A pesar de obtener un resultado operativo positivo por US$ 7 millones, Ancap sufrió una pérdida de US$ 41 millones en su resultado neto, según explicaron las autoridades del ente. Fundamentaron que el deterioro obedeció a una pronunciada caída de los resultados financieros, ocasionados mayormente por la variación del tipo de cambio.
En el primer semestre del 2020, Ancap tuvo un resultado operativo positivo de $ 278 millones (unos US$ 7 millones), según explicaron las autoridades del ente en un encuentro con miembros de la prensa del que participó CRÓNICAS. Sin embargo, su resultado neto para el período marcó una pérdida de $ 1.739 millones (unos US$ 41 millones) lo cual implica 271,5% menos con respecto al resultado del primer semestre de 2019, cuando había arrojado ganancias por $ 1.014 millones (a precios constantes).
Asimismo, se registró una pérdida en resultados financieros de US$ 62 millones, lo cual se explica principalmente por la variación en el tipo de cambio.
En un taller organizado el pasado lunes, el presidente del ente, Alejandro Stipanicic; el gerente general, Ignacio Horvath; y el coordinador de la gerencia general, Nicolás Spinellide, explicaron cuáles fueron las razones detrás del rendimiento observado.
Bajo la lupa
Del total de ingresos efectivos percibidos por Ancap, el 47% se destina a impuestos, tasas y costos de distribución secundarios. De esta manera, el 53% restante corresponde a los ingresos efectivos para la empresa, es decir, los recursos que dispone para operar. Esta cifra fue de US$ 609 millones en la primera mitad del 2020.
A ese monto, sin embargo, se le deben restar US$ 602 millones por los costos de producción de los bienes vendidos y costos operativos. Es así como se obtiene el resultado operativo positivo de unos US$ 7 millones para el período enero-junio.
A su vez, Ancap realizó un desglose de dichos costos: algo más de $ 17.200 millones fueron destinados a la producción de crudo y derivados; $ 2.500 millones fueron para biocombustibles; $ 445 millones para energía y agua; $ 523 millones para servicios contratados para operación; $ 802 millones para otras materias primas e insumos; $ 1.500 millones para otros gastos; y $ 2.300 millones para personal de la empresa.
Por otra parte, Ancap destacó que el 96% -US$ 7 millones- de los ingresos brutos corresponden al negocio de combustibles. El porcentaje restante pertenece a los aportes de lubricantes y gas natural, y se compensa con el resultado negativo de portland.
Es así como, una vez obtenido los US$ 7 millones de resultado operativo, se le descuentan US$ 62 millones de resultado financiero, para luego agregar US$ 14 millones a favor -US$ 11 millones de resultado de participación en vinculadas y US$ 3 millones por impuesto a la renta-. Al tener todo esto en cuenta, se obtiene el resultado neto de caída de US$ 41 millones.
Para adelante
En tanto, las autoridades también se refirieron a los números de Ancap dentro del presupuesto nacional.
Las proyecciones tanto de ingresos como de egresos apuntan al equilibrio para este 2020, siendo de $ 110.485 millones en cada caso.
El primer factor se compone, principalmente, por las ventas de gasolina (39%) y gasoil (33%); le siguen otros ingresos y recursos (11%), dividendos percibidos, préstamos recibidos y uso de disponibilidades (9%), supergas y propano (5%) y portland (2%). En cambio, los egresos se justifican por la compra de crudo y derivados, gas y materias primas en general en un 33%; tributos (Imesi, IVA, Tasa Inflamables y otros) en un 29%; márgenes, bonificaciones, fideicomisos y fletes en un 19%; otros gastos en un 7%; retribuciones y cargas legales en un 5%; servicios de deuda en un 4%; y finalmente, un triple empate de 1% de los egresos va para servicios (agua, energía y telefonía), inversiones y pago a rentas generales.
A modo de balance, se observó la ejecución presupuestal de 2019 re-expresada a valores de junio para que los números puedan ser comparados. El total del año pasado fue de $ 118.410 millones; esto significa que el presupuesto de 2020 de Ancap tiene una reducción en los gastos de $ 8.000 millones, los cuales responden, mayormente, a las variaciones en compras de crudo.