La confianza de los consumidores uruguayos registró su segundo repunte mensual consecutivo, aunque persiste en la zona de “moderado pesimismo”. La predisposición a la compra de bienes durables fue la que más creció en octubre, pero “recién ha recuperado una parte” de lo que cayó en agosto.
El consumidor uruguayo está pesimista. Un poco más, un poco menos, pero hace ya tres años y medio que está mayormente en la zona de pesimismo, según los datos difundidos por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores.
Es que desde 2015 el indicador se ha movido fundamentalmente dentro de la zona de moderado pesimismo, salvo algún dato puntual que lo ha colocado esporádicamente dentro de la zona de moderado optimismo. Incluso en agosto de este año llegó a ubicarse en la zona de atendible pesimismo, por primera vez desde que lleva registros el indicador. Desde ese punto, el más bajo de la gráfica, el índice de Confianza del Consumidor (ICC) repuntó por dos meses consecutivos, en setiembre y octubre, pero aún así no llega a recuperar el nivel de tres meses atrás.
El ICC aumentó 2,2 puntos en octubre respecto al mes anterior, lo que implica una suba de 5,3%, y se ubicó en un nivel de 42,7 puntos, permaneciendo en la zona de moderado pesimismo”. De todas formas, pese a los dos últimos datos positivos, el ICC continúa acumulando en el año un promedio que resulta 4,0 puntos inferior al de enero-octubre de 2017, según detalla el informe.
De acuerdo al análisis que se hace de los datos por parte de la Departamento de Economía de la Universidad Católica, los movimientos de octubre “parecieran ser una segunda instancia de reajustes”, que estarían “neutralizando/compensando los cambios del mes previo”. “En tal sentido, la mayor variación del mes entre los subíndices la presenta el de predisposición a la compra de bienes durables, que se incrementa 4,0 puntos, tras haber sido el único que no creció en setiembre”, detalla el comunicado.
De todas formas, el subíndice que mayor crecimiento registró el mes pasado fue el de la percepción sobre la Situación Económica del País a 1 año, que se expandió 5,9 puntos, tras su estabilidad en setiembre (+0,7). Por el contrario, las perspectivas sobre la Situación Económica del País a tres años, fue la única de las seis preguntas sobre las que se construye el ICC, que muestra contracción en octubre (-1,3 puntos), aunque venía de ser el índice que más se había recuperado en setiembre.
En resumen, la recuperación del ICC de octubre es resultado de la recuperación del subíndice de predisposición a la compra de bienes durables, seguida por la del subíndice de percepción sobre la situación económica del país, mientras que la percepción sobre la Situación Económica Personal se mantuvo prácticamente estable (+0,2 puntos). De todas formas, el informe aclara que pese a su relativamente mayor recuperación en el mes, el subíndice de predisposición a la compra de bienes durables “recién ha recuperado una parte (60%) de la caída registrada en agosto”.
Otros indicadores
En lo que refiere a los “Otros indicadores de confianza económica” que releva la Cátedra Sura, aunque no integran el ICC, también se dirigieron a un “terreno menos pesimista (más optimista), con excepción de índice de Preferencia por la moneda nacional para los depósitos, que se contrae 1,1 puntos respecto a setiembre”. “Este indicador fue, junto al de expectativas de desempleo para los próximos 12 meses el que más se contrajo en el mes de agosto (11,2 puntos), mes de mínimo histórico del ICC (cuando se aceleró la depreciación del peso, y el precio de dólar superó los $32), y es el que a la fecha menos se ha recuperado, permaneciendo en zona pesimista”, destaca el informe. En este contexto, se destaca que “tras el ajuste de agosto y su tímida recuperación en los dos meses siguientes, este índice es a su vez el que muestra el mayor deterioro en los primeros 10 meses del año, en relación a igual período de 2017 (-4,8 puntos)”.
Por otra parte, la mayor variación del mes (-5,6 puntos) la registra el índice de expectativas de desempleo, que se recupera parcialmente por segundo mes consecutivo (tras alcanzar su máximo histórico en agosto), le sigue muy de cerca (4,5 puntos) al de Preferencia por la moneda nacional en materia de deterioro para el promedio de los 10 meses del año.
Esta recuperación parcial en el mes de las expectativas de desempleo, junto con la de las expectativas de inflación del consumidor (-1,8 puntos), ambas para los próximos 12 meses, estarían en línea con la recuperación en el mes de las expectativas en materia de Situación Económica del País a un año (5,9 puntos), y serían consistentes con un relativo mayor optimismo en materia de expectativas de ingresos de la familia (1,8 puntos).
Por último, tras dos recuperaciones mensuales consecutivas de la percepción en materia de Capacidad de ahorro de las familias (partiendo de su mínimo histórico alcanzado en agosto), son junto con las expectativas de inflación, los dos índices que recuperaron el nivel previo a agosto.