Pese a que mantuvo su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe en 1,1% para este año, mejoró en un punto porcentual su proyección específica para Uruguay, pasando de un 2% a un 3%. Venezuela es el único país sudamericano que registrará una caída de su actividad económica.
Luego de dos años consecutivos de contracción, los países de América Latina y el Caribe crecerán en promedio 1,1% en 2017 gracias a un contexto internacional que pese a los riesgos geopolíticos muestra mejores expectativas de crecimiento, y una mejora en los precios de las materias primas que exporta la región, afirma el último informe de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) presentado ayer jueves.
El organismo destacó la relevancia que han tenido las políticas macroeconómicas para dinamizar el crecimiento de largo plazo y avanzar hacia el necesario cambio estructural de las economías de la región.
“Para retomar el crecimiento de mediano y largo plazo se requiere contar con políticas anticíclicas que no solo se centren en reducir las fluctuaciones del ciclo, sino también en modificar aquellas características específicas que influyen negativamente en el crecimiento y en la estructura productiva de los países de la región” indicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal, durante la presentación de las nuevas cifras.
Para la funcionaria, es necesario “avanzar hacia marcos contracíclicos de la política fiscal que defiendan y promuevan la inversión pública y privada”. “Se trata de revisar las reglas fiscales para que permanezcan como instrumentos pro-estabilidad, pero que sean también pro-inversión. Este marco fiscal deber ir acompañado de una política financiera de estabilización del crédito y una política monetaria que apoye el crecimiento de la inversión y que vaya más allá de instrumentos como la tasa de interés”, subrayó.
El estudio de Cepal hace foco justamente en el desafío de “lograr equilibrios en las trayectorias del endeudamiento y saldo público”, sin que ello implique un castigo a la inversión pública. “Para ello, el separar el tratamiento de los gastos de inversión y los gastos corrientes ayudaría a eliminar el sesgo en contra de la inversión en los procesos de ajuste del gasto público”, señaló el organismo a través de una nota de prensa.
También se insta a fortalecer la capacidad de aumentar los ingresos públicos mediante cambios en la estructura tributaria (con el establecimiento de más impuestos directos), fortaleciendo las administraciones tributarias, y combatiendo la evasión y la elusión.
Dinámica diversa
Al igual que en los últimos años, Cepal advierte que hay una dinámica de crecimiento muy distinta entre países y subregiones. Se espera que América del Sur crezca este año 0,6%, mientras que las economías de Centroamérica y México se expandirán 2,5% en promedio, gracias al aumento de los ingresos por remesas y las mejores expectativas de crecimiento de Estados Unidos, su principal socio comercial. En tanto, para las economías del Caribe de habla inglesa y neerlandesa se espera un crecimiento de 1,2%, tras la contracción del 0,8% registrada en 2016.
El informe estima que, a diferencia del año pasado, en 2017 todos los países de la región presentarán tasas positivas de crecimiento, con excepción de Venezuela, cuya actividad se contraería 7,2%, y de dos países caribeños, Santa Lucía y Suriname, que se mantendrían prácticamente estancados (-0,2% en ambos casos).
Brasil registraría un crecimiento de 0,4%, mientras que Argentina lo haría un 2%. Por su parte, Uruguay alcanzaría un crecimiento de 3% este año de acuerdo a la Cepal, lo que implica una corrección al alza de la proyección anterior (2%).
De acuerdo a la Cepal entre los factores que afectarán positivamente el desempeño económico de la región este año se encuentran la moderada recuperación de la economía mundial (que crecería 2,7% en 2017, tres décimas más que en 2016), un leve repunte del volumen del comercio mundial (2,4%), y un mayor nivel de precios de los productos básicos, que serían en promedio un 12% más altos que los del año pasado. A su vez, desde la perspectiva del gasto se observa una ligera mejora de la inversión y un mayor dinamismo del consumo privado.
En materia de empleo, a pesar del repunte mostrado por el crecimiento económico durante el primer trimestre de 2017, las condiciones laborales han seguido deteriorándose debido a una nueva caída interanual de la tasa de ocupación urbana. Para la región en su conjunto se espera que la tasa de desempleo urbano aumente de un 8,9% en 2016 a un 9,4% en 2017. Con ello se acumularía un aumento de la tasa de desempleo urbano de 2,5 puntos porcentuales entre 2014 y 2017.
En el ámbito fiscal, el déficit promedio en América Latina se mantendrá estable en 2017, en torno al -3,1% del PIB, aunque con tendencias distintas según la subregión. En tanto, la inflación promedio de las economías de la región se redujo a partir del segundo semestre de 2016, pese a que tres economías mantienen tasas superiores al 20%.