Londres, 4 feb (EFE).- Los test para detectar la covid-19 junto con periodos de aislamiento de dos semanas en los casos de infección constituyen la estrategia más rentable para frenar la propagación del coronavirus en áreas de alta transmisión en Estados Unidos, según un estudio divulgado en The Lancet.
Se trataría del método más económico identificado para frenar el avance de la pandemia hasta que haya disponibles más vacunas, de acuerdo con una investigación elaborada por científicos norteamericanos de la Universidad de Austin (Texas).
Es, también, el primer estudio que analiza estrategias rentables que se apoyan, entre otros factores, en los índices de transmisión local, el coste de las pruebas de detección y en las hospitalizaciones.
«Expandir ampliamente la capacidad de los test de covid-19 en Estados Unidos, y adaptar a media los test y las estrategias de aislamiento según la tasa de transmisión local tiene el potencial de ayudar a conseguir beneficios económicos y de sanidad pública vitales», remarca en el estudio Lauren Ancel Meyers, de la Universidad de Austin.
Desde el comienzo de la crisis, los países de todo el mundo han adoptado medidas robustas a fin de mitigar la propagación del virus, como duras restricciones en el movimiento, distanciamiento social y la adopción de mascarillas.
El citado estudio recuerda que hasta la fecha en Estados Unidos se han registrado más de 24 millones de casos confirmados de covid-19 y más de 400.000 fallecimientos. A nivel global, son más de 96 millones los contagios y más de 2 millones de muertes.
También señala que el coste económico total del virus en Estados Unidos se elevó a 21 billones de dólares en 2020.
El estudio sugiere que hasta que las vacunas sean efectivas y los fármacos antivirales estén disponibles, los test masivos son la mejor manera de identificar con rapidez positivos y aislar los casos de infección.
Remarca que, al contrario de lo que ocurrió hace meses, cuando los test eran costosos y lentos, su precio ha decrecido y se encuentran ahora pruebas por 5 dólares con resultados en 15 minutos.
En su investigación, los autores desarrollaron un modelo con 1.000 hogares -en representación de los 328 millones de ciudadanos del país- que incorporó tasas de transmisión (al nivel de la población) y dinámicas de carga viral (a nivel individual).
Llevaron a cabo análisis estadísticos en base a varios escenarios, en los que los ciudadanos se sometían a test con diferencias frecuencias temporales: a diario o mensuales.
Posteriormente, midieron la efectividad de cada estrategia teniendo en cuenta los índices de enfermedad y muerte por covid-19, los costes de las pruebas y las hospitalizaciones, así como los salarios perdidos por los periodos de aislamiento.
Los autores hallaron que la estrategia más rentable en casos en que la transmisión es alta -cuando el número R se sitúa en el 2 o por encima- es efectuar test semanales a todas las personas que residen en el área afectada, seguidos de periodos de aislamiento de dos semanas en casos de que haya contagio.
Cuando la transmisión es baja o moderada -el número R si sitúa por debajo de 1,9- el método más efectivo consistiría en aplicar test mensuales, seguidos de una semana de aislamiento.
Los análisis revelan que la pérdida de salario en la segunda semana compensa los costes de las infecciones que ocurren durante el mismo periodo.
El estudio también apunta a que los test mensuales por todo Estados Unidos -que requeriría de 12 millones de pruebas diarias- es más rentable que el actual planteamiento de someter a pruebas solo a aquellos que muestran síntomas y sus contactos cercanos. EFE