En línea con el objetivo de hacer converger a la inflación y las expectativas dentro del rango objetivo, el BCU determinó un aumento de 75 puntos básicos en la tasa de política monetaria, llevándola a 7,25% y adelanta otro incremento de igual magnitud en la próxima reunión del mes de abril. Desde la entidad, se advierte que el contexto internacional es “el más inflacionario de las últimas décadas”, lo que sumado a las tensiones financieras internacionales, provocaron un recorte en las previsiones de crecimiento global.
A pesar de las presiones a la baja sobre el dólar, el Banco Central (BCU) resolvió concretar un nuevo aumento de la tasa de interés de política monetaria buscando impactar a la baja sobre la inflación, según informó la entidad tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom).
La tasa se incrementó en 75 puntos básicos desde el 6,5% establecido en la reunión anterior, al 7,25%, “en línea con el objetivo anunciado en enero de acentuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y el anclaje de sus expectativas a 24 meses”. Se trata del quinto aumento consecutivo de la tasa de interés, tras mantenerla en un nivel bajo de 4,5% hasta agosto de 2021 para mitigar el impacto de la pandemia de covid-19. Además, la entidad adelantó que en la próxima reunión del Copom, que se celebrará el 7 de abril, realizará un aumento de igual magnitud, lo que llevaría la tasa al 8%.
La tasa de interés busca incidir sobre el nivel de actividad y así impactar sobre el sistema de precios, tal y como lo hacen los grandes bancos centrales del mundo, como la Fed y el BCE. Sin embargo, algunos profesionales cuestionan la efectividad de la herramienta debido al alto nivel de dolarización de la economía uruguaya.
En la teoría, un aumento de la tasa de interés genera una motivación a inmovilizar depósitos por parte de los bancos, encarece el crédito, lo cual desestimula la actividad económica y en consecuencia genera un efecto contractivo sobre el nivel de precios. Por el contrario, una baja de la tasa abarata el crédito, estimulando la economía, pero acelerando la dinámica de precios.
Cabe destacar que el directorio del BCU ha votado por mayoría los aumentos, ya que el director en representación del Frente Amplio, Ignacio Berti, ha votado en contra, entendiendo que sigue siendo necesario priorizar la actividad económica y el empleo.
Precios al alza
En su última reunión, el Copom valoró que “el contexto internacional se ha caracterizado como el más inflacionario” de las últimas décadas. “Las nuevas restricciones de la movilidad ocasionadas por la propagación de la variante ómicron del covid-19, la suba de costos energéticos, la escasez de insumos en numerosas cadenas productivas de suministros por el aumento de los costos de transporte y fletes, sumados a los shocks de oferta negativos en commodities, apuntalan las presiones inflacionarias globales”, explica el comunicado.
Con este telón de fondo, al que se suma un incremento de las tensiones financieras globales (por tensiones geopolíticas y un retiro de la política ultra-expansiva de la Fed), se verificó una revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento de la actividad económica global.
Respecto a Uruguay, la entidad interpreta que, aunque la situación sanitaria aún golpea a algunos sectores, la economía continúa en la senda de la recuperación, lo que se refleja en los indicadores de consumo, inversión y exportaciones, así como en el mercado laboral.
Por su parte, la inflación (que se ubicó en enero en 8,15% interanual) y las expectativas continúan fuera del rango meta. Las expectativas de los analistas a 24 meses se ubican en un 6,6%, mientras que las expectativas de los empresarios se mantienen en 8%.
“Por lo tanto, (el Copom) considera adecuado que se continúe con los esfuerzos para alcanzar los objetivos inflacionarios y, para ello, recomienda un incremento de la tasa de política monetaria en 75 puntos básicos hasta 7,25%, en línea con el rumbo anunciado en enero”, destaca el comunicado.
Esa sugerencia fue convalidada por el directorio del BCU, y “se anticipa otro incremento de similar magnitud en la próxima reunión del Copom (abril), alcanzando un nivel neutral de la tasa de interés al comienzo del segundo trimestre de 2022”.
Dólar tuvo una nueva semana a la baja
El dólar estadounidense registró una nueva semana con tendencia a la baja y amenazó con perforar el nivel de 43 pesos, aunque ayer jueves registró un leve aumento diario de 0,09%, que ubicó el dólar interbancario en 43,057 pesos cada unidad. De esta forma, el billete verde acumula en el mes de febrero una depreciación de 2,48%, y en lo que va del 2022 de 3,66%.
En las pizarras del Banco República para venta al público el dólar cerró a 41,60 pesos a la compra y a 44,20 pesos a la venta.
En referencia a la evolución que ha mostrado el dólar en las últimas semanas, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, sostuvo que los movimientos del dólar son un fenómeno “a nivel global” que tiene su impacto en la actividad local y señaló que “algunas medidas se pueden tomar”, aunque no se refirió a ninguna en concreto. “Esperemos que la moneda cambie, sobre todo” para los exportadores y el turismo, indicó en declaraciones en rueda de prensa durante una visita al Departamento de Treinta y Tres.