El aumento del nivel de precios en la economía volvió a acelerarse en setiembre y ubicó la inflación anualizada en 9,95%, su mayor nivel en el año. Debido a este incremento y con las expectativas del mercado por encima del rango meta fijado por las autoridades, fue que el Banco Central (BCU) resolvió ayer jueves concretar un nuevo aumento de la tasa de política monetaria de 50 puntos básicos, llevándola a 10,75%.
El aumento de 0,84% registrado por el Índice de Precios al Consumo (IPC) en setiembre, volvió a acercar el dato anualizado a los dos dígitos alcanzando un nuevo máximo en el año, según la información difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato del mes pasado fue superior a las expectativas relevadas por el BCU que estimaba una suba mensual de 0,50% de acuerdo a la mediana del sondeo, con respuestas que iban desde un mínimo esperado de 0,10% a un máximo proyectado de 0,80%.
En el acumulado enero-setiembre el nivel de precios en la economía registra un aumento de 8,65%, mientras que en el año móvil cerrado a setiembre se ubica en 9,95%.
El incremento de precios registrado en setiembre se explica principalmente por la inflación residual, que está integrada por los rubros más volátiles y algunos administrados, y en especial por la suba en frutas y verduras. La inflación tendencial o subyacente, que excluye los rubros con mayor volatilidad y los administrados (brindando información más precisa sobre las dinámicas de fondo del sistema de precios), se mantuvo estable en 9,8% anual, según el cálculo que realiza el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) en base a los datos del INE.
Por el contrario, el dato residual (construido a partir de los rubros excluidos) aumentó 1,4% en setiembre, fundamentalmente debido a aumentos de frutas y verduras (Frutas tuvo una inflación de 4,4% y Legumbres y Hortalizas de 13,3%), con una inflación interanual de 10,4%, lo que representó un incremento de 0,4 pp. con respecto al valor de agosto.
El Cinve estima en su informe que dada la información reciente del aumento del IPC por encima de las expectativas, es de esperar una “corrección alcista” en sus proyecciones de inflación, que ya estimaban que cerrara el año en 9,3%. No obstante, aclara que la corrección será “de una magnitud reducida” y continúa interpretando que la inflación alcanzó en setiembre su máximo en el año.
En la encuesta de setiembre, la mediana de las expectativas proyectaba una inflación cerrando 2022 en 8,90%, con respuestas que fueron desde un piso de 8,30% a un máximo de 9,80%.
Copom
Tras conocerse el dato de inflación, no sorprendió la decisión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU de seguir endureciendo la política monetaria y aumentar nuevamente su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos, llevándola al 10,75%. Cabe recordar que debido a la pandemia, y buscando incidir de forma expansiva sobre la actividad económica, el BCU había bajado la tasa de política monetaria a 4,5%, en la que se mantuvo hasta agosto de 2021 cuando comenzó un proceso de aumentos. Con la suba de ayer, ya son 10 los aumentos consecutivos, que oscilaron al alza con movimientos de entre 25, 50, 75 y hasta 125 puntos básicos.
En el comunicado publicado luego de la reunión del Copom de ayer jueves, se menciona que el aumento registrado por la inflación y las expectativas de que se mantenga por encima del rango objetivo en el horizonte de la política monetaria, llevaron a tomar la decisión de la nueva suba. No obstante, también se valoraron “otros aspectos de la coyuntura internacional y local”.
“En un entorno mundial desafiante, continúa deteriorándose el crecimiento económico debido a la profundización de la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación global al alza, las condiciones financieras más restrictivas y las dificultades de China para recuperar el dinamismo”, sostiene el comunicado.
A nivel interno, se remarca que en Uruguay la actividad económica “mantiene un adecuado dinamismo”, reflejado en los datos oficiales del segundo trimestre del año divulgados en setiembre, como en los indicadores adelantados para el tercer trimestre. No obstante, se reconocen “los riesgos que plantea la coyuntura internacional”.
“El Copom analizó el contexto económico, valoró positivamente los canales de transmisión de la política monetaria y reiteró su preocupación por la rigidez de las expectativas de inflación de los agentes”, señala el comunicado. En ese marco, fue que “entendió necesaria y oportuna” la suba de medio punto en la tasa de política monetaria.