El Banco Central del Uruguay (BCU) publicó su Hoja de ruta de Sostenibilidad que tiene el objetivo de contribuir como factor acelerador del comportamiento de los agentes financieros en la incorporación de los principios de sostenibilidad en las decisiones de ahorro, crédito e inversión en el largo plazo. Para ello, se presentan las líneas de acción a corto, mediano y largo plazo desde una dimensión interna y externa.
En el documento presentado se destaca que Uruguay cuenta con un marco institucional desde hace unos años que incorpora criterios de sostenibilidad en distintos ámbitos de la gestión pública. Se marca como “un hito importante” la aprobación en diciembre de 2021 de la estrategia climática de largo plazo a 2050, que busca “reflejar la visión ‘aspiracional’ de largo plazo de Uruguay en materia de cambio climático”.
También se resalta la posición de Uruguay en indicadores de referencia de inversión que consideran los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), liderando a nivel regional, y ubicándose al mismo nivel que la mayoría de las naciones desarrolladas. Estos factores son claves para los inversores a la hora de tomar decisiones financieras.
Se entiende que el sector financiero es un actor clave por su escalabilidad para viabilizar el financiamiento y evaluar los riesgos de los proyectos que gestionen.
En diciembre de 2020, el BCU se incorporó a la red voluntaria para el enverdecimiento del sistema financiero (NGFS, por sus siglas en inglés). El directorio del BCU decidió incorporar activamente aspectos vinculados a la sostenibilidad que impactan en el cumplimiento de su gestión. En diciembre de 2021, el BCU junto al Ministerio de Economía y con el apoyo de BID, BID Invest y el Sistema de las Naciones Unidas, realizaron el lanzamiento de la Mesa de Finanzas Sostenibles (MFS), la cual constituye un espacio permanente de diálogo para que las entidades públicas y privadas impulsen un sistema financiero capaz de acompañar la transición hacia una economía justa, baja en carbono y resiliente al clima. Asimismo, se comprometió a la definición de una hoja de ruta interna donde el BCU contribuya a acelerar la incorporación de los principios de la sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza en las decisiones de ahorro, crédito e inversión de los agentes financieros.
Hoja de ruta
El documento está sustentado en cinco focos estratégicos: la construcción de una visión del BCU; desarrollo de capacidades y talento; medición, elaboración y revelación de información; integración de la sostenibilidad en el mercado financiero y en el BCU; y cooperación local e internacional.
Entre los beneficios que tiene este enfoque, se menciona en primer lugar un proceso de toma de decisiones interna con evaluación de impacto de las acciones en la sociedad, en el personal y en el medio ambiente. También se señala el reconocimiento de riesgos financieros relacionados con la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono y la consecuente imagen positiva de ir por el camino señalado. Asimismo, contribuiría al desarrollo de inversiones responsables y sostenibles de impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Por último, serviría de aporte para la estandarización de la industria financiera local con un enfoque de desarrollo sostenible.