Las crisis financieras pasadas y la actual del Covid-19, dejaron en claro que los mercados no resuelven todos los problemas, y ahí donde fallan es que deben aparecer los bancos de desarrollo como la CAF, según evaluó el Nobel de Economía Joseph Stiglitz. En referencia a las reestructuraciones de deuda -y en particular de Argentina- dijo que deben ser “sustentables”, algo que no ocurre actualmente por la visión de corto plazo de los mercados financieros.
Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl
“En un abrir y cerrar de ojos el mundo cambió para siempre” comenzaba el audio del video de presentación de la conferencia “Claves para repensar el presente y el futuro de América Latina”, organizada por la CAF -banco de desarrollo de América Latina- para celebrar el 50 aniversario de la institución.
La frase no podría haber sido más elocuente. Hasta hace tan solo unos meses este mismo evento se habría realizado en un enorme anfiteatro, abarrotado de par en par por autoridades y expertos de diversos países, que habrían viajado para presenciar las disertaciones. Sin embargo, como marca la “nueva normalidad”, la conferencia se realizó on-line, con cada exponente disertando desde un lugar diferente del planeta.
Esta situación -cada vez más normal- no menguó la elevada categoría de los expositores: el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, la secretaria Ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, el secretario General de la OCDE, Ángel Gurria y –un conocido de todos- el ex secretario General Iberoamericano y ex presidente del BID, Enrique Iglesias.
Falla de sistema
Stiglitz se refirió en su presentación al rol clave que juegan en la economía mundial los bancos de desarrollo. Recordó que cuando hace 25 llegó al Banco Mundial, en el “apogeo del neoliberalismo”, los bancos de desarrollo eran mirados con cierto escepticismo ya que primaba la idea de “dejar todo a los mercados”, ya que ellos se encargarían por sí mismos de resolver los problemas. “Incluso el Banco Mundial tomó esa perspectiva, cuando en los hechos era un banco de desarrollo”, comentó.
Sin embargo, explicó, la experiencia demostró que los mercados no resolvían todo y tanto las crisis financieras del pasado, como la actual generada por el Covid-19 pusieron en evidencia los límites del mercado. “La idea era que dejáramos todo al mercado y hemos visto que eso no es así”, remarcó.
De esta forma, Stiglitz entiende que los bancos de desarrollo juegan un rol clave, así como la necesidad de contar con “una política industrial”, para generar “impulsos mayores” ante “las fallas constantes del mercado”. El experto puso como ejemplo el combate al cambio climático, que “representa una amenaza” y que “no se ha podido abordar en toda su dimensión”, pese a los pactos y compromisos que –además- eran insuficientes.
El Nobel de Economía también indicó que la pandemia ha transmitido un mensaje de inequidad, ya que no afecta a todos por igual, y sus efectos pueden estar en el fondo de los reclamos en Estados Unidos por las “injusticias sociales y raciales”.
Stiglitz lamentó que actualmente las inversiones de capital tienen “un sesgo” hacia el “ahorro de mano de obra” que lleva a menores ingresos y menos empleo. “Eso configura uno de los problemas en las estrategias de desarrollo y es por eso que el Gobierno tiene un rol clave que jugar”, señaló.
Además, criticó que el sistema financiero ha estado enfocado demasiado en el corto plazo, cuando las inversiones tienen que tener una mirada de largo aliento.
Por último, se refirió al endeudamiento de los países y la necesidad de muchos de realizar “reestructuraciones de deuda” que “deben ser sostenibles”. A su entender, en el pasado “no lo eran” y los países que reestructuraron sus pasivos volvieron a tener crisis. “Vemos esto en la disputa que está teniendo hoy Argentina”, graficó Stiglitz, explicando que, una vez más, estamos viendo la falla del sector privado. “¿Cuál es el motivo por el que el sector privado ha estado en una actitud tan inhumana?”, se cuestionó el Nobel de Economía, para quien los acreedores “demandan” dinero que excede lo que es sustentable. “No tienen vergüenza”, sentenció.
Don Enrique
Enrique Iglesias, o “Mr. Latin America” como lo llamó Stiglitz, valoró que “la crisis actual está moviendo los cimientos mismos del mundo económico y financiero” y que los problemas que está provocando sobre el PIB de los países es tremendo, ya que representan una caída enorme. “Estamos ante una caída tremenda que no se dio en otras crisis. Estamos pensando que la recuperación va a ser muy difícil porque los países de América Latina no tienen una reserva y la ayuda financiera va a ser muy importante”.
