Bergara baja el perfil al fortalecimiento del dólar: “la economía norteamericana lo ha enfriado”

Incertidumbre » “DEBEMOS TENER UNA LÓGICA DE ENTENDER UN MUNDO INCIERTO”

Mario Bergara, presidente del BCU, durante su exposición.

El hecho de que la Reserva Federal haya subido las tasas con un tono “que no impulsa una expectativa mayor de suba del dólar”, hace que las proyecciones de fortalecimiento sistemático del dólar que se esperaba, se enfríen, estimó el presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, el miércoles en la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación. “Nosotros nunca tuvimos expectativas de dólar a $36 o a $38 como se manejaba hace un tiempo”, agregó.

Por Adolfo Umpiérrez | @AdolfoUmpierrez

“Las expectativas de fortalecimiento del dólar se han enfriado porque la economía americana ha mostrado, nuevamente, titubeos en cuanto al impulso de su crecimiento”, dijo el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara. De hecho el economista recordó que la Reserva Federal, si bien ha aumentado levemente las tasas, lo hizo con un comunicado “que no impulsa una expectativa mayor de suba del dólar en el futuro”, esto sumado a los comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con respecto a su preocupación por un dólar que se fortalezca por razones de competitividad: “son las mismas razones que nos manejamos aquí cuando se fortalece nuestra moneda y se fortalece nuestra competitividad”, agregó.

Por esta razón, desde el BCU ven que en un horizonte “no muy lejano el dólar se enfríe un poco, y eso es lo que explica que estén volviendo capitales al Uruguay, que los inversores estén pasándose nuevamente del dólar al peso y eso, en parte, genera una presión a la baja al tipo de cambio”. Desde el BCU entre tanto “apretamos circunstancialmente y decidimos absorber ese exceso de dólares para estabilizar el tipo de cambio”, explicó Bergara.

A su vez, el jerarca recordó que desde el BCU no se realizan proyecciones de tipo de cambio, ni de ninguna otra variable. “El BCU trabaja para una inflación menor y trabaja para la estabilidad de los mercados domésticos, incluido el mercado cambiario. Nosotros nunca tuvimos expectativas de dólar a $36 o a $38 como se manejaba hace un tiempo, esto sale de la encuesta que el BCU hace a los analistas privados que manejaron esos números”.

Los desafíos

En este momento, en el BCU tienen “el desafío de sostener la inflación baja, dentro del rango meta, generar y consolidar una estructura de expectativas de una inflación menor”, sostuvo el presidente del ente, que agregó, además que en la medida que los formadores de precios incorporen el hecho de que se está en un escenario de inflación más baja y generen expectativas de que la inflación se va a mantener allí, va a ser un mecanismo de coordinación que les permitirá que la suba de precios se mantenga en los ritmos deseados.

En cuanto al tipo de cambio agregó que intervenir en el mercado cambiario no es gratis y significa manejar instrumentos que pagan tasas de interés. “La intervención en términos fiscales tiene un costo que lo evaluamos como un costo que es necesario pagar, es como pagar un seguro para evitar males mayores en materia de competitividad, de inversión y de creación de empleo”, explicó.

Otro de los desafíos que Bergara reconoció se encuentra en el estado de las cuentas públicas. “El gobierno ha sido claro en la necesidad de disminuir el resultado fiscal y ha tomado medidas por el lado de los ingresos y seguramente la discusión de la Rendición de Cuentas tendrá que mostrar la prudencia necesaria”, dijo.

En materia de competitividad el desafío “está de manera permanente tanto por el lado de la productividad, todo lo que tienen que hacer las empresas y el sector privado, como también la contribución que se hace desde el Estado en materia de [incentivos] ha estado muy activo en los últimos tiempos para combatir las presiones al atraso cambiario, y a un desalineamiento significativo del tipo de cambio en Uruguay. En la medida que nosotros interpretamos que corresponden a cuestiones circunstanciales es que decidimos intervenir significativamente en el mercado para sostener un tipo de cambio, cuya desalineación no sería buena”, remarcó.

