Luego de tres años aumentando, el desempleo en América Latina y el Caribe rompió la tendencia y descendió en 2018 a 7,8%, según el informe Panorama Laboral 2018 elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, al organismo le preocupa la dificultad que tienen para insertarse los jóvenes y las mujeres al mercado laboral.
Luego de registrar tres años consecutivos al alza, la tasa promedio de desempleo en la región logró bajar desde el 8,1% de 2017 a un 7,8% en 2018, según los datos difundidos por la OIT. Sin embargo, el dato aún está bastante por encima del mejor resultado obtenido en 2014, cuando la desocupación en la región se ubicó en 6,1%.
Cabe detallar que el dato de 2017 había sido uno de los más altos desde comienzos de la década pasada y no se había registrado ni en la crisis financiera y económica de 2008-2009.
Para efectuar el cálculo de la tasa de desempleo, el organismo consideró un crecimiento económico en América Latina y el Caribe del 1,2% para este año, un 0,1 punto porcentual menos que el año pasado, con expansiones en las economías de Brasil y México pero con una “caída muy importante” en Argentina y Venezuela.
“Por primera vez desde el año 2014, en el año 2018 se registra una reducción de la tasa de desocupación regional”, destacó la OIT en su informe según consignó la agencia de noticias Reuters.
La OIT dijo además que el próximo año la tasa de desocupación proyectada para América Latina estará alrededor de un 7,5%, si el Producto Interior Bruto (PIB) de la región crece el 2,2% estimado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Si bien la noticia es positiva, lo moderado de la caída de la desocupación y la incertidumbre respecto de la evolución económica para los próximos años dejan como reto pendiente la necesidad de generar nuevos puestos de trabajo y que estos sean de calidad. Pues solo de esa manera será posible integrar a los cerca de 25 millones de desocupados de la región”, agregó.
Según la OIT, la tasa de desocupación de este año aumentó en 10 países y se redujo en 7, de los 19 países para los que se cuenta con información de coyuntura.
Si bien para el organismo este año se observaron “pocos cambios”, la caída de la desocupación en Brasil en 0,6 puntos porcentuales fue “gravitante” en el descenso regional de la tasa de desempleo. En tanto en Argentina la desocupación se incrementó en 0,4 puntos porcentuales.
“Las dos economías más grandes de América Latina y el Caribe crecen este 2018. Brasil recupera el crecimiento con el impulso del sector privado y México lo hace en cierta medida porque el acuerdo comercial preliminar con Estados Unidos disipó gran parte de la incertidumbre existente”, explicó el organismo.
Asimismo, la OIT destacó el “fuerte crecimiento” de las economías de Chile y Perú por una recuperación de la inversión pública y privada, mientras que Colombia muestra una expansión sostenida por el aumento de los precios del petróleo y una inversión privada dinámica.
En contraste, afectó la contracción esperada de las economías de Argentina y Venezuela, que caerían este año un 2,6% y un 18% respectivamente.
“El riesgo más visible para la región es que las condiciones externas desfavorables continúen o se agraven. Porque dichas condiciones explican parte importante de la pérdida de impulso en la recuperación económica”, precisó.
“El riesgo más visible para la región es que las condiciones externas desfavorables continúen o se agraven. Porque dichas condiciones explican parte importante de la pérdida de impulso en la recuperación económica”
Jóvenes y mujeres
El informe de la OIT también advierte que los jóvenes y las mujeres son los más perjudicados en el ámbito laboral latinoamericano.
Según detalla, prácticamente uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años de la región (el 19,6%) busca trabajo y no encuentra, una cifra que casi triplicaba a la tasa de desempleo entre los mayores de 25 años (6,3%). El porcentaje de desocupación juvenil en la región se mantuvo en el 14% entre 2012 y 2014, pero se ha disparado en cinco puntos porcentuales desde entonces, en buena medida por la desaceleración de muchas de las grandes economías de América Latina y el Caribe. «Esto amenaza el presente, por el desaliento, e impacta en la cohesión social de nuestros países», subrayó el director regional interino de la OIT a escala regional, Carlos Rodríguez, en la presentación del informe.
En cuanto a las mujeres, una de cada diez no encuentra trabajo (10%) en 2018, una tasa mayor a la de sus pares masculinos en el mismo período (7,5%). La participación laboral femenina es igualmente más baja: poco más del 50%, más de 20 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres. Ante ese panorama, el director regional llamó a «seguir impulsando los esfuerzos para reducir la desigualdad salarial» y la brecha de género. De acuerdo al informe, los hombres ganan un 20% más por hora trabajada que las mujeres, y las diferencias no se deben tanto a variables de productividad laboral sino a “discriminación, estereotipos y factores culturales”.