La confianza del consumidor uruguayo mejoró un 1,4% en el mes de febrero respecto al mes anterior, y se ubicó en 48,5 puntos, permaneciendo en la zona de moderado pesimismo, aunque acercándose a la zona de neutralidad, según el último informe de la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores.
La mejora del indicador respecto al primer mes del año se debió principalmente por la predisposición a la compra de bienes durables, que aumentó un 11,8% respecto al mes anterior y en menor medida por la percepción sobre la situación económica personal que mejoró un 1,8%. Por el contrario, se deterioró la percepción sobre la situación económica del país un 3,2%.
Así como en el indicador general, entre los “Otros indicadores” de confianza económica que releva la cátedra, se observa cierta heterogeneidad en el comportamiento de febrero, puesto que, de los seis indicadores, la mitad evoluciona en tónica más optimismo, mientras la otra lo hace en dirección de mayor pesimismo.
En relación con enero, la mayor variación la registra el índice que mide la Preferencia por moneda nacional para los depósitos, que cae 10,3%, y revierte exactamente el crecimiento de enero, y deja al bimestre 3,4% debajo del promedio enero-febrero del año pasado.
Los otros dos índices que se movieron hacia mayor pesimismo fueron el de Preferencia por el país para depositar en relación con el extranjero (-1,8 puntos) y el de Expectativas de desempleo, que muestra un ligero deterioro (0,7 puntos). Ambos indicadores muestran un promedio del bimestre inferior al de enero-febrero de 2017, siendo el de Preferencia por depósitos en el país el que muestra mayor deterioro entre los seis “Otros indicadores” cuando se compara el promedio de lo que va del año (-4,2 puntos). No obstante, continúa en terreno optimista.
Entre los índices que evolucionaron de forma positiva, la segunda mayor variación del mes la registra el índice de Expectativas de ingresos de las familias que en este caso recupera parcialmente la caída de enero, al incrementarse 4,3 puntos respecto a enero (8,6%). Pese a la mejora en el mes, el promedio del bimestre se ubica por debajo de igual período de un año atrás
Las Expectativas de inflación del consumidor mejoran por segundo mes consecutivo (-4,9 puntos) e ingresan a zona de “Moderado pesimismo”, lo que muestra una rápida recuperación luego de haber alcanzado su máximo de toda la muestra en diciembre, mes en que se ubicaba en “importante pesimismo”.
Entre los tres indicadores que captan expectativas para los próximos 12 meses, el de expectativas de ingresos se mantiene en zona de “moderado optimismo”, el de inflación en “moderado pesimismo”, en tanto el de desempleo en “atendible pesimismo”.