Demócratas y republicanos alcanzaron un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento de EEUU, evitando así que el país incurra en un impago de su deuda pública, el cual fue votado por la Cámara de Representantes (de mayoría republicana) y que ahora pasa al Senado, donde son mayoría los demócratas. A cambio, la Casa Blanca se compromete a reducir los niveles de gasto y a introducir algunos requisitos para programas de ayuda alimentaria y a familias vulnerables.
En cada película de acción, cuando el cronómetro de la bomba se acerca a cero, todos esperan que alguien corte un cable y evite la explosión. De igual forma, todos esperaban que, más allá de sus diferencias y cruces públicos, demócratas y republicanos lograran un acuerdo y votaran una ampliación del límite de endeudamiento de los EEUU, tal cual se había hecho anteriormente en unas 80 ocasiones desde 1960.
El humo blanco llegó tras el pacto entre el presidente estadounidense Joe Biden y el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y fue en la noche del pasado miércoles que finalmente la Cámara Baja dio su respaldo al pacto para elevar el techo de deuda. A cambio de los votos, y para evitar un cese de pagos (o default), el gobierno de EEUU se comprometió a realizar determinados recortes en el gasto público. De esta forma, el proyecto pasa ahora al Senado, donde es mayoría el oficialista Partido Demócrata, a tan solo cinco días de que se alcance la fecha límite marcada por el Departamento del Tesoro, tras la cual el país podría incurrir en un impago de su deuda nacional.
“Un paso fundamental”
Una amplia mayoría de legisladores, tanto demócratas como republicanos, votaron a favor de la medida, después de que varios conservadores del ala más extremista del partido mostraran su rechazo a la iniciativa por considerar que no hace suficiente por limitar el gasto.
Hubo 314 apoyos, 165 de demócratas y 149 de republicanos. En contra votaron 46 demócratas y 71 republicanos, en tanto que dos miembros de cada partido no votaron.
“Esta noche, la Cámara dio un paso fundamental para evitar un incumplimiento de pago por primera vez y proteger la histórica recuperación económica de nuestro país, ganada con tanto esfuerzo. He dejado claro que el único camino a seguir es un compromiso bipartidista que pueda ganar el apoyo de ambas partes. Este acuerdo cumple con esa prueba. Insto al Senado a que lo apruebe lo más rápido posible para que yo pueda convertirlo en ley y nuestro país pueda continuar construyendo la economía más sólida del mundo”, escribió el presidente estadounidense, Joe Biden, en Twitter.
En un discurso previo a la votación, McCarthy, animó a sus compañeros de partido a votar a favor de la medida, que calificó como “el mayor recorte de gasto de la historia de EEUU”.
“Los contribuyentes ahorrarán unos US$ 2.100 millones. Y por primera vez en más de una década, en el Congreso se gastará menos el año que viene que este”, aseguró el líder republicano.
Una vez aprobada en el Senado y tras recibir la firma de Biden, la medida elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales.
A cambio, la Casa Blanca se compromete a reducir los niveles de gasto y a introducir algunos requisitos para programas de ayuda alimentaria y a familias vulnerables. Además, se reduce parte del impulso a la Hacienda pública aprobado previamente por los demócratas, y se agiliza el proceso para tramitar proyectos de infraestructura.