Aunque reafirmó su compromiso con reducir la inflación, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió que dada la coyuntura se implementará “una política monetaria que acompañe la actual situación pautada por la emergencia sanitaria, comprometida con asegurar la liquidez y que no existan restricciones en el mercado de dinero”. Asimismo, resolvió que aumentará la frecuencia y comunicación de sus instancias de política monetaria.
La del Comité de Política Monetaria no fue una reunión habitual.
En línea con las disposiciones para atender la emergencia sanitaria, el encuentro se realizó de forma virtual mediante una videoconferencia a través de la ahora popular plataforma Zoom.
En el comunicado difundido luego de la reunión, las autoridades del BCU evaluaron que el entorno económico internacional está caracterizado “por el avance global del Covid-19 y un elevado grado de volatilidad en los mercados financieros”, que está provocando efectos negativos en la economía, tanto de empresas como de hogares.
En los mercados financieros se observa un incremento de los indicadores de volatilidad, con los inversores optando por “activos seguros y de corta duración”, lo que ha generado “una salida de capitales desde las economías emergentes acompañada por una depreciación fuerte y generalizada de sus monedas frente al dólar estadounidense”.
En este escenario, la economía uruguaya “no ha estado ajena a todos estos efectos y se encuentra en fase de implementación de las medidas tanto sanitarias como económicas para procesar de la mejor manera esta crisis global”. Si bien se destacó que los indicadores de actividad de enero y febrero daban cuenta de una mejora del turismo respecto a lo esperado y de ingreso de capitales, el abrupto cambio de escenario que provocó el Covid-19 “lleva a enfrentar un proceso de contracción en la segunda mitad de marzo”.
Se destacó que el peso uruguayo tuvo una depreciación superior a la verificada por la mayoría de las monedas emergentes y otras monedas relevantes de economías desarrolladas, mientras que la inflación se ubicó en 9,16% en el año móvil cerrado a marzo, sobre todo asociado al aumento del tipo de cambio.
Política monetaria
En este escenario, el agregado monetario M1 que el BCU utiliza como referencia (suma de emisión de dinero en poder del público, depósitos a la vista y cajas de ahorro del público en el sistema bancario) aumentó 5,1%, guarismo por debajo de la referencia fijada en el último Copom, lo que refleja la menor demanda de moneda nacional.
“En función de la evolución de la actividad económica, de la inflación y de las expectativas de inflación y de acuerdo a la coyuntura y perspectivas macroeconómicas, el Copom estimó necesario implementar una política monetaria que acompañe la actual situación pautada por la emergencia sanitaria, comprometida con asegurar la liquidez y que no existan restricciones en el mercado de dinero, sin dejar de considerar que la evolución futura de la inflación, y de sus expectativas, deben tender a los niveles que marca el actual rango meta y aún a niveles más exigentes”, señala el comunicado publicado luego de la reunión.
Considerando estos factores, se decidió fijar una referencia indicativa de crecimiento interanual de M1 para el segundo trimestre de 2020 en un rango entre 3% y 5%.
También se resolvió incrementar la frecuencia, la comunicación de las medidas adoptadas y el seguimiento de la política monetaria. Además de las cuatro reuniones habituales se realizarán otras cuatro en fechas intermedias, buscando que la evaluación y monitoreo de la situación global y doméstica se realice en plazos más breves, “previendo mayor celeridad en la eventual utilización de instrumentos disponibles para mitigar los efectos negativos coyunturales o fortalecer la orientación de política monetaria”.
Asimismo, se anunció que además del comunicado publicado luego de la reunión, en las 72 horas posteriores a la misma se publicará un “minuta” en la que se reportará el “análisis de la coyuntura en los diversos factores a equilibrar, explicitando y fundamentando más ampliamente las decisiones adoptadas”. Este nuevo instrumento se publicará por primera vez el próximo martes 21 de abril.