Desde la consultora PwC afirmaron que las cuentas fiscales no muestran una mejora y esto está teniendo consecuencias en materia de endeudamiento. El gasto primario del gobierno creció 3,9% en términos reales, mientras que los ingresos se incrementaron en un 1,8%.
Los datos de inflación, empleo y exportaciones comienzan a mostrarle buenos resultados al gobierno. Pero la felicidad en la esquina de Paraguay y Colonia no llega a ser completa. El resultado del déficit fiscal parece no ceder y pese al ajuste implementado desde enero y el aumento en la recaudación de la DGI, el aumento del gasto hace que los números no se muevan como al equipo económico le gustaría.
Los datos del año móvil cerrado a setiembre de 2017 muestran que el déficit fiscal se ubica en 3,6% del PIB en Uruguay, lo que implicó un deterioro de tres décimas respecto al dato registrado en agosto. En comparación con el mismo dato de hace un año, hay “un leve deterioro” del resultado, cuando del déficit se ubicaba en 3,5% del PIB.
“Si bien el déficit prácticamente se ha mantenido, cuando analizamos las cifras y lo comparamos con un año atrás hay diferencias que consideramos hay que tener en cuenta”, sostienen desde PwC.
Hace un año atrás la economía mostraba otra realidad que no es la que se observa hoy en día en Uruguay. Por ejemplo, desde la consultora resaltan que se tenía tanto una caída de los ingresos como de los gastos en términos reales. “La situación hoy es que se tiene un crecimiento en los ingresos, pero los gastos han venido creciendo en mayor medida. En los doce meses finalizados en setiembre, los ingresos del sector público acumulan una suba de 1,8% en términos reales, descontando la inflación, en tanto que los gastos subieron 3,8%”, agregaron.
A su vez, la consultora advierte que “es importante el cambio en el nivel de la recaudación de la DGI”. En 2016, en setiembre la recaudación de la DGI registraba un aumento real de 0,9%, y en los doce meses cerrados en setiembre de este año esta tasa se elevó a 4,7%. “Pese a esto, considerando el sector público en su conjunto, los ingresos globales acumularon una suba menor, de 1,8% en términos reales en el último año”, destaca el equipo de técnicos de la consultora.
En cuanto a los gastos “están creciendo a un ritmo más acelerado. La inercia de la mayor parte del gasto público, sumada a los compromisos asumidos en el Presupuesto y a la reducción de la inflación han implicado un mayor aumento del gasto”, aseguran.
El gasto primario, sin inversiones, pasó de registrar un aumento en términos reales de 1,4% en el año móvil cerrado a setiembre de 2016, a mostrar un crecimiento de 3,9% en los doce meses cerrados a setiembre de 2017.
“Dentro del gasto, lo que se destaca es el crecimiento de las pasividades, de 4,5% real, y también de las transferencias, de 5,1% en términos reales, donde se incluyen asignaciones familiares y otras prestaciones, seguro de desempleo, transferencias a otros organismos del Estado, y el déficit del Fonasa”, detalla PwC.
Sin embargo, si se observan las inversiones, de tener una caída un año atrás, se pasó a registrar un aumento de 2,4% en términos reales en los últimos doce meses.
En resumen, 3,9% es el aumento real del gasto primario en el último año, frente a un crecimiento de 1,8% en los ingresos, “por lo tanto, pese a que se está registrando un mayor ritmo de crecimiento económico respecto a lo que se preveía en la Rendición de Cuentas del año pasado y a los cambios impositivos, las cuentas fiscales no muestran una mejora y esto está teniendo consecuencias en materia de endeudamiento, que consideramos debemos seguir con atención”, agrega la consultora.
Al mismo tiempo, la deuda del Gobierno Central se elevó ocho puntos del producto en los últimos tres años, y pasó de representar el 38% del PIB en junio de 2014 al 47% en junio de este año.
El comunicado
La información publicada el martes por el MEF indica que los ingresos del Sector Público No Financiero se ubicaron en 29,8% del PIB, lo que no significa una variación significativa tanto en los ingresos del Gobierno Central como del BPS, a la vez que tampoco en el Resultado Primario Corriente de las Empresas Públicas.
Los egresos del Sector Público no Financiero, por su parte, se situaron en 30,3% del PIB, y registraron un aumento del 0,3% del PIB respecto a agosto. Los egresos primarios corrientes del Gobierno Central y el BPS se ubicaron en 28,1% del PIB, con un aumento de 0,1% del PIB asociado a mayores pagos de pasividades y transferencias.
“El comportamiento de las transferencias se explicó fundamentalmente por el crecimiento de la devolución del excedente de los aportes al Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Por otra parte, las inversiones aumentaron 0,2% del PIB como consecuencia de la acumulación de existencias de crudo de Ancap, vinculada a la reanudación de las actividades de la refinería”, concluyó.