La confianza del consumidor uruguayo registró una leve recuperación en octubre respecto al mes anterior, y se ubicó en su nivel más elevado del año, aunque aún permanece en la zona de pesimismo.
Los datos surgen del índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores, que mostró un crecimiento de 2,5% en octubre respecto a setiembre, quedando en un valor de 48,3%. En el informe, se advierte que la recuperación se debe básicamente a un “dólar más barato”, y en ese sentido, “el cambio que ya opera en noviembre en la tendencia de esta moneda hacia un mayor fortalecimiento, podría hacer que esta recuperación del ICC no sea sostenible en los próximos meses”.
Teniendo en cuenta ello, es que la mejora de la confianza de los consumidores estuvo impulsada mayormente por la recuperación del subíndice predisposición a la compra de bienes durables, que creció 9,5% respecto a setiembre. En los primeros diez meses del año la predisposición a comprar bienes durables acumula un promedio que aún resulta 15% inferior al de igual período de 2015. “Esto por un lado indica que el consumidor uruguayo en 2016 se ha ubicado en niveles más pesimistas que en 2015 a la hora de planear sus compras, pero también que ese pesimismo se fue moderando a lo largo del año, en particular desde su mínimo de mayo”, detalla el informe.
Sin embargo, se advierte que como en los próximos meses el dólar se fortalecerá –en un proceso que comenzó a fines de octubre-, “cabría esperar dificultades para sostener el ritmo de recuperación observada en la segunda mitad del año”.
La percepción sobre la situación económica personal se mantuvo estable (+0,3%), debido a que mientras que por un lado mejoró la percepción sobre la situación actual en relación a la de un año atrás, empeoraron las expectativas a futuro. De forma similar, la percepción sobre la situación económica del país registró una leve mejora de 1,3%.
En otro orden, el informe sostiene que la percepción de los consumidores acerca de la capacidad de ahorro de las familias muestra una ligera contracción de 2,4% respecto de setiembre y en el promedio enero-octubre se aprecia un leve empeoramiento interanual de 2,1%. Sin embargo este promedio de lo que transcurre de 2016 resulta 12,9% menor que el de igual período de 2014.
Por último, en octubre se registraron movimientos dispares entre los “Otros indicadores de confianza económica” respecto a setiembre. Particularmente, mientras la mayor variación la registra el índice de preferencia por la moneda local para depositar, que vuelve a incrementarse (9,6%) en línea con la apreciación de la moneda local, la segunda mayor variación la registra el de expectativas de inflación (7,8%) en dirección más pesimista en materia de precios.
No obstante, desde una perspectiva de los primeros 10 meses del año, estos índices se muestran relativamente estables respecto a 2015, siendo que las mayores variaciones las registran las expectativas de desempleo (8,3%) y las expectativas de ingresos de las familias (-8,2%).