BCU mantuvo tasa de interés debido a “mayor incertidumbre” en el entorno geopolítico

“Consolidar la convergencia de la inflación y sus expectativas en torno al centro del rango meta”

Aunque se “valoró positivamente” el desempeño de la política monetaria, la permanencia de la inflación en el rango meta y la convergencia de las expectativas, el cambio en el escenario global y su eventual incidencia sobre la inflación doméstica y sus expectativas, llevaron al Directorio del BCU a mantener sin cambios la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 8,5%. El comunicado advierte por “mayor incertidumbre a partir de los cambios en el entorno geopolítico”. La decisión apunta a que “la inflación se ubique en torno al centro del rango y que las expectativas continúen su descenso”.

En una decisión en línea con las expectativas del mercado, el Banco Central del Uruguay (BCU) decidió mantener incambiada la TPM en la reunión de ayer jueves de su Comité de Política Monetaria (Copom), por lo que permanecerá en su nivel de 8,5%. De esta forma, la entidad busca “consolidar la convergencia de la inflación y sus expectativas en torno al centro del rango meta en el Horizonte de Política Monetaria (HPM) a 24 meses”, según destaca el comunicado. 

La decisión se tomó pese al descenso registrado por la inflación interanual en octubre, que se ubicó en 5,01% y completó 17 meses consecutivos dentro del rango meta, siendo el período más extenso desde la implementación del régimen de metas de inflación. Sin embargo, el comunicado marca que la inflación subyacente (que excluye algunos precios volátiles y administrados, por lo que brinda información más de fondo sobre la evolución del nivel de precios en la economía) subió a 5%. Ese aumento se dio a impulso de la suba de los bienes transables (que se comercializan con el exterior), lo que se compensó con una nueva reducción de los precios no transables.

En cuanto a las expectativas de inflación, el promedio de los sondeos a 24 meses se redujo nuevamente en octubre, ubicándose en 5,82%, alcanzando un mínimo histórico y situándose por cuarto mes consecutivo dentro del rango meta. En particular, se destaca el descenso de la inflación esperada por los analistas (5,67%) y los operadores primarios (5,78%). En tanto, las empresas (cuyas expectativas son más rígidas a la baja) mantienen sus expectativas en 6%. Por su parte, las proyecciones del BCU muestran que la inflación tendría un leve incremento en diciembre y descendería nuevamente al cierre de enero, ubicándose en torno al centro del rango meta durante todo el HPM a 24 meses.

Coyuntura económica

En cuanto al escenario internacional, el comunicado advierte por “mayor incertidumbre a partir de los cambios en el entorno geopolítico”. La inflación global exhibió un descenso, que resulta más lento en el componente núcleo. En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) redujo la tasa de referencia en noviembre y el mercado espera un ritmo de recorte más lento durante los próximos meses.

Respecto a la economía regional, para Brasil se menciona que los datos de alta frecuencia mostraron una leve desaceleración de la actividad y las expectativas de inflación continuaron desalineándose de la meta, en tanto Argentina exhibe datos positivos en términos financieros.

Para la economía uruguaya, se mantienen las proyecciones de crecimiento de la actividad, que se ubicaría en torno al 3,5% anual en 2024.

Ante este análisis de datos y proyecciones, el Copom “valoró positivamente el funcionamiento de la política monetaria, la permanencia de la inflación en torno al centro del rango meta (4,5%) y la convergencia gradual de sus expectativas”. Sin embargo, agrega que “tomando en consideración el cambio en el escenario global y su eventual incidencia sobre la inflación doméstica y sus expectativas, el Directorio del BCU decidió que la Tasa de Política Monetaria (TPM) continúe en 8,5%, decisión orientada a que la inflación se ubique en torno al centro del rango y que las expectativas continúen su descenso hacia esa referencia en el HPM”.


Vence el plazo para iniciar el trámite del “Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas”

Hoy viernes 15 de noviembre finaliza el plazo para iniciar el trámite del “Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas”, una iniciativa que busca facilitar la regularización de los deudores que han mostrado mayores dificultades en el pago de sus deudas para que puedan ver rehabilitada su situación crediticia.

Según los últimos datos difundidos por el BCU, proporcionados por las instituciones bancarias y administradoras de crédito, al 11 de noviembre se llevaban registradas 251.021 cancelaciones y reestructuras de deudas pertenecientes a 190.664 personas en el sistema financiero.

“A tres días del cierre del Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas volvemos a destacar lo excepcional de las condiciones ofrecidas e invitamos a la población a que ingrese a la web para que chequee su situación y, eventualmente, inicie el trámite”, afirmó el presidente del BCU, Washington Ribeiro, en un comunicado publicado por la entidad.

El trámite se puede iniciar de manera online en el sitio www.soluciondeuda.com.uy​, vía telefónica al 2902 2024 o por WhatsApp al 092 2024 44. Esta etapa del programa, enfocada en las personas con deuda entre $ 5.000 y hasta $ 100.000 por institución y que se encontraban en categoría 5 en la Central Crediticia del BCU a mayo 2024, así como a abril de 2022, ha recibido hasta la fecha 468.118 consultas.

El “Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas” es una iniciativa impulsada por la industria financiera, con la articulación del BCU y la Unidad Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y Finanzas; incluyó el análisis minucioso de la situación de los deudores de mayor vulnerabilidad, proponiendo soluciones respetando el orden jurídico vigente y el adecuado balance de riesgos del sistema financiero.

A este programa adhirieron en primera instancia Anda, Banco BBVA, Banco República, Banque Heritage, Cash, Credisol, Creditel, Crédito de la Casa, Crédito Naranja, Crédito Uruguayo, Crédito Valor, Crediton, Fucac Verde, HSBC Bank, Banco Itaú, Oca, Pronto, República Microfinanzas, Banco Santander, Scotiabank, Volvé. Posteriormente, se sumaron Nativa, Acac y las empresas especializadas en cobranza de carteras morosas, Mercurius, Fabraler y Viemventura.