La suba del dólar en Uruguay que se registró durante el mes de mayo provocó una caída en la predisposición a comprar bienes durables que terminó incidiendo fuertemente en una nueva caída –la tercera consecutiva- de la confianza de los consumidores. De esta forma, el indicador se encuentra en su mínimo desde junio de 2016 cuando registró sus menores niveles en la serie histórica.
El Índice de Confianza al Consumidor (ICC) que elabora la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos consultores, se ubicó en 43,9 puntos durante mayo, lo que implica una pérdida de 2,3 puntos (-4,9%) en relación al mes anterior. De esta forma, la confianza de los consumidores uruguayos sigue profundizándose en la zona de “Moderado Pesimismo” y registra su menor nivel desde junio de 2016, cuando se ubicaba en el mínimo histórico de la serie estadística del indicador.
El deterioro de la confianza se explica por la contracción de los tres subíndices que lo componen, pero fundamentalmente por el descenso registrado en la Predisposición a la Compra de Bienes Durables, que está incidido fuertemente por la variable dólar. En un mes donde el billete verde se apreció un 9,06% respecto al peso uruguayo, éste indicador tuvo una caída de 15,7%, lo que implica 4,9 puntos menos que en abril. Por su parte, los indicadores de Percepción sobre la Situación Económica Personal y del País perdieron ambos 0,9 puntos con respecto al mes de abril.
Medido en términos interanuales, el ICC muestra una caída de 6,9%.
Medido en términos interanuales, el ICC muestra una caída de 6,9% en relación a mayo de 2017, lo que implica una baja de 3,2 puntos. El deterioro interanual también se explica por la disminución de los tres subíndices que lo componen, aunque también es el de la predisposición a comprar bienes durables el que tuvo la mayor caída (-5,4 puntos), seguida por la percepción sobre la situación económica del país (-4,2 puntos).
En la comparación del promedio enero-mayo de 2018 en relación a igual período de 2017, se observa una caída del ICC de 1,5 puntos (-3,1%). Esta disminución es explicada por el mayor pesimismo en la percepción sobre la situación económica del país (-8,0%) y de la relativa estabilidad de la predisposición a comprar bienes durables (-0,9%) y de la percepción sobre a situación económica personal (+0,4%).
Los otros
El informe elaborado por el centro de estudios, también hace mención a “Los Otros Indicadores” de confianza económica, que en el mes de mayo mostraron una evolución heterogenea. En la comparación con el mes anterior, tres de los seis indicadores evolucionaron en sentido de mayor pesimismo económico: preferencia por depositar en moneda nacional (-8%), expectativas de desempleo (+2,6%) y expectativas de ingreso (-2,3%). “Cabe señalar que el índice que capta las expectativas de desempleo ha estado mostrando, gradual pero sistemáticamente, un mayor deterioro mes a mes en el 2018”, señala el informe.
En sentido opuesto, la preferencia por depositar en el país evolucionó en sentido de un mayor optimismo al crecer 1,7%, mientras que se mostraron relativamente estables respecto a abril los subíndices de capacidad de ahorro (+0,4%) y de expectativas de inflación (-0,3%).
Por último, al comparar el promedio acumulado del año 2018 con el de 2017, se observa que todos los Otros Indicadores (con excepción del de capacidad de ahorro) muestran un mayor pesimismo del consumidor. El más afectado es el de preferencia por depositar en el país (-3,6%), seguido por el de preferencia por depositar en moneda nacional (-3,4%), y el de expectativas de ingreso (-2,4%).