Las autoridades de EEUU y Europa no descartan que sus economías entren en recesión, lo que ha generado grandes turbulencias en los mercados financieros internacionales y ocasionado pérdidas en las principales bolsas de valores del mundo. Sin embargo, China, que hasta hace poco era una de las principales amenazas para la economía mundial, se ha convertido –al menos por ahora- en una suerte de refugio financiero y una esperanza para mantener funcionando la economía mundial.
Hasta hace tan solo unas semanas, China era uno de los principales factores de riesgo en el escenario económico mundial. Los problemas en su mercado inmobiliario y su estricta política de covid cero con estrictos confinamientos afectaron no solo su economía, sino también a la cadena de suministros internacionales e intensificaron la inflación global.
Sin embargo, el escenario parece haber cambiado, al menos para los mercados financieros, ya que el gigante asiático ha vuelto a funcionar como un refugio contra las turbulencias financieras y una de las esperanzas para mantener a flote la economía global.
De acuerdo a un artículo publicado en el portal web El Economista, la bolsa china ha subido casi un 15% desde finales de mayo, lo que contrasta con la caída de 8% que registró el indicador S&P 500. Por su parte, el yuan se ha mantenido con relativa estabilidad frente al dólar, pese a los caminos contrapuestos en la política monetaria de EEUU (endureciendo) y China (buscando un equilibrio).
Este desempeño de los mercados refleja que China se ha convertido, al menos por ahora, en una especie de refugio financiero mientras que el resto del mundo sufre fuertes turbulencias.
China se recupera
A pesar de la incertidumbre sobre el futuro económico mundial, todo indica –al menos por ahora- que China está registrando una recuperación mayor a la prevista. De acuerdo a los últimos datos divulgados, la actividad de los servicios en China superó las expectativas en junio y saltó al nivel más alto en casi un año. El Índice de Gerentes de Compras de Servicios Caixin (PMI de servicios) se disparó a 54,5 en junio desde 41,4, la lectura más alta desde julio de 2021 (una lectura superior a 50 indica expansión). Por su parte, la Oficina Nacional de Estadística (ONE) divulgó que el PMI de la industria manufacturera de junio ascendía a 50,2 puntos frente a los 49,6 de mayo. De esta forma, el indicador cortaba con tres meses con el índice en territorio de contracción (por debajo de 50).
Sin embargo, también hay amenazas en el horizonte. En especial, se advierte por los nuevos brotes de covid y la confirmación por parte del Gobierno de Xi Jinping de que el protocolo seguirá siendo estricto. Shanghái reanudó los testeos masivos en nueve distritos y las infecciones también se están extendiendo por las provincias de la región del delta del río Yangtze, donde se fabrican desde chips y medicamentos hasta paneles solares.
Aún así, el artículo del citado medio interpreta que hay datos que invitan a pensar que no se volverá a un punto como el de estos meses. A modo de ejemplo, señala que la demanda de combustibles en China se acerca a niveles de prepandemia a medida que se levantan los confinamientos.