El descenso del dólar en julio, las mejores expectativas económicas -en parte por el anuncio de la nueva planta de UPM- y el efecto del “ciclo electoral”, llevaron a que la confianza del consumidor alcanzara su nivel más alto en más de cuatro años. La predisposición a la compra de bienes durables fue el subíndice de mayor impacto positivo, por la mejora previa de las expectativas y por el descenso que tuvo el dólar en julio. Sin embargo, la apreciación registrada en lo que va de agosto podría convertirse en una “eventual dificultad para sostener esta recuperación”.
Tras casi dos años de permanecer en la zona de pesimismo en económico, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró una mejora en julio y alcanzó un valor de 52,2 puntos, llegando a la zona de “Moderado Optimismo”. Se trata además de su nivel más alto en más de cuatro años cuando en marzo de 2015 marcó 55 puntos en un contexto en el que asumía la actual administración de gobierno y se “agotaba” el anterior ciclo electoral.
Así surge del informe elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores, que de todas formas advierte que al comparar ambos ciclos electorales se constata un mayor pesimismo: el valor del ICC en julio de 2019 es 2,9 puntos inferior al de julio de 2014.
Con la fuerte recuperación mensual de 5,1 puntos, por primera vez en 2019 el promedio del ICC en el acumulado del año supera al de igual período de 2018 (+1,1 puntos). Esta recuperación del promedio enero-julio se da al impulso del subíndice de expectativas sobre la Situación Económica del País (+7,0), ya que el de Situación Personal permanece estable (-0,3), y la Predisposición a la Compra de Bienes Durables mostró un deterioro de 3,5 puntos.
De la misma forma que se había observado en junio, la recuperación mensual del ICC en julio resulta del incremento conjunto de los tres subíndices que lo componen. Sin embargo, en esta oportunidad la mejora se debió mayormente al impulso de la Predisposición a la Compra de Bienes Durables (+7,8 puntos) y no por la mejora de las expectativas sobre la economía futura como sucedió en los meses previos.
El informe explica que las decisiones de consumo son de carácter intertemporal, dependen del ingreso esperado, por lo que sería consistente que el mayor optimismo sobre el futuro económico derive en una mayor predisposición a comprar bienes durables. Cabe recordar que en julio el tipo de cambio había retrocedido a los $ 34 por dólar, lo que “mostraría la sensibilidad” de la predisposición a comprar bienes durables a la evolución del tipo de cambio. En ese sentido, la apreciación de las últimas semanas podría entorpecer la recuperación de este indicador.
Por su parte, la percepción sobre la situación económica del país volvió a ganar optimismo avanzando 4,4 puntos en julio. El informe explica que además del factor “ciclo electoral”, que se reflejaría particularmente en las expectativas a mediano plazo (subíndice a tres años mejora 3,1 puntos), la marcada mejora en julio de las expectativas para la economía a un año (+5.4) podría estar asociada a la confirmación de UPM de la decisión de construir su segunda planta en Uruguay.
Otros indicadores
En consonancia con la recuperación del ICC, y en particular de la expectativa de una mejor Situación Económica del País, en julio el índice de expectativas de desempleo para los próximos doce meses fue que registró mayor variación, en dirección de mayor optimismo (-9,8 puntos). Se trata del menor registro de este índice desde enero de 2015, y en este caso además, por debajo del nivel de julio de 2014. El informe interpreta que pese a que el desempleo sigue siendo “una de las variables macroeconómicas con desempeño más preocupante”, el mayor optimismo podría estar incidido por el efecto ciclo electoral, pero fundamentalmente por las expectativas en torno a la instalación de la segunda planta de celulosa de UPM.
Por detrás, también mostrando mayor optimismo, se ubicaron el índice de expectativas de ingresos de la familia (+3,1 puntos), las expectativas de inflación (-2,6 puntos), y la preferencia por moneda nacional vs extranjera, (+1,8 puntos). Respecto a este último, se aclara que había registrado su mínimo histórico hace dos meses.
Por el contrario, en sentido más pesimista en el mes se registran las variaciones de Capacidad de ahorro (-2,7 puntos) y de Preferencia por depósitos en el país (-1,5) puntos.