La inflación en Estados Unidos (EEUU) acumuló su décimo descenso consecutivo y se ubicó por primera vez en dos años por debajo del 5%, lo que le permitirá a la Reserva Federal (Fed) poner fin al ciclo de alzas en la tasa de interés, tal y como lo insinuó en su última reunión. Sin embargo, pese a que la Fed ha dado señales de que no habría bajas en lo que resta del año, los mercados interpretan que los últimos datos llevarán al banco central a un recorte de tasas.
Los últimos datos de inflación en EEUU han generado optimismo en los mercados internacionales. Por primera vez en dos años, el nivel de precios en la economía estadounidense se ubicó por debajo del 5%, cerrando específicamente en 4,9%. Se trata, además, de la décima contracción consecutiva del indicador.
La última vez que la inflación se situó por debajo del 5% en EEUU fue precisamente en abril de 2021. La gran diferencia es que en 2021, la inflación subyacente se encontraba en el 3%, lo que daba esperanzas a la Fed de que el alza de precios fuera temporal.
Los datos reflejan una importante moderación en los precios, lo que le permitirá a la Fed poner fin al ciclo de alzas en la tasa de interés, tal y como se insinuó en la última reunión del banco central (ver CRÓNICAS del 5 de mayo, Pág. 13). En el comunicado de dicha reunión se dio “una señal” de que en la próxima reunión de junio mantendría sin cambios la tasa.
Sin embargo, los últimos datos despertaron la esperanza de los mercados (que siempre buscan anticiparse a las decisiones de la Fed), respecto a que pueda darse un recorte en las tasas durante este año.
Que será, será
Para la próxima reunión no hay dudas. De acuerdo a un artículo del portal especializado El Economista, el consenso del mercado es que no habrá bajas y un 91% entiende que se mantendrán las tasas. Sin embargo, a partir de julio la perspectiva comienza a cambiar. Si bien la opción mayoritaria es que todo seguirá igual, prácticamente cuatro de cada 10 expertos prevén un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés.
Para la reunión de setiembre, solo una cuarta parte de los analistas apuestan por que las tasas de interés sigan igual. La opción de un recorte de 25 puntos supera el 50%, mientras que dos de cada 10 analistas creen incluso que la baja podría ser más pronunciada en esta misma reunión.
Sin embargo, el dato más contundente que muestra el optimismo del mercado son los datos de la última reunión del año.
En línea con el comunicado de la Fed, su presidente, Jerome Powell, fue claro respecto a que “no sería apropiado reducir tasas” durante la próxima reunión, y dio a entender que no se movería de donde están en todo 2023. En tal sentido, algunos analistas como los de Oxford, interpretan que “los inversores están apostando por recortes de tasas de la Fed a finales de este año, pero creemos que esa opinión es errónea. Creemos que la Reserva Federal mantendrá una postura agresiva hasta finales de año”.
A pesar de ello, tan solo un 0,3% de los analistas creen que esto sucederá, mientras que el 99,7% restante apuesta por un recorte, aunque de diferentes magnitudes. El mayor consenso se asienta en la posibilidad de un descenso hasta el entorno de los 4,25% en las tasas de interés. Esta es la opinión de casi la mitad de los analistas, aunque uno de cada cinco apuesta por que se vaya al 4%.
BCE: Lagarde alerta por presión de los salarios en la inflación
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, subrayó la necesidad de permanecer “extremadamente atentos” al impacto de la evolución de los salarios sobre la inflación de la zona euro.
Aunque la inflación sigue en niveles elevados en términos históricos, hay algunas señales positivas como el descenso en los precios industriales, de la energía y el fin de los problemas en la cadena de suministros. Sin embargo, los salarios y la fortaleza del mercado laboral, representan una amenaza para esa trayectoria descendente que se busca para la inflación a mediano plazo.
De acuerdo a datos del BCE, los sueldos de la zona euro crecen a un 3% interanual, un ritmo que aún se encuentra lejos de la inflación. Sin embargo, las previsiones apuntan a que las remuneraciones de los trabajadores podrían crecer mucho más rápido en los próximos trimestres.
En una entrevista con el diario japonés ‘Nikkei’, Lagarde afirmó que las protestas y las huelgas de los trabajadores que se producen en algunos países europeos “no sorprenden”, después de la sustancial caída de los salarios reales el año pasado. “Ahora hay un proceso de ponerse al día y recuperar el terreno perdido en términos de salarios reales”, aseguró.
Sin embargo, la presidenta del BCE señaló que desde la entidad existe “cierta preocupación”. “Son los salarios, precisamente, el componente que puede mantener la inflación subyacente en un nivel elevado y poner al BCE en una situación compleja”, señaló. En tal sentido, indicó que permanecerán “extremadamente atentos a esos riesgos potenciales”.