Quienes en 1996 fueron insertados obligatoriamente en el régimen de AFAP por ser menores de 40 años y calificar en la segunda franja de ingresos del BPS, ahora son los denominados “cincuentones”, que fueron perjudicados en sus jubilaciones. Legisladores y agrupaciones proponen salidas que prometen ganancias al Estado o pérdidas de hasta 400 millones de dólares para 2025. El gobierno no se ha pronunciado sobre estas propuestas y el descontento social arriesga aumentar.
Por Joaquín Requena | @ReqJ
En 1996 se implementó la ley 16.713, la cual creó el sistema previsional basado en el principio de universalidad. En los hechos se le dio entrada a las AFAP, es decir, el sistema de ahorro individual se volvió obligatorio para personas que entraran en la segunda franja de ingresos–$5.000 a $15.000 (entre $39.870 y $119.612 actuales según el Banco Central) según detalla la ley de aquel entonces– y no tuvieran más de 40 años antes de abril de 1996. Con este esquema, esa generación que ingresó al sistema AFAP vio sus aportes repartidos por igual entre dos destinos: el Banco de Previsión Social (BPS) y una AFAP.
Ahora, cumplido el vigésimo aniversario de la ley 16.713, las generaciones insertas en AFAP de manera obligatoria rondan los 60 años y se acercan a jubilarse, pero han descubierto que sus jubilaciones son menores a las de quienes no debieron aportar al régimen mixto. A esta generación descontenta se la ha llamado “los cincuentones”.
Adriana Menyou es parte de dicha generación y pertenece al grupo “Damnificados por el régimen de AFAP”: “la postura del grupo en sí es, en primer lugar, una solución para los cincuentones que somos esta franja que fue obligada y que además [se está] jubilando,” detalló a CRÓNICAS.
Según Menyou, la diferencia con quienes no ingresaron al sistema mixto de jubilaciones viene del hecho de haber aportado por 20 años. María Dolores Benavente, gerente general de Unión Capital AFAP, explicó que “ya con 25 años la rentabilidad acumulada en sus cuentas podrían compensar la parte de menos que le sirve el BPS”. Según la economista, en los últimos 20 años los fondos de las AFAP han dado una rentabilidad anual de más del 17%.
Salida a la izquierda
El diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, presentó un proyecto de ley el último día de sesiones del 2016, en respuesta al conflicto en cuestión. “El planteo es que a la franja denominada cincuentones, proponemos que lo que ellos volcaron a las AFAP vuelva al BPS,” dijo el diputado a CRÓNICAS.
Los afectados podrían optar entre permanecer con sus fondos en la AFAP o pasar íntegramente al BPS. Para quienes pertenecen al grupo de cincuentones y ya se hayan jubilado, Rubio propone “que la solución los alcance”. En lo que remite a costos, el diputado de UP dijo que “el Estado gana dinero” gracias a la entrada del dinero proveniente de la AFAP.
Caminos colorados
Por otro lado, Conrado Rodríguez, diputado del Partido Colorado, hizo dos propuestas: un proyecto de ley interpretativo y una minuta de comunicación.
El proyecto interpretativo de la ley 16.713 ofrece una manera distinta de calcular las jubilaciones. Según Rodríguez “BPS está tomando solamente hasta cierta franja de ingresos hasta el año ‘96 y no toma todos los ingresos de la persona por la cual aportó,” por lo que se calculan las jubilaciones en base a un valor restringido. Se procura entonces “tomar todos los aportes previos a 1996” y recalcular la jubilación. El diputado colorado reconoció ante CRÓNICAS que el proyecto “no soluciona globalmente la temática de los cincuentones pero sin duda acerca y mucho el guarismo” al monto de los insertos en el régimen de transición. Para el legislador esta propuesta debería funcionar como “solución parcial” mientras se discute una mayor solución.
El proyecto interpretativo fue estudiado por el BPS y, mediante un prorrateo entre las jubilaciones de los regímenes mixto y de transición, el costo para los primeros cinco años sería de 21 millones de dólares y luego ascendería a unos 136 millones (2% del PIB) en el siguiente quinquenio, a medida que se irían jubilando los cincuentones.
Por otro lado, en la minuta de comunicación, Rodríguez plantea que a los cincuentones se les liquide la jubilación–incluyendo los aportes hechos previos a la ley 16.713– en ambos regímenes y que a partir de ello elijan cuál prefieren.
Según un informe elaborado por el BPS, de implementarse la minuta de comunicación, el costo en el caso de que un mínimo de cincuentones elija cambiar sería de 121 millones de dólares y podría llegar a un máximo de 186 millones si el máximo de los involucrados se asesorara y eligiera la opción más beneficiosa. Según el estudio, de trasladarse los fondos de ahorro individual al BPS, el Estado estaría logrando un superávit de 1.619 millones de dólares en el primer quinquenio (0,6% del PIB). Sin embargo se espera que a medida que se jubilen los afectados, el saldo sea negativo.
De A a B
Para Menyou “el proyecto perfecto es el del ERT (Equipo en Representación de los Trabajadores en el BPS).” Ramón Ruiz es el representante del ERT y habló con CRÓNICAS para brindar detalles. “Queremos que al trabajador que está en la AFAP le permitan salir y volver a entrar al BPS”, dijo Ruiz. El traslado del trabajador al BPS incluiría la reubicación de sus aportes y de las rentabilidades generadas en la AFAP, lo que es un 65% de los fondos. La posibilidad de prolongar la cantidad de años de trabajo y aportes le pareció “de riesgo” a Ruiz, quien considera que postergar diez años más los aportes puede dejarlos “igual o peor que ahora”.
El PIT-CNT avala la propuesta del ERT. Según detalla el Plenario en su página web, dirigentes “indican un 2017 con más medidas y más gente en la calle reclamando volver al sistema jubilatorio del BPS”.
Dolores Benavente expresó que el traslado de aportes hacia el BPS “no es una amenaza o problema para las AFAP,” pero que “habrá que prever la liquidez necesaria para pasar esos fondos al BPS.” Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de AFAP (Anafap) Sebastián Peaguda, agregó que el traslado a BPS “parece una solución adecuada” pero que “no debería ser para toda persona mayor de 50 años” sino a los que fueron específicamente afectados por la ley 16.713. Peaguda opinó que “los cincuentones merecen una solución”.
Futuro
El proyecto de ley propuesto por Rubio, ya que se presentó el último día de sesiones, será estudiado por la comisión de seguridad social al levantarse el receso.
Menyou contó que su grupo le entregó una carta al presidente Vázquez en agosto 2016, que aún no han tenido respuesta. “Vamos a esperar un poquito más y en febrero comenzaremos a movilizarnos nuevamente”, dijo la damnificada a CRÓNICAS.
Las propuestas del diputado Rodríguez fueron presentadas por la comisión de seguridad social y luego fueron entregadas al ministro de Trabajo Ernesto Murro. “Hasta ahora no ha habido dilucidación, no ha habido un pronunciamiento público por parte del Poder Ejecutivo en cuanto a estos proyectos”, aclaró el legislador.