La mejora en la percepción sobre la situación económica del país hizo que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) creciera por segundo mes consecutivo, en un comportamiento que posiblemente esté asociado al optimismo del “cíclo electoral”. De todas formas, se observa una gran heterogeneidad de comportamientos en todos los indicadores usados para medir la confianza.
La confianza del consumidor mejoró en abril por segundo mes consecutivo, aunque se mantiene en la zona de moderado pesimismo, según surge del informe elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores. El mes pasado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en un nivel de 47 puntos, lo que implica un crecimiento de 1,8 puntos en relación a marzo.
No obstante, a la interna del indicador se observó un “comportamiento heterogéneo” entre las diferntes variables que lo componen. En particular, mejoraron los subíndices vinculados a las expectativas sobre las “condiciones futuras”, lo que posiblemente esté asociado al ciclo electoral, ya que la percepción sobre las situaciones actuales se mantuvieron estables en el mes.
La mejora de la confianza de los consumidores se explicó por el incrmento de la percepción sobre la situación económica del país, que en conjunto crece 5 puntos. Si bien las expectativas a doce meses crecieron 3,6 puntos, el optimismo fue más pronunciado en las expecativas a tres años, que crecieron 6,4 puntos. La mejora de las expecativas a nivel país compensaron la estabilidad mostrada por la percepción sobre la situación económica personal que se mantuvo sin cambios respecto a marzo, y la predisposición a la compra de bienes durables que tuvo efectos contrapuestos a su interior: mientras que se recupera la predisposición a comprar electrodomésticos, se contrajo la de casas y autos. Sin embargo, el informe aclara que al considerar el primer cuatrimestre del año, la predisposición a la compra de bienes durbales tiene una relación inversa y es la correspondiente a los electrodomésticos la que muestra mayor contracción, seguida por la de autos y por último casas.
En su conjunto, el ICC registra una cáida de 1,5 puntos en el período enero-abril medido en términos interanuales, lo que se explica -además de la menor predisposición a comprar bienes durables- a un deterioro de la persepción sobre la situación económica personal. Por el contrario, la percepción sobre la situación económica del país mejora 3,6 puntos.
Otros indicadores
Por su parte, al analizar los “Otros indicadores” de confianza económica se observa que un tercio de ellos avanzaron hacia un mayor optisimo, otro tercio mostró mayor pesimismo y el restante tercio permaneció estable.
La Peferencia por depósitos en el país y la Capacidad de ahorro de las familias son los que no registran variaciones en el mes.
En otro órden, en línea con el mayor optimismo asociado al ciclo electoral en las expectativas sobre el país, los índices que reflejan mayor optimismo respecto a la medición de marzo son los de Expectativas de desempleo y el de Expectativas de ingresos de la familia.
Por su parte, y posiblemente reflejando en ambos casos los efectos esperados de la depreciación del peso en relación al dólar, los índices que reflejan mayor pesimismo en el mes son los de Expectativas de inflación y de Preferencia por depósitos en moneda nacional en lugar de extranjera.
Fuerte caída de las ventas de electrodomésticos durante el Día de la Madre
El resultado de las ventas realizadas en la semana previa al Día de la Madre confirmó “el escenario de retroceso en las ventas en el sector Comercio”, y particularmente de los sectores de ventas de bienes duraderos de origen importado, como las casas de electrodomésticos, según un informe elaborado por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios. La caída real interanual de 23,14% registrada por el sector electrodomésticos, se explica fundamentalmente en el incremento del dólar en la plaza local, que hace menos atractiva la adquisición de este tipo de productos por su encarecimiento en pesos.
El sector de vestimenta por su parte registró una caída de sus ventas en la semana previa al día de la Madre de 2,01% medida en términos reales, mientras que el sector calzado tuvo un leve incremento de 0,85%.
“Para la mayoría de los empresarios consultados los resultados de este día comercial estuvieron por debajo de lo esperado, confirmándose así un año 2019 complejo para el sector con una profundización de la contracción ya evidenciada al cierre de 2018”, resume el informe de la gremial empresarial.
