“Covid-19 hunde a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial”, según Banco Mundial

Banco Mundial > Es la primera vez desde 1870 en que tantas economías registrarán caída del PIB

El Banco Mundial (BM) trazó un panorama pesimista para la economía mundial, que se contraería un histórico 5,2% en promedio. América Latina será la región más afectada del planeta con una recesión en 2020 de 7,2%, con fuertes caídas en Perú, Brasil, México y Argentina, aunque en 2021 se registraría un repunte de todas las economías. Para Uruguay, el panorama parece más benévolo y la economía se contraerá un 3,7% este año, rebotando en 2021 un 4,6%.

El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento y suspensión de actividades adoptadas para contenerla han ocasionado una drástica contracción de la economía mundial, que cerraría 2020 con una caída de promedio de 5,2%, según las últimas estimaciones del BM.

El organismo publicó su tradicional informe ‘Perspectivas económicas mundiales’, donde el optimismo brilla por su ausencia, ya que prevé que el mundo registre su “peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial”, siendo además, la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarían una disminución del PIB per cápita.

Debido a las graves distorsiones en la oferta y la demanda interna, el comercio y las finanzas, se prevé que las economías avanzadas se contraigan un 7% este año, mientras que los mercados emergentes y economías en desarrollo lo harían un 2,5%. Esta situación implicará que millones de personas ingresen en la pobreza extrema este año, prevé el BM.

“Los efectos están siendo particularmente profundos en los países más afectados por la pandemia y en aquellos que dependen en gran medida del comercio internacional, el turismo, las exportaciones de productos básicos y el financiamiento externo”, sostiene el comunicado difundido por el organismo. También se advierte que la suspensión de las clases y las dificultades de acceso a los servicios primarios de atención de salud probablemente tengan repercusiones a largo plazo sobre el desarrollo del capital humano.

“Las perspectivas dan mucho que pensar, ya que es probable que la crisis deje cicatrices difíciles de borrar y que plantee complejos desafíos mundiales”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del BM. “Nuestra primera prioridad es abordar la emergencia mundial en materia sanitaria y económica. Más allá de eso, la comunidad mundial debe unirse para lograr una recuperación lo más sólida posible e impedir que más personas caigan en la pobreza y el desempleo”, agregó.

El informe prevé que en la segunda mitad del año las repercusiones negativas de la pandemia pierdan intensidad, pero se advierte que “las perspectivas son sumamente inciertas y predominan los riesgos de que la situación empeore, por ejemplo, la posibilidad de que la pandemia se prolongue por más tiempo, de que ocurran agitaciones financieras o de que se produzca un repliegue del comercio internacional y las relaciones de suministro”. En un escenario de estas características la economía mundial se podría desplomar hasta un 8% este año y apenas recuperarse un 1% en 2021.

Que mal te ves…

En este contexto internacional complejo, la región que sale peor parada es América Latina y el Caribe, que ha visto empeoradas “drásticamente” sus condiciones económicas.

Los recientes brotes se han propagado por rapidez provocando el cierre de negocios y restricciones para circular, los precios de los productos básicos han registrado una fuerte caída afectando a gran parte de la región (en especial productores de petróleo y gas), las condiciones financieras se han deteriorado generando salida de capitales y aumento de las primas de riesgo, y la caída de la actividad en Estados Unidos y China afectó las cadenas de suministro de México y Brasil provocando una fuerte caída de las exportaciones. Por su parte, la grave contracción de la economía estadounidense afecta duramente a América Central a través comercio y las remesas, lo que se suma al fuerte deterioro del turismo.

Con todo ese combo, el BM estima que la economía regional registrará una contracción de 7,2% en 2020, lo que implica una caída mucho más profunda que la registrada durante la crisis financiera internacional de 2008-2009 y las crisis de deuda de la década de 1980.

No obstante, se prevé que la actividad económica haya tocado su piso durante en el segundo trimestre del año, y la normalización de las condiciones internas e internacionales permitirían que el año próximo se registre una recuperación de 2,8%.

La economía de Brasil se retraerá un 8% este año, mientras que México lo hará un 7,5% y Argentina un 7,3%. También se espera una fuerte caída de la economía de Perú, que registraría una caída de 12% en 2020.

Para Uruguay se espera una caída de 3,7% este año, rebotando en 2021 para registrar un crecimiento de 4,6%.

Entre los riesgos que enfrentan las perspectivas regionales se menciona un posible agravamiento del brote de Covid-19 que “generaría presión sobre los sistemas de salud y sería devastador para los países cuya capacidad de atención médica es limitada”. También se advierte que “una segunda ola de la pandemia en las economías avanzadas tendría repercusiones negativas en la región”.

Por su parte, se señala que la informalidad generalizada limita el alcance de la asistencia social que permita amortiguar los impactos económicos, y los recientes avances en reducción de la pobreza y la desigualdad podrían estar en riesgo. Asimismo, los efectos negativos sobre el ingreso podrían reactivar la ola de malestar social del año pasado.

El BM también advierte que el mayor nivel de endeudamiento de los Gobiernos en 2020 aumentará la vulnerabilidad a la presión del sector financiero y podría causar problemas en el servicio de la deuda debido al alza de las tasas de interés durante una recuperación, al tiempo que la escasez de flujo de efectivo podría someter a los balances de las empresas a una presión considerable. Por último, se alerta que “es posible que se tarde en recuperar la demanda de los clientes de servicios de turismo, personales y de entretenimiento incluso después de que la pandemia haya desaparecido”.


OCDE prevé contracción desde 6% a 7,6% este año

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó sus últimas proyecciones económicas que se basan en dos escenarios posibles: en el más benévolo (en el cual no se produciría un rebrote de la pandemia, generando un efecto recuperación en V) la economía mundial caería 6%, mientras que en el peor (en el que se registraría una segunda ola de contagios generando una recuperación en W) el PIB mundial se contraería 7,6%.

En cualquier caso, se trata de la peor recesión desde los años 30 y el doble pronóstico refleja claramente la elevada incertidumbre.

La zona euro es la región que sale peor parada en el informe de la OCDE, registrando una contracción de 9,1% este año en el escenario optimista, y de 11,5% en el pesimista. En particular, se mencionan las caídas superiores al 14% que registrarían Italia, Francia y España. El Reino Unido también se contraería en igual magnitud.

Aunque a distancia de este grupo, el descenso de la actividad en Estados Unidos también será muy significativo, del 7,3 % o del 8,5 % si se cumple una u otra hipótesis de trabajo.

China, por su parte, será el país que registrará la menor caída de su actividad, con pronósticos que van del -2,6% en el mejor escenario a un -3,7% en el peor. Además, será de las pocas economías que en 2021 recuperará el terreno perdido (+6,8 % y +4,5 %, respectivamente), junto con la India.