La confianza de los consumidores uruguayos se incrementó 1,6 puntos en agosto, lo que significa un rebote en comparación con las bajas de junio y julio. Sin embargo, se mantiene aún en zona de moderado pesimismo, con 46,5 puntos, de acuerdo al análisis elaborado por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró una suba de 1,6 puntos en agosto, que contrarresta las bajas registradas en junio (-0,5) y julio (-0,3), según la información publicada por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores. De esta forma, la confianza de los consumidores permanece, por sexto mes consecutivo, en el nivel de moderado pesimismo al registrar un puntaje de 46,5.
A pesar de ello, el puntaje registrado en agosto es el más alto del semestre luego del shock provocado por el Covid-19 en marzo, según se resalta en el informe elaborado.
Por otro lado, respecto al mismo mes del año anterior, el ICC es 1,9 puntos menor. A su vez, si se consideran los promedios acumulados (enero 2019/agosto 2019 y enero 2020/agosto 2020), la situación se modera, aunque también se encuentra el índice en una situación peor (47,0 y 45,9 puntos respectivamente).
De esta manera, la confianza del consumidor es menor en 2020 que en 2019, tanto en la comparación mes a mes como en los promedios.
Situaciones y predisposición
La percepción sobre la Situación Económica del País disminuyó, al igual que en julio, 1,6 puntos. Los dos componentes que conforman este subindicador –situación económica del país a un año y a tres años- tuvieron una evolución dispar; el primero aumentó en 1,0 puntos, mientras que el segundo disminuyó 4,1 puntos. “La disminución de la percepción sobre la situación económica del país podría corresponder a una adaptación de expectativas, especialmente en el caso de la situación económica a tres años, la cual registró, en marzo, el puntaje máximo medido desde que se releva el índice (78 puntos). Esto se debe a que, ante una situación de shock, los consumidores adaptaron las expectativas esperando una buena recuperación a futuro y hoy ya se encuentran en una situación de mayor normalidad”, se explica en el documento.
Mientras tanto, la Situación Económica Personal, al contrario del subíndice anterior, aumentó en 2,2 puntos respecto a julio de este año. Tanto la situación económica personal actual como la de a un año presentaron la misma variación (+2,2 puntos). A pesar de la suba, los valores del primer componente aún no han alcanzado los registrados antes del shock, mientras que la visión de los encuestados sobre la situación económica a un año se encuentra dentro de los valores registrados previos al shock del Covid-19.
Por último, el subíndice de Predisposición a la compra de bienes durables fue el único que aumentó por segundo mes consecutivo: obtuvo un puntaje de 2,3 en julio y 4,2 en agosto, recuperando la caída registrada en junio (-3,9).
Largo y ancho
En el informe se analizó el ICC por departamento. Al examinar el promedio anual del índice se observa que existe una diferencia de diez puntos entre aquellos con mayor puntaje (Artigas) y menor puntaje (Colonia). Asimismo, de los 19 departamentos, solo tres se encuentran en zona de moderado optimismo, siendo estos Flores, Lavalleja y Artigas. Además, Colonia no solo es el departamento que presenta mayor pesimismo, sino que es el departamento que tiene mayor diferencia de puntos (3,5) respecto al siguiente mejor (San José).