La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, participó ayer jueves de un webinar organizado por la Coalición de Ministros por el Cambio Climático en la que detalló los pasos llevados adelante por Uruguay en su estrategia de protección ambiental vinculada con el financiamiento soberano. Allí se refirió a la emisión del bono verde vinculado a indicadores climáticos, y presentó una guía que ofrece pasos concretos para que los Ministerios de Finanzas fortalezcan su papel en el impulso de la transición hacia una economía resiliente al clima y de menores emisiones de carbono.
Durante el evento, del que participaron, entre otros, la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, y el presidente del Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático, Nicholas Stern, la ministra Arbeleche explicó de qué manera Uruguay está “conectando la acción climática con las prioridades centrales de nuestro Ministerio”. En particular, destacó “la forma innovadora en que hemos alineado nuestra estrategia de financiamiento soberano y los compromisos ambientales uruguayos y el Acuerdo de París”.
Acompañada del director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil, y del asesor en economía ambiental Juan Labat, la secretaria de Estado comenzó su intervención aludiendo a la emisión del bono vinculado a indicadores climáticos. “Este bono vincula directamente la estrategia de financiación y el costo de capital de Uruguay a la consecución de los objetivos climáticos y basados en la defensa de la naturaleza comprometidos en nuestra primera Contribución Determinada a nivel Nacional (CDN) y cuyos dos indicadores clave de rendimiento son: la reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero y la preservación de la superficie de bosque nativo, objetivos que aportan al cuidado de bienes públicos globales, mitigando el calentamiento global y conservando el stock de carbono. Nuestros objetivos y plazos son exigentes y muy ambiciosos”, destacó la ministra.
Arbeleche destacó la importancia de rendir cuentas y de asociar las consecuencias económicas al cumplimiento de los objetivos, “la transparencia y la mayor frecuencia de informes” que brinda el bono a los inversores, la “estructura de tasas simétrica” (que recompensa a Uruguay con una tasa de interés más baja si supera sus objetivos ambientales y compensa a los inversionistas con una tasa más alta si no cumple), y “la importancia del trabajo interministerial para definir la estructura del bono”. En tal sentido, recordó que el MEF mantuvo “estrecha colaboración” con otros cuatro ministerios: Ambiente, Industria, Ganadería y Relaciones Exteriores. Aseguró que “el bono está teniendo un efecto galvanizador dentro del sector público y sirvió como un impulso importante para una colaboración mucho mayor en la acción climática”.
La ministra manifestó su convencimiento de que el MEF puede aprovechar los mercados financieros para fomentar el desempeño climático y la protección del capital natural mediante la creación de los incentivos financieros adecuados, cumplir sus promesas y abordar los desafíos globales del cambio climático y la conservación del capital natural.
Acerca de acciones concretas y sobre la transición hacia una economía de menos emisiones de carbono, la ministra mencionó que “hay que tener en cuenta que debe ser una transición gradual y justa en la que hay que tener en cuenta el impacto en términos de crecimiento y en términos de empleo”.
En la ocasión de este encuentro internacional se presentó una guía que ofrece pasos concretos para que los Ministerios de Finanzas fortalezcan su papel en el impulso de la transición hacia una economía resiliente al clima y de menor emisiones de carbono, titulada “Fortalecimiento del papel de los ministerios de finanzas en el impulso de la acción climática”.