Pese a una primera mitad de 2018 con “un crecimiento moderado”, el empeoramiento del contexto local y regional llevó a que las ventas del sector comercio y servicios cayeran en términos reales durante el segundo semestre del año. Ello se debió a una reversión de los factores positivos que se habían visto en el primer semestre, como el tipo de cambio, el mercado laboral, y la crisis argentina.
Así surge de los resultados de la Encuesta de Actividad Comercio y Servicios, elaborada por el Departamento de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS). En esta oportunidad, el sondeo consultó a 102 empresas, con 274 locales y más de 8.000 empleados.
En el cuarto trimestre del año continuó el deterioro de las ventas en términos reales del sector Comercio y Servicios, lo que reafirma los datos del trimestre anterior, así como el “desempeño negativo” correspondiente a las fiestas de Fin de Año.
Si bien se destaca que en la primera mitad del año “se había constatado un crecimiento moderado en la mayoría de los rubros considerados”, eso cambió a partir del segundo semestre. En ese sentido, el Índice de Difusión (que muestra la proporción de sectores que tuvieron crecimiento en sus ventas) alcanzó al cierre de 2018 su valor más bajo en los últimos dos años. En el último trimestre del año solo el 14% de los rubros mostró un crecimiento real de sus ventas, lo que contrasta con el 71% que se había expandido en octubre-diciembre de 2017.
Ello se debió a una reversión de los factores positivos que se habían visto durante la primera parte del año, como el tipo de cambio que tuvo un ascenso pronunciado en la segunda mitad de 2018; el deterioro del mercado laboral; y el agravamiento del contexto regional adverso fundamentalmente en relación con Argentina, lo que afecta el comercio (con fuerte incidencia en la frontera), impacta en la temporada turística y afecta el arribo de inversión privada a nuestro país.
En ese sentido, las expectativas de los empresarios se deterioraron sustancialmente y prácticamente 9 de cada 10 (88,7%) visualizan un comportamiento “malo” o “regular” para el año 2019, en tanto que solo un 4,5% observa un escenario “bueno”.
Cabizbajos
La mitad de los empresarios encuestados considera que el comportamiento comercial observado en 2018 estuvo dentro de lo previsto, tomando en cuenta un contexto de enlentecimiento económico, menores niveles de inversión pública y privada, y una contracción de la demanda de bienes de consumo por parte de los hogares.
Por su parte, un 45,5% de las respuestas indican que las empresas atravesaron un 2018 en el que el desempeño comercial estuvo “por debajo” o “muy por debajo” de lo previsto un año atrás.
En línea con lo anterior el 72,7% de los empresarios observaron a lo largo de 2018 una reducción considerable en sus niveles de venta. Más de la tercera parte de los encuestados entiende que el principal motivo fue la pérdida del poder de compra de los hogares. Asimismo, una tercera parte de los empresarios atribuye la caída a aspectos vinculados con las expectativas de los consumidores, asociado a una mayor incertidumbre sobre la situación económica a corto y mediano plazo. Finalmente, la restante tercera parte de las respuestas, atribuye el deterioro de las ventas a factores como la disminución en los niveles de inversión pública y privada, cambios de tipo cultural vinculados con las nuevas pautas de consumo y nuevos productos en el mercado, así como también un mayor número de empresas en la rama de actividad.
Aumento del dólar incidió en baja de ventas
La mayor caída en la actividad se dio en aquellos sectores que comercializan principalmente bienes duraderos de origen importados: Maquinaria Agrícola, Automóviles, Motocicletas, Repuestos y artículos para el hogar a nivel de casas del ramo y grandes superficies, así como insumos para la construcción: Barracas, Ferreterías (mayoristas e industriales) y Pinturerías, aunque con resultados diversos entre las empresas.
También mostró un previsible descenso del sector hotelero, debido a un menor número de turistas argentinos, que seguramente se vea “con mayor notoriedad” en el primer trimestre de 2019.
Otros bienes de consumo de origen importado, también mostraron un retroceso de mayor magnitud incluso que el correspondiente al período previo, como es el caso de Vestimenta y Calzado.
La nota positiva, con crecimiento de su nivel de actividad lo tuvieron las Ópticas, Agencias de Viaje, Servicios Informáticos, y Software. No obstante, se advierte que son sectores que han mostrado “un comportamiento variable, dejando en evidencia que presentan dificultades para consolidar un mejor escenario en sus niveles de actividad”.