CPA Ferrere mejoró las previsiones de crecimiento de la economía para el 2017. Las perspectivas muestran un crecimiento de 1,2%, cuando hace un año se estimaba no llegar al punto de incremento de la economía. La inflación, en tanto, se estima que se ubicará en 8,7% para el cierre de 2017, luego de pasar algunos meses debajo del rango meta del BCU. A su vez, se espera que el dólar se aprecie 10% para fin de año.
Por Adolfo Umpiérrez | @AdolfoUmpierrez
El año pasado cerró mejor de lo que se esperaba en los primeros meses. “Lo esperábamos nosotros y lo esperaba el mercado”, dijo el miércoles, Alfonso Capurro, economista de CPA Ferrere, durante la presentación de perspectivas para este año. El economista aceptó que existió una gran sorpresa en el desempeño del dólar durante el año. “Esperábamos una apreciación intensa del dólar en Uruguay pero incidieron algunos factores que llevaron a que no ocurriera. Con una pausa monetaria importante en Estados Unidos y una región que nos tironeó bastante para abajo, el dólar terminó a fin de año por debajo de los $30”, indicó Capurro.
Aquel mejor resultado del esperado todavía debe ser ratificado por las cifras de actividad económica que publicará el Banco Central del Uruguay (BCU) en los próximos días. De todos modos, “Uruguay salió del estancamiento” que se había dado en 2015, aunque habían incidido factores climáticos, la economía se “reactivó” en el segundo y tercer trimestre del 2016 y volvió a crecer. “Ese crecimiento estuvo sostenido por el rebote del consumo privado, que volvió a incrementarse impulsado por la compra de bienes duraderos y bienes transables como los cero kilómetros, fenómeno que también se explica, en buena medida, por el retroceso del dólar que afectó, a su vez al alza, el ingreso medido en dólares de las familias”, explicó el analista.
Desde CPA Ferrere se espera que la economía haya crecido un 1,5% en 2016 (dato que se confirmará el próximo jueves 23 con correcciones realizadas por el BCU en relación a cierres de año y balances de empresas a los que accede el organismo, y en base a los cuales puede estimar mejor el desempeño de la economía. “No hay forma de saber cómo va a ser esa corrección. Nuestra mejor proyección hoy en día es ese 1,5%, cuando hace un año proyectábamos un crecimiento menor al 1%”, recordó Capurro.
Para los próximos ejercicios se espera que la economía continúe en crecimiento y estire la racha que se mantiene, sin interrupción, desde el 2003. En 2017 se estima que la economía crezca 1,2%. Para 2018, el crecimiento proyectado es de 2%. “Estas son más altas de lo que esperábamos hace un año, cuando estimábamos un crecimiento de 0,5% para 2017. Aunque se estaría duplicando, el crecimiento sigue siendo bajo”, sostuvo.
Para los números de este año, Capurro advirtió que la economía y la industria se encuentran ante el cierre temporal de la refinería de Ancap, que ya se ha prolongado más de lo previsto, y genera un efecto sobre la industria y el PIB.
Otros números
En cuanto a la inflación, se observó una baja considerable en la segunda mitad del año. “El descenso fue más rápido de lo que esperábamos y el dólar tiene algo que ver con esto”, agregó Capurro. En este sentido, la inflación se vio afectada por los precios de aquellos productos en cuya formación de precio tiene incidencia el tipo de cambio.
El economista aseguró, además, que la inflación convergerá durante algunos meses al rango meta estipulado por el BCU, luego volverá a repuntar hacia fin de año cuando se espera que se ubique en 8,7%, con el dólar a 10% más caro, sobre el umbral de los $30.
El mercado laboral, por su parte, también contó con un mejor desempeño de lo previsto por los técnicos de CPA Ferrere. “Se sigue destruyendo empleo en Uruguay, aunque menos de lo esperado”, sostuvo Capurro. Desde la consultora se estimaba que durante 2016 se perderían 15.000 empleos. Finalmente, al cierre del año pasado se perdió un tercio de lo esperado. Al mismo tiempo, el salario real no se estancó, y “creció moderadamente”.
En relación al resultado fiscal, se observó un empeoramiento en relación al año anterior, aunque el cierre de 2016 terminó con mejore números de los que se estimaba en la ley de Rendición de Cuentas. “No es una situación fiscal holgada pero hay señales de estabilidad con un cierre de un resultado fiscal, algo mejor de lo estipulado por el gobierno”, sostuvo Capurro.
Resultado fiscal “preocupante”
El resultado fiscal en términos del déficit cerró con relativas buenas noticias. Ante la perspectiva por parte de la ley de Rendición de Cuentas que ubicaba el déficit fiscal en 4,3% para finales de 2016, la cifra terminó ubicándose en 4%. “El resultado del sector público global está estabilizado, y algo mejor de lo marcado por el gobierno y podríamos decir que se trata de una noticia más o menos buena”, dijo Capurro.
De todas formas, “la noticia no tan buena es el desempeño de la deuda”, agregó. Si bien no se cuenta con el dato final, el estimado marca que la proyección que estaba en la Rendición de Cuentas marcaba que la deuda pública neta de activos debía cerrar el año en 40,5% del PIB. Según estimaciones de CPA Ferrere, este indicador alcanzó el 43,5% del PIB. “Este 43,5% es lo que estaba proyectado en la Rendición de Cuentas para 2019”, recordó el analista. “Desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal, la variable más relevante, es la deuda. Es el dato que miran las calificadoras y el mercado, no solamente la deuda hoy, sino la dinámica. Si el desempeño de la deuda es peor de lo esperado el resultado final muestra una señal preocupante”, sentenció.
El mundo crece
“La economía internacional luce con mejoras para los próximos 18 meses”, expresó el economista de CPA Ferrere, Gabriel Oddone. Quien se centró en el desempeño de la economía norteamericana para explicar el movimiento de la economía mundial en el próximo año y medio. Ante los planes económicos del presidente Donald Trump, Oddone sostuvo que Estados Unidos no tiene margen para que las políticas sean muy expansivas sin consecuencias. A su vez, estimó que el estímulo fiscal que pondrá en marcha la nueva administración, presionará sobre el crecimiento de la primera economía mundial en 1,5 puntos porcentuales. Al mismo tiempo indicó que ante el riesgo inflacionario dado por la presión fiscal, la política monetaria en Estados Unidos deberá ser inexorablemente contractiva. En consonancia con esto, es esperable que para diciembre la tasa de interés de la FED se ubique en 1,5%.
Para la región, Oddone estimó que Brasil crecerá 0,8% para finales de 2017 a pesar de que el consumo privado en ese país continúa muy bajo. “Brasil dejó de ser un ancla para Uruguay, pero está lejos de traccionar el crecimiento. A su vez, la situación fiscal está lejos de tener buenos resultados a corto plazo”, indicó el economista y explicó que esto se dará como resultado de los recortes que presenta el gobierno de Temer, que no son en los gastos más grandes, que están marcados constitucionalmente.
En relación a Argentina, Oddone indicó que “el segundo semestre llegó a fin de año”, como resultado de un conjunto de políticas “basadas en la racionalidad”, que está llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri. A su vez, destacó el resultado del “sinceramiento fiscal”, que dio al sistema financiero argentino, cien mil millones de dólares por blanqueo de capitales. Además, indicó que para Uruguay, Argentina permanecerá cara en dólares lo que desestimulará la compra de uruguayos en la frontera.