De todos modos, Bergara agregó que “hay desafíos, hay reformas por continuar, aspectos para pulir en lo que son las políticas macroeconómicas. Pero en general estamos teniendo resultados positivos. La economía uruguaya ha crecido durante 14 años consecutivos aún cuando en el mundo hubo crisis y en la región hubo problemas”.

El mundo incierto

Bergara destacó, además, que todos estos movimientos se dan hoy en un mundo “de pura incertidumbre en el terreno político, en el terreno económico y financiero”. Incertidumbre que también se traslada, en palabras de Bergara, a cómo la tecnología atraviesa los empleos, las relaciones laborales, y los impactos sobre la educación.

“Tenemos que tener una lógica de entender un mundo incierto para el cual  debemos estar preparados, tanto por una plataforma de estabilidad que generamos, como por el hecho de tener la capacidad de adaptarnos a todos esos cambios. Por lo tanto, creo que dar certezas de manera definitiva, con un horizonte largo, no es factible, no es realista”, sostuvo.

Esto no quiere decir que el jerarca pierda su carácter de optimista “porque en este mundo de incertidumbre también hemos demostrado que se ha construido una plataforma para navegar en la turbulencia, tenemos capacidades, tenemos que seguir desarrollándolas en el terreno macroeconómico, en el terreno de las inversiones, en el terreno de la capacitación de los trabajadores, de la educación”.

Según dijo Bergara, en Uruguay se cuenta con herramientas necesarias para esto, por lo que “la incertidumbre no tiene por qué ser una cuestión de mala noticia o de pesimismo”. “Los uruguayos estamos generando herramientas como para ser exitosos en este mundo de tanta volatilidad y tanta incertidumbre, pero eso, a diferencia del pasado cuando desde el Estado se podían dar más certezas, ya es más difícil porque la globalización, la incertidumbre y la volatilidad no lo permiten”, recalcó.

Tema terminado

Por otra parte el presidente del BCU dio por terminado el tema de su posible candidatura a la Presidencia, que surgió luego de sus declaraciones en la entrevista publicada por CRÓNICAS el viernes 5 de mayo. Aseguró, además, no haber recibido comentarios de molestia por parte del presidente Tabaré Vázquez, tras sus declaraciones, y se limitó a no responder más sobre los trascendidos.


Bergara: Política monetaria tiene mecanismos de trasmisión “débiles” pero incide en expectativas

El presidente del BCU, Mario Bergara, reconoció en diálogo con CRÓNICAS que “la política monetaria en Uruguay tiene mecanismos de trasmisión bastante débiles porque opera sobre una magnitud muy pequeña de las transacciones”. “Independientemente de si el instrumento es la tasa de interés o la cantidad de dinero (agregados monetarios), se procura impactar sobre las tasas de interés, y cuando el crédito en la economía uruguaya es tan bajo, el impacto sobre las decisiones de consumo también lo es”, reflexionó el jerarca.

Bergara estimó que los mecanismos de trasmisión de la política monetaria “son débiles”, por lo que “uno no puede sobreestimar el impacto de la política monetaria en la inflación final”.

De todas formas, explicó que “en el terreno financiero hay algún impacto”, pero fundamentalmente el golpe se da  a través de las expectativas del mercado, que se definen “por las señales que dan el gobierno y el BCU en cuanto a la consistencia de políticas”. “No es solamente el número que define, es todo el conjunto que rodea una decisión numérica el que da señales y forma expectativas”, fundamentó.

El jerarca explicó que desde el BCU se trabaja “con muchísima más comodidad” haciéndolo con los agregados monetarios. “Operamos la política monetaria pensando en el impacto en las expectativas de los agentes, que hoy son un factor de decisión en la formación de precios quizás más importante que los propios flujos financieros”, concluyó.