Una actividad económica desacelerándose a un menor ritmo de lo esperado y la inflación bajando a un ritmo lento, llevan a un contexto global con tasas altas, según analizó el Banco Central (BCU). En ese marco, y considerando que la economía local seguirá creciendo, fue que se decidió mantener la tasa de interés, cortando el ciclo de bajas. La decisión se tomó por mayoría, puesto que el director Ignacio Berti, en representación del Frente Amplio, votó en contra entendiendo que “existe espacio para continuar profundizando el proceso de baja de la tasa de política monetaria”.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU decidió, el pasado jueves 22 de febrero, mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el 9%, cortando así con la política bajista aplicada por la autoridad monetaria en sus últimos encuentros. Las minutas (actas) de la reunión, reflejan un contexto internacional más benigno, aunque con expectativas de tasas altas más tiempo del esperado.
Al analizar el escenario económico, se destaca que la economía global se está desacelerando a un ritmo menor al esperado, y con resultados en el cuarto trimestre de 2023 que “sorprendieron al alza”, a excepción de la zona euro. También se advierte que en China “la desaceleración será pronunciada”, pese a los últimos datos positivos.
Asimismo, la inflación global frenó la reducción que se observaba en trimestres anteriores, y el componente núcleo sufre presiones al alza debido a las presiones de los salarios derivadas de la robustez del mercado laboral. En ese sentido, se interpreta que “el descenso lento de los precios provocaría que los bancos centrales prolonguen el ciclo expansivo de la política monetaria”.
A nivel regional, las minutas del Copom no amplían respecto a los comentarios del comunicado publicado el jueves pasado. “En la región, la actividad en Brasil mostró menor desaceleración de lo que se anticipaba. En Argentina, el nuevo gobierno realiza correcciones macroeconómicas en un contexto con un nivel alto de incertidumbre”, se limita a indicar el informe.
Decisión dividida
Respecto a la economía local, se destaca el crecimiento del último trimestre de 2023, a impulso de la agricultura, que superó los efectos de la sequía, al tiempo que las proyecciones de corto plazo sugieren que la economía continuaría creciendo en los dos trimestres siguientes. Además, el empleo continúa aumentando, así como los ingresos reales.
En este marco, la inflación interanual completó ocho meses consecutivos dentro del rango meta, y cerró en enero en 5,09%, casi tres puntos porcentuales por debajo del mismo mes del 2023. A su vez, la inflación subyacente bajó de 4,31% a 4,28%.
Se destaca que el promedio de las tres mediciones de expectativas de inflación que releva el BCU continúa descendiendo y se encuentra en mínimos históricos (6,41%). En particular, la encuesta de los analistas se mantuvo en el 6% (en línea, con el techo del objetivo de inflación). “Las proyecciones de corto plazo sugieren que la inflación continuaría desacelerándose en los próximos meses”, destacan las minutas.
En cuanto a la política monetaria, se resalta el cumplimiento del “objetivo operativo” de la TPM, y que el crédito en moneda nacional continúa en crecimiento en términos reales, por el crédito hipotecario y al consumo, mientras que el segmento a empresas se habría desacelerado. Asimismo, el crédito otorgado en moneda extranjera sigue su tendencia de crecimiento.
Considerando este escenario macroeconómico global, regional y local, fue que el directorio del BCU resolvió mantener la tasa de política monetaria en 9%, cortando con la política de ajustes a la baja. La decisión fue adoptada por mayoría, puesto que el director Ignacio Berti, en representación del Frente Amplio, votó en contra de la decisión adoptada, en línea con su posición respecto a que “existe espacio para continuar profundizando el proceso de baja de la tasa de política monetaria”.
Economía local cerró el 2023 con caída de la actividad
La actividad económica registró una caída de 0,9% en el mes de diciembre en comparación con igual mes de 2022, mientras que en términos desestacionalizados registra una contracción de 3% respecto al mes anterior, según los datos del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) del BCU. Por su parte, medido en tendencia-ciclo registra un leve crecimiento de 0,2%.
Cabe recordar que en noviembre el IMAE había registrado un importante crecimiento de 4,4% en términos interanuales.
El IMAE es un indicador sintético que resume la actividad de las distintas ramas de la economía en un determinado mes, proporcionando una medida de la actividad económica del país en el corto plazo. El cálculo del IMAE se basa en múltiples indicadores de oferta que son ponderados por la participación de las actividades económicas dentro del PIB.