Nairobi, 24 feb (EFE).- Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC), organismo dependiente de la Unión Africana (UA), manifestaron hoy su temor a que el ataque ruso a Ucrania socave la atención que requiere la lucha contra la pandemia de covid-19 en el continente y en el resto del mundo.
«Es muy preocupante», afirmó el director del África CDC, John Nkengasong, en una rueda de prensa telemática, al ser preguntado sobre el impacto que la guerra desatada por Rusia en Ucrania puede tener en los esfuerzos para acabar con la pandemia.
El reputado virólogo camerunés subrayó que «los conflictos dan una oportunidad a las enfermedades para que se expandan».
«Los conflictos distraen o quitan atención de los asuntos sanitarios. El mayor desafío de salud que tenemos ahora en el mundo es cómo trabajamos en concierto, solidaridad y cooperación para librarnos de la pandemia de covid-19, especialmente en 2022», señaló Nkengasong.
A su juicio, el conflicto en Ucrania «atraerá atención política hacia esa crisis» y sus consecuencias «pueden no ser sólo la guerra», sino también sanitarias.
«La pandemia no se ha acabado», advirtió el director, quien se declaró «optimista» por el «buen progreso» logrado, pero también «cauto».
El virólogo apuntó que África debe combatir este año la pandemia impulsando la vacunación para alcanzar el objetivo el objetivo de tener inoculado al 70 % de su población (unos 1.300 mllonesdehabitantes) para mediados de 2022.
Hasta la fecha, puntualizó, sólo el 12,3 % de los africanos han recibido la pauta completa de vacunación.
El continente ha recibido, de momento, 676 millones de vacunas, de las que se han administrado 411 millones.
También enfatizó que los países del continente deben potenciar en 2022 el acceso al tratamiento médico y al oxígeno, que requieren muchos pacientes de covid-19, porque -según advirtió- surgirán «nuevas variantes» del coronavirus.
El continente ha registrado, hasta ahora, algo más de 11,1 millones de casos de coronavirus, de los que cerca de 248.000 han desembocado en muertes.