Durante el tercer Encuentro Empresarial Europeo en Uruguay confluyeron actores de la esfera pública y privada para analizar las acciones sustentables requeridas por muchos modelos de financiación, y los lazos comerciales y de inversión entre Europa y Uruguay. El evento contó con la palabra del presidente de la Eurocámara, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU), el embajador de España en Uruguay, entre otras autoridades.
La Delegación de la Unión Europea (UE) en Uruguay organizó el tercer Encuentro Empresarial Europeo en nuestro país, con la colaboración de la Embajada de España y junto con el proyecto InsPYraMe UE. La última es una iniciativa de la CCSU y la Eurocámara que fomenta la sustentabilidad en micro y pequeñas empresas y pone un foco en mujeres y jóvenes.
Juan Grasso, presidente de la Eurocámara, comentó que para él “es un placer continuar generando estos espacios de diálogo” que son “clave para promover los vínculos económicos y comerciales” entre Uruguay y la UE. El presidente de la cámara resaltó el rol de inversor de la UE en el país, la importancia de la apertura comercial y “las ventajas que esta tiene para mejorar la competitividad”, y el rol esencial del desarrollo sostenible. Grasso presentó la instancia como una “oportunidad de intercambiar experiencias y conocimientos que contribuyen al desarrollo sostenible y a fortalecer los vínculos entre los países”.
Por su parte, Julio César Lestido, presidente de la CCSU, agradeció el “apoyo invaluable” de la UE, que desde 2005 acompaña a la cámara en diversos programas, entre ellos InsPYraME UE. “Este evento va a permitir darles herramientas a las empresas nacionales, que no solamente las mejora a ellas, sino que da sin duda un mayor valor a la sociedad uruguaya”, declaró.
En diálogo con CRÓNICAS, Lestido destacó la importancia de esa relación y el intercambio de conocimiento con la UE, que ha permitido a muchos empresarios capacitarse y desarrollar sus emprendimientos. El presidente de la CCSU también expresó que para la cámara es muy importante ayudar a las empresas a convivir con el medioambiente y ser más sustentables, que “son herramientas fundamentales para el desarrollo de las empresas nacionales”.
En cuanto al acuerdo del Mercosur con la UE, Lestido comentó que desde la cámara son “optimistas”, y que para Uruguay “es fundamental abrirse al mundo” y “la posibilidad de colocar nuestros productos en otros mercados”. Para poder crecer, expresó, “Uruguay necesita inversiones y poder exportar”.
El embajador español en Uruguay, Santiago Jiménez Martín, destacó la iniciativa como “un proceso que busca no solo la sostenibilidad medioambiental, sino también ser creadores de empleo y crecimiento para la sociedad uruguaya”, lo cual “es motivo de orgullo y un ejemplo del papel que deseamos que desempeñe la UE en el mundo”. A su vez, el diplomático felicitó a Uruguay por “lograr convertirse en un país referente en finanzas públicas sostenibles”, que son “indispensables para una transición ecológica”.
Rupert Schlegelmilch, jefe negociador de la Unión Europea para el Acuerdo con el Mercosur, comentó en rueda de prensa que “estamos en los últimos 100 metros de la carrera” para lograr el acuerdo entre los dos bloques, y que uno de los temas que están obstaculizando más el tratado es la exigencia del Acuerdo de París, que no todos los países del Mercosur cumplen.
El “cambio de paradigma” de las finanzas internacionales
Herman Kamil, director de la Unidad de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas, sentenció que “estamos ante un cambio de paradigma” de las finanzas internacionales. Ahora, explicó, los inversores buscan cada vez más que las empresas sean sustentables, y “la forma en que los países usan o abusan del ambiente” incide “cada vez más” en las decisiones de los inversionistas.
El director presentó la posición de Uruguay en este cambio de paradigma como una muy favorable. Esto se debe en parte al esfuerzo del país durante las últimas tres décadas de reducir la intensidad de las emisiones de carbono por unidad de PBI, y la transformación de la matriz energética, con una gran proporción de electricidad generada por recursos renovables.
Kamil, a su vez, explicó las distintas medidas que se tomaron durante este período de gobierno para mejorar la sustentabilidad del país, además de la gestión de la deuda. Una de las propuestas que se implementaron fue la de crear un bono que incluyera dentro del contrato el compromiso de Uruguay de, para 2025, haber reducido al 50% las emisiones de gases de efecto invernadero sobre el PBI con respecto a las mediciones de 1990. Además de eso, la unidad gestionó un acuerdo con los inversores mediante el cual, si las mediciones el año que viene son incluso mejores de lo prometido, la tasa de interés se vería reducida. Algo similar ocurre con la deforestación. Para 2025, la meta es que el área del territorio ocupada por bosques nativos sea igual a la que teníamos en 2012.
