Según el último boletín técnico sobre Actividad, Empleo y Desempleo que divulgó el Instituto Nacional de Estadística (INE), en julio de este año la tasa de actividad se situó en 64,2%, la tasa de empleo en 58,8% y la tasa de desempleo en 8,3%. Esto, expresado en el total de personas por miles, se corresponde con 1884,9 activos, 1727,7 ocupados y 157,2 desocupados.
En este sentido, a nivel país la tasa de actividad comenzó el año en 64,3 y en la medición del mes anterior, junio, se posicionó en 63,8. De esta manera, la actividad tuvo una aceleración significativa para trepar hasta 64,2 en julio, lo que continúa siendo una tendencia alcista tras el hundimiento que provocó la pandemia y la acerca a los niveles con los que empezó el 2024.
En lo que respecta al empleo, en enero se encontraba en 58,8, en junio tuvo una mínima fluctuación hasta 58,6 y en la medición actual la revirtió, volviendo a conquistar los niveles de principio de año al retornar a 58,8.
Por otro lado, como parte de las características de personas ocupadas, el informe estima que “el 9,4% se encuentra subempleada”, es decir, trabaja menos horas de las que le gustaría, mientras que “el no registro a la seguridad social por el trabajo principal se sitúa en 21,4%”. Al mismo tiempo, las personas ocupadas ausentes se estimaron en 8,9% y, en cuanto al promedio de horas efectivas trabajadas en la ocupación principal, se estimó en 34 horas.
Por otro lado, respecto al desempleo, la tasa era de 8,6 en enero, de 8,1 en junio y de 8,3 en la actualidad, lo que representa una variación mensual de +0,2% y una variación interanual de medio punto porcentual. El promedio en el período enero-julio de este año fue de 8,54%, mientras que en el año anterior fue de aproximadamente 8,39%, lo que representa una variación de 0,15% puntos porcentuales. Este comportamiento demuestra fluctuaciones mínimas por debajo de su pico de la pandemia, con una tasa de 11,2, y también de su pico más reciente pospandemia que fue de 9, en marzo y abril de este año.
El interior es la región que más sufre el desempleo, con una tasa de 8,7 frente al 7,8 de Montevideo. En lo que respecta a actividad y empleo, las tasas son de 63,6 frente al 65,1 de la capital y de 58,1 en contraste con el 60,0, respectivamente.