“El 2016 fue un año marcado por la incertidumbre y los potenciales riesgos provenientes del entorno regional e internacional. De esta forma, el año comenzó con expectativas de muy bajo crecimiento, esperándose una suba significativa del dólar, con inflación cercana al 10% y potenciales pérdidas en relación a la calificación de riesgo país. Estos eventos se daban en el marco de un escenario regional adverso, una lenta recuperación de los Estados Unidos y las consecuentes decisiones de la Fed, y una desaceleración del crecimiento del producto chino con su impacto en la demanda global. Sin embargo, el país mostró un desempeño mejor al esperado a inicios de 2016”.
Así comienza el informe de Actividad y Comercio correspondiente a diciembre de 2016 del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) donde se destaca el hecho que Uruguay haya logrado crecer pese a las crisis regionales, y se valora la mejora de los resultados fiscales así como la moderación de la inflación, pero se advierte que el país “continúa caro”.
El Cinve destaca que el Producto Interior Bruto (PIB) uruguayo creció más de lo previsto durante los primeros tres trimestre del año, y espera que en el cuarto trimestre también se hayan reflejado esos resultados, alcanzando en promedio un crecimiento cercano al 1,4% respecto al año anterior.
En lo que refiere a las cuentas públicas, se interpreta que “el gobierno logró mejores resultados fiscales que los que se propuso en la última Rendición de Cuentas”, mientras que la inflación fue inferior a la esperada y se empezaron a registrar mejoras en el mercado laboral que permiten comenzar a reactivar el consumo.
El Cinve señala que la postergación del aumento de tasas por parte de la Fed permitió transitar el 2016 con un tipo de cambio inferior al esperado, lo que incidió favorablemente en la demanda interna, contribuyó a controlar la inflación y favoreció el ingreso de capitales. Sin embargo, advierte que ello generó que el país se encontrara más caro de lo que se esperaba a finales de 2015. Al respecto, el informe señala que en la economía de Estados Unidos hay algunas señales que “permiten pensar que en los próximos meses la competitividad se moverá en sentido contrario, implicando ganancias para Uruguay”.
Pensando en el año que comienza, el Cinve destaca que “el contexto internacional continúa siendo incierto y poco favorable”. En materia regional, se advierte que tanto Argentina como Brasil no han logrado salir de sus respectivas crisis económicas, y en el caso del país norteño también se ve afectada por un escenario político inestable. También se alerta por la incertidumbre respecto a la dirección que tomarán las políticas comerciales en Estados Unidos con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y sus impactos sobre el comercio mundial, afectando a Uruguay dependiendo de cómo se logre posicionar el país en su mercado externo.
En el plano local, interpreta que “aún queda un camino por recorrer en materia de ordenamiento fiscal, control de la inflación y estabilización del mercado laboral”. Sin embargo, se destaca que “si Argentina y Brasil cumplen con sus expectativas para 2017, lo peor para Uruguay habría quedado atrás”.