Acciones de Tesla siguen cayendo y acumulan una pérdida de más del 40% en lo que va de 2025

Análisis de mercado de Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros en XS

Una combinación de factores negativos, como menores proyecciones de ventas y la creciente politización de la marca, han golpeado duramente a la empresa Tesla, cuyas acciones se han desplomado. La relación de Elon Musk con el presidente Donald Trump ha generado controversia, provocando que una parte significativa de su base de clientes busque alternativas en el mercado de vehículos eléctricos.

En lo que va del año, Tesla ha experimentado una caída de más del 40% en sus acciones, una situación impulsada por una combinación de factores negativos. La disminución en las expectativas de ventas y la creciente politización de su marca han alejado a inversores y consumidores, afectando gravemente la estabilidad de la empresa, asegura el analista de Mercados Financieros de XS, Antonio Di Giacomo.

Según el análisis del experto, la relación de Elon Musk con el presidente Donald Trump ha generado controversia, provocando que una parte significativa de su base de clientes de todo el planeta busque alternativas en el mercado de vehículos eléctricos.

Las entregas de vehículos en el primer trimestre de 2025 se prevén en su nivel más bajo en tres años. La pérdida de clientes ha sido un golpe importante, pero la competencia con los fabricantes chinos también ha afectado a Tesla. Empresas como BYD han ganado terreno con modelos más accesibles y tecnológicamente avanzados, lo que ha reducido la cuota de mercado de Tesla tanto en China como en otras regiones clave.

Guerra comercial

Por otro lado, la compañía ha mostrado preocupación por las políticas comerciales que podría implementar Trump. Tesla ha enviado una carta a la Oficina del Representante Comercial de los EEUU, advirtiendo sobre los efectos de posibles represalias comerciales. La empresa argumenta que las compañías estadounidenses exportadoras, como la suya, podrían verse afectadas de manera desproporcionada por el aumento de tarifas a productos y componentes provenientes del extranjero.

La incertidumbre generada por estos factores ha llevado a varios altos ejecutivos y miembros de la junta de Tesla a vender grandes cantidades de acciones. Desde febrero, las ventas de acciones por parte de ejecutivos han superado los US$ 100 millones, lo que sugiere una falta de confianza interna en el futuro de la empresa. James Murdoch, miembro de la junta, vendió US$ 13 millones en acciones el 10 de marzo, el mismo día en que Tesla sufrió su mayor caída en un solo día en cinco años.

Kimbal Musk, hermano de Elon Musk y también miembro del consejo de administración, se deshizo de 75.000 acciones, valoradas en US$ 27 millones. Por su parte, Robyn Denholm, presidenta de la junta, realizó dos ventas recientes por un total de más de US$ 75 millones. Estas transacciones han sido interpretadas por analistas como señales de advertencia sobre el desempeño futuro de la empresa, que ha visto su valor de mercado caer casi un 50% desde su pico en diciembre de 2024.

En conclusión, sostiene Di Giacomo, a medida que Tesla enfrenta estos desafíos, los inversionistas observan con cautela el desempeño de la compañía en los próximos meses. Con la competencia en aumento, la politización de la marca y la incertidumbre económica, el futuro de Tesla parece cada vez más incierto. A menos que la empresa logre revertir la tendencia con estrategias efectivas, el 2025 podría convertirse en uno de los años más difíciles en la historia de la compañía.

En el último golpe a Tesla tuvo lugar ayer jueves cuando la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), ordenó el retiro que abarca más de 46.000 Cybertrucks, el octavo retiro de los vehículos fabricados por la marca desde que comenzaron las entregas a clientes hace poco más de un año.

La agencia advirtió que un panel exterior que corre a lo largo del lado izquierdo y derecho del parabrisas puede desprenderse mientras se conduce, creando un peligro en la carretera para otros conductores, aumentando el riesgo de un accidente.