Desde Bruselas se insta a los estados miembros de la Unión Europea a «apoyar la inversión pública y privada en ámbitos de prioridades comunes, como las transiciones verde y transición digital y el refuerzo de las capacidades de defensa». Aboga también por mejorar el ecosistema empresaria, «reforzando el acceso a financiación» y reduciendo la carga administrativa y la complejidad regulatoria.
La Comisión Europea lanzó la segunda parte del paquete económico de otoño (boreal), en el que recoge las recomendaciones para la política fiscal de la eurozona para el 2025. En un ejercicio que constata la aplicación de las nuevas reglas fiscales poco después de echar a andar una nueva legislatura europea, Bruselas recomienda impulsar la inversión pública y privada al tiempo que se mejora la sostenibilidad de la deuda.
La Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a «apoyar la inversión pública y privada en ámbitos de prioridades comunes, como las transiciones verde y transición digital y el refuerzo de las capacidades de defensa». Aboga también por mejorar el ecosistema empresarial, «reforzando el acceso a financiación» y reduciendo la carga administrativa y la complejidad regulatoria.
Además, Bruselas insta a cumplir con el nuevo marco de gobernanza económica, que fija las reglas para que los países no superen niveles de déficit y deuda sobre el PIB del 3% y del 60%, respectivamente. Pide también que «garanticen la sostenibilidad de la deuda y monitoricen los riesgos para la estabilidad macroeconómica».
Impulsar la competitividad
El Ejecutivo comunitario tiene como una de las prioridades para el próximo año impulsar la competitividad industrial de la UE para no perder la carrera con otras potencias como EEUU o China. Para tal fin, los dos exprimeros ministros italianos, Mario Draghi y Enrico Letta, publicaron sendos informes con fórmulas para caminar hacia tal fin. Unas fórmulas que Bruselas recoge en las recomendaciones de este paquete.
La recomendación de Bruselas para la eurozona insta a los Estados miembros a actuar tanto individualmente, a través de la aplicación de sus Planes de Recuperación y Resiliencia, como colectivamente, dentro del Eurogrupo, para mejorar la competitividad, fomentar la resiliencia económica y seguir garantizando la estabilidad macroeconómica y financiera.
En su listado de recomendaciones, la Comisión Europea incluye la necesidad de fortalecer la innovación, también en tecnologías críticas e impulsar la formación de los trabajadores, al tiempo que se mejora su participación en el mercado laboral.
Entre sus deberes para el periodo 2025-2026, la Comisión Europea se refiere a la propuesta de Letta de crear una Unión de Ahorro e Inversiones a escala comunitaria que vincule el proyecto de unión de mercado de capitales y la unión bancaria. La idea es impulsar la inversión y mejorar la competitividad del bloque.
Además, aboga por impulsar la productividad, redirigiendo recursos hacia sectores con alta productividad o que potencialmente podrían tenerla. Además, pone como deberes reducir la fragmentación de los ecosistemas de innovación, impulsar ecosistemas de emprendimiento y creación de empresas, así como la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).