El sector muestra mejores datos, pero hay “volatilidad” en algunos rubros lo que “demuestra las debilidades que aún persisten y que no permiten consolidar una situación de crecimiento sólida y generalizada”. De acuerdo a la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) “a nivel macroeconómico la actividad privada enfrenta importantes restricciones que se transforman en barreras a los procesos de inversión”.
La CNCS difundió su último Informe de Coyuntura donde analiza que a nivel internacional hay un escenario más favorable, pese a la gran incertidumbre y volatilidad que se ha registrado a lo largo del año, lo cual tendría una incidencia positiva en el mercado local.
Estados Unidos ha mostrado una evolución favorable de su economía en los primeros meses del año y la Reserva Federal (Fed) espera que ese comportamiento se afiance, cerrando 2017 con un crecimiento del 2,4%. La Unión Europea también muestra “señales positivas” y se espera que el año cierre con un crecimiento superior al de 2016 (ver nota página 16), mientras que China ha logrado mantener los niveles de crecimiento y las proyecciones han sido ajustadas al alza a lo largo del año.
No obstante, se advierten riesgos como el impacto de las catástrofes climáticas en Estados Unidos y la situación de tensión bélica con Corea del Norte, o el desenlace que pueda tener el Brexit en Europa.
A nivel regional, el informe de la CNCS destaca que tanto Argentina como Brasil muestran “señales más alentadoras”.
Tira y trepa
Con esa escenografía, la economía local ha mostrado un importante dinamismo durante la primera mitad del año, aunque desacelerándose en el segundo trimestre del año respecto al primero. El informe sostiene que de mantenerse un contexto externo “relativamente favorable” en la segunda mitad del año, el crecimiento de la economía en 2017 superaría el 3% y se mantendría un porcentaje similar durante 2018.
En lo que refiere al sector comercio y servicios, la gremial recuerda que ya sobre fines de 2016 se había comenzado a avizorar cierta recuperación, aunque no fue suficiente para evitar una caída del PIB del sector en el conjunto del año. Esta recuperación continuó durante los primeros meses de 2016: de acuerdo con los datos de Cuentas Nacionales, el sector Comercio Reparaciones, Restaurantes y Hoteles creció en el primer y segundo trimestre de 2017 8,5% y 7,2% en términos interanuales, respectivamente. Sin embargo, se advierte que en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior el crecimiento fue de 2,6% entre enero y marzo, pero cayó 0,6% entre abril y junio. De todas formas, se explica que aún si el sector se mantuviera estable en los dos trimestres siguientes el piso de crecimiento respecto a 2016 sería de 5,8%, lo que “marcaría el fin de los 3 últimos años de caída de la actividad en el sector”.
Por su parte, la CNCS recuerda que el último informe del Indicador Adelantado de la Actividad Comercial interpreta que el sector seguiría creciendo durante 2018, aunque posiblemente con una menor intensidad.
También lo muestra así la Encuesta de Actividad del sector comercio y servicios que elabora la CNCS que en el segundo trimestre mostró que el 64% de los rubros relevados tuvo variaciones positivas en los niveles de ventas medidos en términos reales. En particular, se destacó el crecimiento de las ventas de bienes de consumo duradero de origen importado: automóviles, maquinaria agrícola, mientras que en sentido contrario evolucionan rubros como ferreterías y barracas, lo que condice con los resultados en términos de actividad del sector de la Construcción.
Advertencias
De esta forma, pese a los mejores datos en términos generales del sector, el informe advierte que aún se percibe “cierta volatilidad en el resultado de algunos rubros” lo que “demuestra las debilidades que aún persisten y que no permiten consolidar una situación de crecimiento sólida y generalizada en el sector, advirtiéndose incluso en algunos casos un retroceso en los niveles de venta”.
El informe también se refiere al mercado de trabajo que no ha logrado recuperarse pese a los mejores números de la actividad sectorial. En ese sentido, se destaca que en la última encuesta de actividad, los empresarios evaluaron que el desacople entre el mercado laboral se debe en primer lugar a “la pérdida de competitividad” con la consiguiente “reducción de márgenes de ganancia, generando complicaciones a la hora de contratar nuevos trabajadores y desarrollar nuevas inversiones” (37% de los encuestados). En segundo lugar (23% de los empresarios), se mencionó que el aumento del salario real no se condice con los aumentos de productividad, por lo que la cantidad de trabajadores contratados termina siendo la variable de ajuste. Por último, un 14% de los encuestados adjudica la situación a la rigidez que prima en el mercado laboral.
Por último, la CNCS concluye que “a nivel macroeconómico la actividad privada enfrenta importantes restricciones que se transforman en barreras a los procesos de inversión: intervención del Estado (regulaciones, tributos), escasa apertura comercial que dificulta el acceso a nuevos mercados, regulaciones laborales inflexibles, complejo clima de las relaciones laborales, y deficiencias en materia educativa y mano de obra capacitada”. En ese sentido, la gremial remarca que “el crecimiento económico de los países está indisolublemente ligado al crecimiento de sus empresas privadas, sin embargo estas no pueden desarrollarse eficientemente, si las decisiones económicas que se toman a nivel local por parte de las autoridades no las ponen en el centro de atención como actores generadores de fuentes de trabajo y de riqueza para el país”.
