahora y que hacen temer un repunte de casos, al ser unas fechas en que aumentan los contactos con familiares y amigos.

MALAS NOTICIAS DESDE ITALIA Y RUSIA

Entre las peores cifras están las de Italia, con 822 muertos por coronavirus en las últimas veinticuatro horas (52.850 en total), como en el momento más duro vivido en Europa en marzo.

Los nuevos contagios han aumentado en las últimas horas (más de 29.000 frente a los 26.000 de la víspera, hasta superar 1,5 millones), pero se mantiene la tendencia de relativa estabilización de la curva de infecciones, no así la de fallecimientos.

Ante ello, el Gobierno prepara un nuevo decreto que debe entrar en vigor el 4 de diciembre para sustituir al actual y que determinará las restricciones en Navidad.

También llegan malas noticias desde Rusia, con cifras récord de defunciones y contagios diarios (524 y casi 25.500, respectivamente) y una presión sobre los hospitales que, en algunos casos, están al borde del colapso.

Pese a ello y a totalizar cerca de 2,2 millones de casos y más de 38.000 muertes, el Gobierno confía en una pronta vacunación masiva y se resiste a declarar nuevas restricciones, en especial un confinamiento general, como en la primera ola de la pandemia.

En Moscú, por el contrario, el Ayuntamiento ha decidido prolongar hasta el 15 de enero algunas restricciones, como el confinamiento de los mayores de 65 años, el teletrabajo para el 30 % de las plantillas de las empresas capitalinas y la educación a distancia de gran parte de los estudiantes.

En España, los nuevos positivos (con Madrid a la cabeza) se acercan a los 13.000, hasta los 1,6 millones, y se sumaron 337 defunciones en un día (44.374 en total), con una incidencia acumulada de 325 casos por cada 100.000 habitantes.

La presión hospitalaria se sitúa en el 12,30 % y un 28,64 % de las camas UCI está ya ocupado por enfermos de coronavirus.

Por su parte, Portugal, donde se espera que el pico de la segunda ola se produzca esta semana, ha vuelto a superar los 6.000 casos diarios y los ingresos en cuidados intensivos se mantienen en niveles máximos de toda la pandemia.

Las autoridades preparan un plan de vacunación y no descartan prolongar, incluso en navidades, el estado de emergencia en principio en vigor hasta el 8 de diciembre.

Ucrania, donde hay cuarentenas los fines de semanas, registró en las últimas veinticuatro horas un máximo de casos desde el inicio de la pandemia (15.331 contagios y 225 muertos), mientras Serbia alcanzó cifras récord con más de 7.600 positivos y 51 fallecidos.

DESESCALADAS MÁS LENTAS Y NUEVAS RESTRICCIONES

Para intentar evitar que los casos se disparen por la Navidad, los países se disponen a adoptar medidas, que van desde desconfinamientos más lentos a nuevas limitaciones.

La canciller alemana, Angela Merkel, defiende un endurecimiento hasta el 20 de diciembre de las actuales restricciones y el Gobierno y los estados federados han acordado prolongar, y en algunos casos endurecer, la limitación de contactos.

Aunque en la ciudad-estado de Berlín solo se permitirán fiestas navideñas y de año nuevo de un máximo de cinco personas además de menores de 12 años, en otros lugares de Alemania durante las navidades habrá una cierta relajación de las medidas para posibilitar las celebraciones, hasta diez adultos.

Por su parte, Francia llevará a cabo una salida progresiva de las limitaciones, con el objetivo de acabar con la gran mayoría de ellas el 20 de enero, cuando se espera poder eliminar el toque de queda y reabrir bares y restaurantes.

Desde este sábado podrán abrir con aforo limitado los comercios y, hasta el 15 de diciembre, los ciudadanos podrán salir de sus casas un máximo de tres horas para pasear, hacer compras o deporte, con una declaración jurada que lo justifique. En una segunda fase, a partir de esa fecha, reabrirán museos, cines y espectáculos y habrá toque de queda entre las 21.00 y las 06.00 horas.

También la hostelería podrá reabrir con restricciones en Londres tras el confinamiento que expira el 2 de diciembre, aunque la capital británica estará sujeta a un nivel de medidas de «alto riesgo»: prohibidos los encuentros bajo techo de distintos hogares, un máximo de seis personas en reuniones en exteriores y hora de cierre a las 23.00 GMT para pubs y restaurantes.

En el máximo nivel de alerta (muy alto riesgo) estarán, entre otras, Manchester, Newcastle, Birmingham, Kent o Bristol, con reuniones prohibidas tanto en interiores como en exteriores, en locales o jardines privados.

AMPLIO ABANICO DE MEDIDAS EN EUROPA

Ante el récord de contagios registrado en las últimas veinticuatro horas (más de 4.000), Croacia cerrará a partir del sábado todos los locales de gastronomía, limitará el aforo en el transporte público y las tiendas, clausurará los centros deportivos y prohibirá la celebración de banquetes de boda.

A las puertas de la Navidad, a mediados de diciembre, es cuando Suecia cree que llegará el pico de contagios de la segunda ola de coronavirus y, aunque el aumento de positivos ha perdido fuerza, se considera que hay un gran riesgo de saturación de la sanidad.

Suecia, que hará test rápidos de antígenos en lugares como asilos, presenta la incidencia más alta entre los países nórdicos en catorce días (617 casos por cada 100.000 habitantes), por lo que ha dejado a un lado la política laxa de un principio y ahora limita las reuniones públicas, prohíbe la venta de alcohol desde las 22 horas y cierra media hora después la hostelería y los clubes nocturnos.

En Austria la tasa de prevalencia a mediados de mes se situaba en el 3,1 por ciento frente al 0,8 de principios de abril o el 0,1 % de finales de mayo, a lo que se añade la preocupación de que más de la mitad de las persona infectadas por coronavirus ahora no estaban registradas como casos activos.

Austria, que comenzará a principios de diciembre una campaña de test voluntarios de antígenos entre toda la población, en un intento de reactivar la vida social y la economía en Navidad, vive un segundo confinamiento hasta el 6 de diciembre (comercio no esencial cerrado, educación a distancia y prohibición de salir de casa excepto para ciertos supuestos).

También Georgia tendrá nuevas restricciones desde el sábado hasta el 31 de enero -con excepciones en Navidad- como un endurecimiento del toque de queda, cierre de restaurantes y tiendas no esenciales y suspensión del transporte público en grandes urbes.

En Grecia se prorroga el confinamiento hasta el 7 de diciembre, cuando se podría iniciar la desescalada.