A días de culminar la gestión, la Confederación de Cámaras Empresariales del Uruguay (CCE) se reunió con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. En la oportunidad, Diego O’Neill, titular de la institución, destacó las promesas cumplidas de esta gestión y la regla fiscal, entre otros aportes. Sobre el gobierno entrante, remarcó el “pragmatismo” y el “buen ambiente de diálogo”.
La CCE se reunió el pasado martes 18 con el presidente Luis Lacalle Pou con el objetivo de realizar un balance de los últimos cinco años y de lo logrado en esta gestión.
“Siempre encontramos buena disposición para recibirnos, escucharnos y buscar soluciones”, puntualizó Diego O’Neill, presidente de la CCE, y también resaltó el cumplimiento de promesas realizadas por el gobierno saliente en la campaña de 2019, como la regla fiscal, la reforma de la seguridad social y la reforma educativa, como también los estímulos a la inversión y a la producción privada.
A su vez, O’Neill subrayó el inicio de un “camino de reducción del déficit fiscal, donde no se llegó a la meta esperada, pero que tuvo una reducción”.
En cuanto a la posibilidad de modificar artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), algo que algunos actores del próximo gobierno han señalado, el ejecutivo afirmó que es un tema que se ha mencionado en reuniones que han mantenido con la futura administración, pero que no se ha profundizado al respecto.
“Nunca nos dijeron que se iba a ir por ese camino, pero sí que hay varias cosas que se van a revisar. Pero es legítimo si se plantea en el Parlamento, y habrá que ver la discusión”, agregó.
El encuentro con Orsi
En lo que concierne al diálogo de la CCE con el gobierno de Yamandú Orsi, en los últimos días la institución que nuclea a las gremiales empresariales mantuvo reuniones con el presidente electo y parte de su equipo, donde las cámaras plantearon temas como la regulación de los costos, la competitividad y la desburocratización. Sobre este intercambio, el empresario dijo que encontraron “mucho pragmatismo”.
Según O’Neill, hay “buen ambiente de diálogo”, y también declaró que se manejó la posibilidad de modificar el mecanismo de negociación colectiva para aggiornarlo a las capacidades y circunstancias de cada sector y zona del país.