En este escenario, evaluó que los bancos de desarrollo se han puesto de moda. “Me alegro que haya una toma de conciencia, y de que algo hay que hacer”, resaltó.
Iglesias indicó que para ello “lo primero es darle más capital” a estas entidades para no sacrificar la solidez financiera de las instituciones.
El experto uruguayo realizó tres reflexiones en su análisis:
En primer lugar, dijo que “el mundo se está enfrentado a un quiebre de las relaciones multilaterales” por lo que la cooperación regional adquiere una importancia mayor que en el pasado. “Tenemos que aprovechar al máximo la posibilidad de hacer cosas juntos”, subrayó, en un llamado a mayor integración regional.
El segundo punto se enfocó en el la tecnología, ya que la digitalización es uno de los grandes instrumentos para el desarrollo de los países. A modo de ejemplo, señaló que se podría transformar pequeñas unidades agropecuarias donde se concentra la pobreza, lo que representa un “desafío importante para los bancos regionales”.
Por último, instó a “mirar el patrimonio regional que nos dio la naturaleza” e “incorporar el cambio climático en la discusión de los bancos de desarrollo porque es un tema muy importante”.
Polifuncional
Por su parte, Gurría llamó a “fortalecer la banca de fomento”, ya que “cumple muchas funciones, cubre muchos espacios que las fuerzas del mercado no llegan a cubrir”. El titular de la OCDE se refirió a los últimos pronósticos del organismo (ver nota página 16) advirtiendo que Argentina se contraería un 8,3% y Brasil un 7,4%, “pero sin segunda ola” de contagios por coronavirus. “Si hubiese una segunda ola, los números son peores. Estamos en un momento muy vulnerable”.
No obstante, reconoció que los problemas no comenzaron en marzo con los casos de coronavirus. “Estamos en esta coyuntura difícil porque ya estábamos con problemas, después llegó el Covid”, subrayó.
Gurria sostuvo que nunca es bueno que aparezca un enemigo como este (en referencia al virus), pero en América Latina llegó en un momento particularmente difícil. “Demostró que tan mal preparados estábamos”, concluyó.
No de nuevo
“No queremos otra década perdida”, comenzó de forma tajante Alicia Bárcena su alocución.
La funcionaria de Cepal lamentó las “décadas de privatización y mercantilización de los servicios de salud”, así como “las grandes brechas estructurales que venimos arrastrando”.
Bárcena planteó un futuro oscuro en relación a los serios problemas que enfrentan varios países con cierres de empresas, pérdidas de puestos de trabajo, que podrían llevar a que 215 millones de personas ingresen en la pobreza y que 16 millones caigan en la pobreza extrema.
En tal sentido, indicó que Cepal propone la creación de un ingreso básico de emergencia, que deberían ser por el equivalente a una línea de pobreza, que es de 140 dólares al mes. “Eso es 2% del producto. No es tanto”.
Además, instó a pensar en reformas estructurales, desarrollar un régimen de bienestar, con foco en la nutrición, evitar impactos económicos que profundicen desigualdades contra las mujeres y otros grupos discriminados, que se produzca una “transición energética urgente”, y también generar una “movilidad urbana más sostenible”.
Por último, aseguró que es fundamental “volver a crear esa integración económica regional” ya que jugará un papel clave en el futuro de la economía mundial.
“Predicción de características complejas en tiempos de Covid-19”
La Academia Nacional de Economía (Acadeco) organizó el pasado miércoles 10 de junio la conferencia “Predicción de características complejas en tiempos de Covid-19” que estuvo a cargo de Daniel Gianola, Ingeniero Agrónomo, PhD, y Profesor Emérito de la Universidad de Winsconsin-Madison, Estados Unidos.
Como todos los eventos desde el pasado 13 de marzo, el evento tuvo formato de videoconferencia realizada a través de la plataforma Zoom.
La disertación de Gianola fue comentada por Alicia Carriquiry, Ingeniera Agrónomo, profesora y President’s Chair de la Universidad Estatal de Iowa, e integrante de la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos.