El Banco Central Europeo (BCE) alertó en un reciente informe por el incremento de los riesgos para la estabilidad financiera, como un elevado nivel de deuda pública, la sobrevaloración del mercado inmobiliario, o la posibilidad de un Brexit desordenado.
Luego de la dura crisis de deuda afrontada a comienzos de la década, Europa comenzó un lento y tortuoso camino de recuperación. Sin embargo, ahora el crecimiento del viejo continente se ha enlentecido y eso preocupa a las autoridades, que ven en el horizonte serias amenazas a la estabilidad.
En este marco, el Banco Central Europeo (BCE) presentó su Informe de Estabilidad semestral, donde advierte un incremento de los riesgos para la estabilidad financiera, haciendo mención a una larga lista de fragilidades que van desde un elevado nivel de deuda pública, la nueva aparición de burbujas en el sector inmobiliario, hasta las consecuencias de un Brexit desordenado.
“Los desafíos a la estabilidad financiera aumentan por los riesgos bajistas del panorama económico”, señala el informe de la autoridad monetaria, según la información consignada por la agencia de noticias Reuters. “De materializarse los riesgos a la baja, es probable que aumenten los costos de financiación de las deudas soberanas más vulnerables, lo que podría resucitar las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda”, agrega.
A esta preocupación se le suma la posibilidad de que la Unión Europea aplique medidas disciplinarias contra Italia por haber infringido normas fiscales comunitarias (ver recuadro). Si bien no nombra explícitamente al país de la bota, el BCE señaló que “la falta de disciplina fiscal, el retraso de las reformas fiscales y estructurales e, incluso, la marcha atrás en reformas anteriores, pueden reavivar las presiones sobre las deudas soberanas más vulnerables”.
Una aguja va conmigo
Otro peligro mencionado por la entidad es la expectativa de que los bancos posiblemente generen un rendimiento de alrededor del 6% en los próximos dos o tres años, con una gran proporción de entidades crediticias incapaces de obtener el costo del capital o los rendimientos esperados del 8-10% requeridos por los inversores.
El informe señala que la debilidad de los resultados bancarios es especialmente preocupante, ya que las entidades de crédito son las transmisoras de la mayor parte de las medidas de estímulo del BCE, al depender las empresas de la financiación bancaria en un grado mayor que de los mercados de valores.
El BCE también advirtió que los mercados inmobiliarios empiezan a mostrar signos de una ligera sobrevaloración, lo cual es motivo de preocupación, ya que el descenso del endeudamiento de los hogares tras la crisis parece haberse ralentizado significativamente. Para frenar este ritmo de aumento de precios, y evitar la creación de burbujas, el BCE plantea la posibilidad de obligar a los bancos a retener más capital con el fin de complementar medidas nacionales tales como los colchones anti cíclicos. “El BCE también está siguiendo la evolución de los mercados inmobiliarios y podría complementar las medidas preventivas nacionales basadas en capital si fuera necesario”, sostuvo.
Por último, la autoridad monetaria subrayó que aunque la zona euro está relativamente bien preparada para enfrentar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, un Brexit sin acuerdo afectaría el crecimiento económico y posiblemente genere una elevada volatilidad financiera, ya que los inversores no han reflejado adecuadamente en los mercados el riesgo de tal escenario. “Combinadas con un impacto a través de los canales comerciales, las posibles perturbaciones de los mercados financieros en un escenario (de Brexit) sin acuerdo suponen un riesgo importante para el crecimiento del PIB de la zona del euro”, señala la entidad.
UE pide a Italia que explique deterioro de sus cuentas públicas
La Comisión Europea escribió al gobierno italiano pidiéndole explicaciones por el deterioro de las finanzas públicas del país, dijo una fuente de la Unión Europea (UE), citada por la agencia Reuters, en una decisión que podría allanar el camino para que Bruselas comience una acción disciplinaria contra Roma la próxima semana.
La carta enviada es una obligación legal de acuerdo a las leyes comunitarias cuando un país tiene una deuda pública por encima del techo de la UE del 60% del PIB y no la está reduciendo como debe. Italia deberá responder hoy viernes.
Francia, Bélgica y Chipre recibieron cartas similares sobre el estado de sus finanzas públicas. Cada país será evaluado de forma individual y habrá conclusiones diferentes sobre los siguientes pasos a seguir, pero la situación italiana parece la más complicada. Su deuda pasó del 131,4% del PIB en 2017 al 132,2% en 2018 y trepará hasta el 133,7% este año y al 135,2% en 2020, según las previsiones de la Comisión Europea.
Además, el déficit estructural de Italia, que de acuerdo a las leyes comunitarias debería reducirse en un 0,6% del PIB anualmente hasta que se equilibre, ha estado elevándose cada año desde 2015. Esta medida llegará al 2,4% del PIB este año y al 3,6% en 2020 si no cambian las políticas.